Traducido por José M. Hernández Lagunes
Hace un par de meses, observamos que, hasta finales de mayo, las lesiones habían disminuido en la MLB. Esto era contrario a la intuición, dadas algunas de las averías de alto perfil sufridas en el inicio de la temporada, incluyendo Spencer Strider, Ronald Acuña Jr., Shane Bieber, y otros. Pero era cierto. Y se ha mantenido. Aquí están las colocaciones en la lista de lesionados, por partido jugado, desde el comienzo de la temporada hasta finales de julio.
Sin embargo, el hecho de que las lesiones hayan disminuido no es lo más interesante del artículo. Se trata más bien de la distribución de las lesiones entre lanzadores y bateadores. Las colocaciones en la congeladora para los lanzadores están estancadas en el lodo. Ni mejoran ni empeoran significativamente. Se podría argumentar que para los lanzadores, no empeorar es un progreso. Pero eso no es lo que está llevando a las lesiones a niveles progresivamente más bajos desde la temporada de aguas altas posterior a la pandemia de 2021.
Más bien, han sido los bateadores. En mayo, hubo 44 bateadores colocados en la lista de lesionados, el menor número en el mes por un margen de 10 desde que comenzamos a rastrearlos. Los bateadores se mantuvieron fuera del listado, reduciendo la tasa de lesiones en general. Pero eso fue a principios de junio, cuando apenas había transcurrido un tercio de la temporada. ¿Cómo se ve ahora, con (suspiro) sólo seis semanas para el final de la temporada regular? ¿Siguen los bateadores sin caer a la lista de lesionados? ¿Continúa su epidemia de salud?
Para que quede claro, la mejora en las colocaciones en la lista de lesionados no se debe a los lanzadores. Aquí están las cifras del año hasta la fecha para los lanzadores hasta el 15 de agosto.
Las lesiones de lanzadores apenas han bajado: 406 en 2022 a 398 en 2023 y 388 este año. Y los partidos perdidos siguen marchando al alza. En lo que va de año, los lanzadores en la lista se han perdido una media de 52.5 días, frente a los 50.5 de 2023 y los 47.8 de 2022.
Así que la mejora viene de los bateadores. El gráfico a continuación muestra las colocaciones acumuladas en la lista de lesionados para los bateadores desde 2018.
Como puedes ver, la línea marrón para 2024 está por debajo de las líneas de las otras temporadas. Simplemente no estamos viendo el volumen de bateadores en la lista como en las últimas temporadas.
Eso se confirma en el número de bateadores en la lista y los días que han perdido desde 2018.
No se nota en el gráfico, pero las lesiones de los bateadores se han agravado ligeramente. El promedio de días de lesión de un bateador en esta parte de la temporada duró 28.0 días en 2022. Fue de 28.5 días en 2023. Es 29.1 en 2024.
Pero eso es bastante insignificante. Los números clave son los correspondientes a la línea roja de la derecha y al rectángulo gris. Los bateadores han tenido la menor cantidad de colocaciones y la segunda menor cantidad de días perdidos desde que comenzamos a rastrear esto en 2018. La epidemia de salud de los bateadores continúa.
Cuáles son las repercusiones, aparte de que los jugadores clave permanezcan más tiempo en el campo? Una obvia es la menor necesidad de sustitutos. Hasta el 15 de agosto, 603 jugadores tuvieron al menos una aparición al plato esta temporada. Aproximadamente en el mismo punto del año pasado (3,644 partidos jugados este año; 3,642 hasta el 17 de agosto de 2023; 3,640 hasta el 22 de agosto de 2022), había 610 jugadores para conseguir al menos una aparición al plato en 2023 y 641 en 2022. Al margen, aunque el puente aéreo entre Triple-A y las Grandes Ligas sigue funcionando, el número de pasajeros ha sufrido un ligero revés.
Las lesiones siguen siendo un problema en la MLB. Sólo en los últimos días, Jazz Chisholm Jr, Austin Hays, Heston Kjerstad, Byron Buxton, Tyler O’Neill y Gabriel Moreno han entrado en la lista de lesionados (junto con varios lanzadores). Y eso son malas noticias para los Yankees, Phillies, Orioles, Twins, Red Sox y Diamondbacks, todos ellos luchando por clasificarse para el torneo de postemporada. Pero ellos son, si no la excepción a la regla, tampoco la regla. Las lesiones de los bateadores se mantienen en niveles suprimidos. La epidemia de salud de los bateadores continúa.
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