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Image credit: © Charles LeClaire-USA TODAY Sports

Traducido por Pepe Latorre

Son los últimos días de las vacaciones de verano y muchos padres están buscando formas divertidas de pasar los ratos finales del periodo con sus hijos antes de que se reanuden las clases. Si eres una de esas personas, y especialmente si vives en el oeste de Pensilvania, prueba este truco: ve a un partido de los Piratas, lleva el tubo de cartón que queda cuando se termina el rollo de papel de cocina y mira a Paul Skenes durante todo el partido. Incluso si no juega, es posible que lo veas hacer algo gracioso en el banquillo. Además el PNC Park es precioso. En cuanto al resto del equipo… bueno, por eso es importante el catalejo casero con el papel de cocina.

Los Piratas están en una posición cada vez más familiar, incluso cómoda: últimos en su división. Tienen marca de 6-14 desde que se cerró el mercado de traspasos. Skenes, por su parte, sigue avanzando firme hacia el premio de Novato del Año de la Liga Nacional (aunque se lo podrían arrebatar Jackson Merrill o Jackson Chourio), pero no hay nada más que genere mucha ilusión en Pittsburgh. Por consenso general, lo más importante de esta temporada para el equipo es que Skenes ha demostrado que vale para las Mayores. Ha dejado ver lo bueno que es y además se ha mantenido sano. Hasta ahora, todo bien. Sin embargo, el resto de los objetivos de la temporada, aunque fuesen secundarios, han tenido un resultado negativo. Incluso con algo tan bueno como la aparición de Skenes la temporada de los Piratas parece un tanto insuficiente.

Jared Jones hizo buena pareja con Skenes al frente de la rotación durante la primera mitad, pero una lesión muscular de grado 2 lo ha dejado fuera durante siete semanas. Ha hecho dos aperturas de rehabilitación en Triple-A y aunque no le ha ido bien en términos de resultados es razonable esperar que regrese para el último mes de la temporada e intente terminar la temporada a tope. Es natural preocuparse por Jones, un lanzador de talla mediana con una velocidad enorme. Sus lanzamientos suponen un esfuerzo muy elevado y podría no ser capaz de soportar la carga de trabajo de una temporada completa en un futuro cercano.

Los bucaneros tienen tres peloteros de posición que han acumulado un WARP de 1.0 o más hasta ahora. Uno es Bryan Reynolds, su jardinero Estrella y pieza clave de la alineación. Tiene un DRC+ de 120 y un WARP de 2.7. Reynolds, de 29 años, está bajo contrato por otros seis o siete años, dependiendo de la decisión del equipo sobre una opción del club, todos con salarios muy razonables. Es otra buena noticia para los Piratas, excepto por el pequeño detalle que su temporada a los 29 años se está desperdiciando y es difícil saber cuántas más tendrá a un nivel similar. Los otros dos peloteros que valen al menos una victoria son Andrew McCutchen y Yasmani Grandal. Ambos se combinan para sumar 72 años y probablemente se subestima el hecho de que sus carreras están en las últimas.

Oneil Cruz ha demostrado tener habilidad para batear tan duro como cualquiera que no esté en la alineación de los Yankees. También se poncha el 32% de las veces, y ningún equipo con aspiraciones serias puede considerarlo como un campo corto de garantías. Ke’Bryan Hayes sigue siendo un excelente tercera base defensivo que batea como un receptor suplente. El intento de recuperar a Joey Bart es ligeramente esperanzador, pero el resto de la plantilla es una mezcla de veteranos olvidables y jóvenes que están dando sus primeros pasos en el equipo.

Hay algo de esperanza en el sistema de ligas menores, pero no lo suficiente. El prospecto Bubba Chandler podría formar un trío de abridores de lo más imponente junto a Skenes y Jones la próxima temporada. Henry Davis y Termarr Johnson parece que le darán algo de valor al equipo después de que cada uno haya pasado por una leve crisis de desarrollo durante sus cortas carreras profesionales. Pero que quede claro, ninguno de ellos va a ser el tipo de estrella que los equipos esperan encontrar entre las cinco primeras selecciones del Draft. Afortunadamente los Pirates se “ganaron” otra oportunidad de escoger arriba en el Draft y el año pasado se quedaron con Skenes. Con un poco de suerte en la lotería podrán volver a estar en esa posición el próximo verano.

De todas formas, solo hay que rascar un poco para ver que estamos ante un sistema promedio de ligas menores. Y dado que sus mejores piezas son un lanzador y un novato recién llegado hay bastante riesgo. Los Piratas son un mal conjunto, no son especialmente jóvenes y tienen un sistema de granjas que va en la dirección equivocada (por alegrías como Skenes y Jones, pero también por errores en otras partes). Si a principio de temporada le hubieras dicho a un fanático de los Pirates lo que Skenes está haciendo a mediados de agosto no habrían imaginado lo mal que lo estaría haciendo el equipo. Y de todos modos aquí estamos.

Parte del problema es una tendencia persistente a sobrevalorar y malinterpretar a los abridores. El mundo del béisbol, desde las suites de los propietarios hasta la esquina más recóndita de las ligas menores y hasta la esfera pública, tiene la costumbre de sobrevalorar el valor de peloteros como Skenes y Jones. Se hace a nivel individual, pero sobre todo cuando llegan juntos. Una pareja de abridores jóvenes de primer nivel es muy valiosa, pero invariablemente, también termina sobrevalorada. Los equipos, los fanáticos y muchos analistas subestiman los riesgos que conlleva construir un equipo en torno a un núcleo como Skenes, Jones y Chandler, y sobrevaloran los beneficios incluso cuando las cosas salen bien. Eso es cierto incluso para equipos ricos y de vanguardia como los Dodgers y los Yankees. Pero el problema se agudiza todavía más en un equipo como los Pirates por tener que lidiar con unos ingresos limitados, un propietario tacaño y una oficina central mediocre.

Lo que Bob Nutting y Ben Cherington deberían hacer es ponerse agresivos este invierno. Intentar traspasar jugadores de una granja que pocos equipos ven apetecible no tiene mucho sentido, pero los Pirates tienen muchas necesidades que podrían ser bien atendidas en la agencia libre. Willy Adames, Ha-Seong Kim, Pete Alonso, Christian Walker, Anthony Santander, Jack Flaherty y Luis Severino son peloteros perfectamente adecuados. También podríamos mencionar a Juan Soto y Corbin Burnes, pero por desgracia están un poco fuera de su alcance. Son demasiado para el presupuesto de Pittsburgh, pero la tacañería de Nutting deja a prácticamente cualquier jugador fuera del alcance del equipo. Es difícil imaginar el rumbo que este equipo seguirá para salir de su ciclo de derrotas. Para cuando puedan repoblar la granja, incluso suponiendo que tengan staff y recursos suficientes para generar talento, Reynolds ya habrá dejado atrás su mejor momento, David Bednar será agente libre, el extraordinario físico de Cruz comenzará a desvanecerse, y el propio Skenes será muy caro. Para que el equipo vuelva a ser competitivo antes de tener que traspasar a Skenes de la misma manera que traspasaron a Gerrit Cole necesitan encontrar algo inesperado y trascendental. Desafortunadamente esa nunca ha sido la especialidad de Cherington, y desde luego no es la de Nutting.

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