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Image credit: © Vincent Carchietta-USA TODAY Sports

Traducido por José M. Hernández Lagunes

Antes de que leas este artículo, te propongo una tarea: toma una cuchara del cajón de la cocina y ponla en equilibrio sobre la punta del dedo índice. Debe mantener el equilibrio verticalmente, no horizontalmente sobre un punto de apoyo. Tienes 15 minutos de práctica, y luego tienes que grabarte equilibrándola durante al menos 30 segundos cinco de cada cinco veces.
¿Crees que podrías hacerlo? Probablemente no hayas intentado equilibrar una cuchara antes, pero has intentado equilibrar otras cosas y tienes años de experiencia como ávido usuario de cucharas. Debería resultarte fácil, ¿verdad? ¿Y si tu actuación contara con 40,000 estridentes testigos y un millón más por televisión?

Estas son las circunstancias del viaje inaugural de Jazz Chishom Jr. en la tercera base, no solo en 2024 o como jugador de las Grandes Ligas, sino en toda su carrera profesional desde que firmó con los Diamondbacks como agente libre amateur de 17 años en 2015. Después de que los Marlins lo canjearon, se unió a los Yankees en Boston poco antes de la hora del juego el 28 de julio, y alineó en su posición más familiar del jardín central. Al día siguiente en Filadelfia, lo hicieron tomar algunos roletazos en tercera antes del juego. Se sintieron lo suficientemente seguros de lo que vieron como para que arrancara allí por primera vez esa noche, y desde entonces ha jugado todas las entradas con los Yankees en la esquina caliente.

Los atletas profesionales son increíbles, y hay que decirlo porque es muy fácil dar por sentado su talento cuando los vemos competir entre sí todos los días. Los jugadores aprenden nuevas posiciones todo el tiempo, pero normalmente se les avisa con antelación, o incluso durante toda la temporada invernal y los entrenamientos de primavera, para que aprendan los matices.

La incursión de Chisholm en la tercera base es una mejor prueba de atletismo puro de lo que solemos observar. Fue parador en corto en ligas menores y jugó mayormente en segunda base al principio de su tiempo con los Marlins, pero fue exclusivamente jardinero central en 2023 y 2024, con la excepción de 22 entradas de “exhibición” en la segunda hace unas semanas. Su entrenamiento como jardinero central lo ayudó a hacer la transición, pero la pelota te llega mucho más rápido en la tercera base, especialmente después de apenas haber jugado en otro lugar que no fuera el outfield en un año y medio.

Los Yankees tenían un plan alternativo si no podía jugar en la antesala. Se habrían contentado con utilizarlo en el jardín central y un poco en la segunda base durante el resto de la temporada, pero la tercera base es su mayor hoyo negro, y Chisholm es el único jugador de posición que adquirieron en la fecha límite. Se arriesgaron a que su capacidad atlética se trasladara a una posición extraña.

Es muy, muy pronto en este experimento para que cualquier métrica defensiva tenga significado, pero no tiene que ser Brooks Robinson. Sólo tiene que ser lo suficientemente bueno como para no arruinar demasiadas entradas. Oficialmente, ha tenido 23 oportunidades totales hasta ahora sin un error, pero ha habido 26 pelotas bateadas en su dirección. La primera prueba llegó en la primera entrada de su debut como tercera base, como suelen ocurrir estas cosas:

Hizo esa doble jugada tan limpia como cualquier tercera base en el juego ¡en su primer intento! Tal vez esos instintos de jugador de cuadro estén más arraigados de lo que pensamos, pero no había hecho una doble matanza desde el lado izquierdo del cuadro desde que jugó de parador en corto el 20 de septiembre de 2021. Cuando la mayoría de la gente intenta algo por primera vez en casi tres años, incluso si solían hacerlo bien, por lo general hay alguna evidencia de oxidación.

En la segunda entrada, recibió su primer batazo caliente e hizo su primer lanzamiento a través del diamante hacia la primera base:

Roletazos de tres saltos como éste se han comido a muchos tercera bases antes que a él, pero Chisholm lo manejó limpiamente y realizó un tiro perfecto a primera–aunque con un poco de duda.

Los mejores momentos defensivos de la tercera base son los peores para la televisión de todas las posiciones. Para cuando la cámara cambia de posición, la primera parte de la jugada ya está casi terminada. La única manera de prepararse para ese tipo de tiros es con miles de repeticiones durante años de exp… eh, no importa:

En toda su experiencia en posiciones por la columna vertebral, nunca habría podido lanzar algo así, pero no tuvo problemas para atraparla sobre la marcha. Aquí hay uno con un grado de dificultad aún mayor:

Chisholm no completó esa jugada, pero impidió que se bateara un hit de extra bases a la esquina. También merece un poco más de holgura debido a la interferencia del umpire.

Todas estas jugadas fueron en su primer partido como tercera base, y no cometió ni un solo error. Los dos únicos sencillos que vio dentro del cuadro fueron el batazo que se ve arriba y un roletazo lento que se negó a irse de foul, pero ninguno de los dos fue culpa suya.

Al día siguiente tuvo siete oportunidades más, incluido su primer elevado de foul:

Aunque ha pasado el último año y medio como jardinero, su ángulo de aproximación en este elevado no se parecía en nada a uno al jardín central. También experimentó su primera bola bateada con una velocidad de salida de 160 km/h:

Los juegos de palabras sobre jazz se escriben solos.

La primera vez que tuvo el más mínimo atisbo de angustia fue en un roletazo en la séptima entrada del partido del sábado:

Parecía tener problemas para sacar la pelota del guante y dio unos cuantos saltos más antes de tirar. Sin embargo, realizó un lanzamiento fuerte y preciso, superando al corredor por un paso.

En mi trabajo diario soy profesor de educación especial. Llevo 18 años enseñando en tercero, cuarto y quinto, y puedo presentar pruebas y evaluaciones que demuestran que soy bastante bueno en lo que hago. Según mi titulación, estoy calificado para enseñar en cualquier curso desde preescolar hasta secundaria y, técnicamente, el distrito escolar podría trasladarme a una clase de preescolar sin previo aviso.

Si hay algo que hago con tanta pericia como Chisholm jugando al béisbol–y no creo que sea así–es enseñar, pero si mañana tuviera que dar clases de preescolar sería un desastre. Ni siquiera podría sentarme en esas sillas tan pequeñas. Con algo de tiempo para prepararme, probablemente haría un trabajo aceptable, pero necesitaría al menos un año entero para sentirme cómodo. La docencia es difícil.

El mito de que hacen falta 10,000 horas de práctica para dominar algo se rompió hace mucho tiempo, pero aún así debería llevar más de 15 minutos, incluso si alguien domina habilidades similares. Esto debería ser especialmente cierto para algo tan único y complejo como jugar de tercera base en la MLB. Nolan Arenado superó las 10,000 horas hace mucho tiempo. Ha ganado 10 Guantes de Oro y ha jugado 2,020 partidos profesionales como tercera base, y nunca ha jugado en ninguna otra posición desde que fue seleccionado en el draft de 2009, pero a veces sigue pareciendo un burro:

Chisholm acabará cometiendo un error. Tomará el ángulo incorrecto en un elevado, dejará que una pelota pase por debajo de su guante, o fallará en un roletazo lento, dando lugar a un infield hit. Pero en sus seis primeros partidos ha estado casi perfecto haciendo algo que nunca antes había intentado: jugar al más alto nivel bajo las luces más brillantes.

Con tanto béisbol como vemos, de vez en cuando necesitamos recordatorios para seguir impresionados. Su increíble transición a una nueva posición desde la posición de base demuestra el nivel de atletismo del que podemos disfrutar a diario.

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