Traducido por José M. Hernández Lagunes
Aquí puedes consultar la primera parte de este artículo, la cual se publicó el lunes 28 de octubre de 2024.
Michael Wacha, LD, Kansas City Royals
Puede optar por dejar al equipo con un año restante y $16 millones de dólares en su contrato.
El invierno pasado, Wacha llegó al mercado sin haber lanzado tanto como 150 entradas en cualquier temporada de MLB desde 2017. Un acuerdo de dos años con este tipo de flexibilidad parecía una gran propuesta amigable para el jugador; es por eso que lo firmó el 15 de diciembre. Pero ahora probablemente esté locamente ansioso por activar la cláusula de salida.
Por supuesto, sólo tuvo un DRA- de 99 y un cFIP de 100, pero nada más en 166 entradas. Sin más, es inconcebible que no fuese a salir al mercado e inmediatamente encontrar el mismo acuerdo, sólo que con mejores bonos escalables. Recibió únicamente $50,000 dólares cada uno por una serie de bonos basados en entradas el año pasado, por un total de $450,000, y eso es lo máximo que podría ganar si se mantiene sano en 2025, también. Con sólo 33 años, Wacha es ahora un candidato legítimo para obtener la oferta calificada, una vez que opte por salir. De hecho, a menos que los Royals estén indebidamente asustados por la incertidumbre sobre los ingresos de televisión para los próximos años, debería ser una decisión fácil extenderle.
Este es un excelente caso de estudio de lo que parece ser una desventaja poco discutida de estos acuerdos. Aunque siempre se habla de acuerdos plurianuales con cláusulas de rescisión, en realidad se trata de contratos más cortos con opciones para el jugador. El jugador dejó algo sobre la mesa para asegurarse esta flexibilidad, y podría obtener $5 millones por ello, si declina su opción pero acepta la oferta calificada. Mientras tanto, los Royals (un equipo que lo contrató pensando en cómo volver a la competición, no esperando pasar de 106 derrotas a 89 victorias y tener que sobrevivir al Plexiglas) pusieron un techo bastante bajo a su propio beneficio potencial del acuerdo al firmarle un contrato que acabará controlándolo sólo una temporada.
Todo el mundo ama la opcionalidad en estos días, pero ¿cuánto más le habría costado a los Royals atar a Wacha por dos años, libre y claro? Si hubiera sido la totalidad de los $5 millones que Wacha puede ganar ahora en la oferta calificada, el contrato resultante habría parecido terriblemente rico, pero debido a que las posibilidades de que las cosas llegaran a este punto eran relativamente bajas, probablemente sólo habría sido de alrededor de $2 millones. En lugar de un año y $ 16 millones con una opción de jugador que terminará costándoles ya sea un extra de $5 millones en el segundo año, años adicionales más allá de eso, o el propio jugador, ¿podrían los Royals haber atado a Wacha con un acuerdo de dos años por $34 millones y no estar sudando en absoluto en este momento? Creo que podrían haberlo hecho, y deberían haberlo hecho, y aunque esto funcionó maravillosamente para Wacha, los diversos universos alternativos en los que su temporada se parecía mucho más a las últimas me parecen lo suficientemente reales como para pensar que él también podría haber sido más racional aceptar más dinero y menos flexibilidad. Si rechaza tanto su opción como una oferta de cualificación en busca de un contrato a largo plazo que le pague algo así como $50 millones en tres o cuatro años, creo que la situación podría volverse dolorosa, injusta e innegociablemente tranquila para él. Está un poco más limitado de lo que podríamos suponer a primera vista.
En cualquier caso, se retira. Lo que ocurra después será, como dicen en todo el Medio Oeste cuando no pueden creer el desastre que has hecho, “interesante”.
Nick Martinez, LD, Reds
Puede optar por un año restante y $12 millones
Esto es aún más obvio que la decisión de Wacha, y para mí, también sería una decisión aún más fácil de requerir la oferta calificada, pero este es un caso más extraño. Martínez fue una verdadera navaja suiza como lanzador abridor y relevista, como pocos ha visto la Liga ha visto en mucho tiempo, acumulando 142 entradas mientras dividía su equipo muy equitativamente entre abriendo y el bullpen. Ni el DRA- ni el cFIP le dan crédito a su ERA de 3.10, sobre todo porque está alimentado por una tasa de caminatas del 3.2% que parece insostenible. Por otra parte, Martínez acaba de entrar en su jugo. Sí, tiene 34 años, pero los que florecen tarde no son menos hermosos cuando sus colores alcanzan su punto máximo. Ha mejorado su dominio del cambio que impulsa su arsenal, perfeccionó un nuevo slider bala este año que también ordenó su cutter, y fue un muy buen lanzador de strikes, de todos modos.
Siendo realistas, los Reds no van a gastar $21 millones en Martínez, por lo que cuando opte por salir, tendrá la oportunidad de buscar un último pago de varios años al entrar en la mitad de su década de los 30s. Apostó por sí mismo con este acuerdo, y ganó con creces, aunque es probable que la Liga tenga dificultades para determinar el valor de su papel perpetuamente intermedio y su conjunto de habilidades de pocas abanicadas.
Rhys Hoskins, 1B/BD, Brewers
Puede optar por un año restante y $18 millones.
Esta es una de esas veces en que un jugador seguramente quería algo mejor, pero está feliz de tener el paracaídas dorado del año de opción-y cuando al club probablemente no le importa tanto, aunque hubieran rechazado la opción si la hubieran tenido. Hoskins tuvo un año pésimo en su regreso de uno totalmente perdido por una explosión en la rodilla. No era un gran atleta (para los cruelmente altos estándares de este deporte) antes de eso, y parecía francamente pésimo en el campo casi todo el año. Tuvo un comienzo un poco frío en el plato, pero se estaba calentando cuando se torció el tendón de la corva en mayo y se perdió otras semanas. Después de ese regreso, nunca volvió a recuperarse, y debido a su edad y su cuerpo y la forma de su valor, rápidamente se hace fácil imaginarlo deslizándose hacia la obsolescencia, donde la diapositiva es un breve resbalón antes de precipitarse por un acantilado empinado, y la obsolescencia es una palabra agradable para -2 WARP.
En realidad, sospecho que aún queda algo en el bate de Hoskins. Su enfoque tiene que estar bien calibrado para desbloquear su talento para batear y llegar a la base, y creo que el largo período de inactividad y la brusca interrupción a un tercio del camino en la temporada se combinaron para negarle el tiempo de calibración necesario. Sus datos de bolas bateadas se degradaron sólo en pequeños fragmentos, y tuvo un poco de mala suerte. Si en 2025 vuelve a gozar de buena salud, creo que podría volver a batear 30 cuadrangulares y llegar a las bases a una tasa de .350. Si no lo hace, la utilidad de su carrera será mucho mayor. Si no lo hace, la utilidad será limitada, pero Pat Murphy también se dio cuenta de la vulnerabilidad de Hoskins y limitó sus bateos durante su difícil campaña, a menudo bateándolo sexto o séptimo. Si no batea mucho el próximo año, tampoco jugará mucho, y entonces podría ser simplemente cortado. Los Brewers son buenos en la gestión de personal y buenos en cortar sus pérdidas. Por otro lado, si Hoskins batea lo suficiente como para jugar con regularidad y se topa con algunas bolas en la mitad inferior del orden, su valor como líder y compañero de equipo estará por encima de su producción y hará que ambas partes estén muy contentas de que se haya quedado.
***
Hay muchas otras decisiones tempranas que se avecinan para estos equipos, pero se dirigen más hacia decisiones difíciles de arbitraje y cómo manejar mejor las nóminas congeladas. El gran invierno de los Tigers fue el año pasado, con la salida de Eduardo Rodríguez y la permanencia de Javier Báez. Sin embargo, los cuatro jugadores mencionados tomarán decisiones importantes justo después de que los Dodgers y los Yankees terminen de divertirse, y la avalancha de decisiones que ellos y sus empleadores tendrán que tomar podría definir cuál de estos equipos tendrá la oportunidad de derrocar a los titanes de Nueva York o Los Ángeles el próximo octubre.
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