Traducido por Marco Gámez
Mike Trout nunca volverá a jugar 100 partidos en el jardín central. Esto ha sido así durante dos años. La diferencia es que ahora él lo sabe. Trout anunció su intención de mudarse al jardín derecho en 2025, mientras intenta permanecer en el campo durante algo cercano a una temporada completa por primera vez desde antes de que llegara el COVID-19. En 2022, técnicamente su temporada de 30 años, Trout actuó en 111 juegos en el jardín central, incluidos 37 después de cumplir 31 años en agosto. Desde entonces, ha aparecido en el centro sólo 103 veces más, y ahora está haciendo una mudanza permanente fuera de esa posición.
Da la casualidad de que el de Trout fue exactamente el punto de inflexión que la mayoría de los jardineros centrales han experimentado desde los albores de la Era del Comodín en 1995. Es uno de los 51 jardineros centrales en ese lapso de 30 temporadas que jugó al menos 100 juegos en el centro en su temporada de 30 años. Uno de ellos es Harrison Bader, ahora de los Twins, en 2024. Aquí está la distribución del número de temporadas que los jugadores lograron tener como jardinero central regular después de ser titular en esa posición a los 30 años, durante los últimos 30 años
Casi la mitad de todos los jugadores que actuaron mucho en el jardín central a los 30 nunca volvieron a hacerlo. Incluso entre aquellos que sobrevivieron al menos un año más, había menos de 1 probabilidad entre 3 de jugar una tercera campaña de este tipo. De hecho, este histograma se parece mucho al lado derecho de una curva normal que podría mostrarnos la distribución de los últimos años en la posición, y si pudiéramos verlo todo, se estaría en capacidad de adivinar que la edad final más común en el jardín central fue aproximadamente 28 años.
Por supuesto, no sorprende escuchar que el jardín central es una posición en la que los equipos probablemente se inclinen fuertemente hacia los jóvenes. Los jardineros centrales tienen que cubrir mucho terreno. Es una posición que requiere velocidad, y la velocidad se desvanece cerca del final de la década cuando se tienen 20 años, y luego literalmente se hunde a los 30 años. Ciertos regímenes de acondicionamiento pueden ralentizar la desaceleración, pero a la larga ocurre. Naturalmente, los equipos quieren jugadores jóvenes que no tengan que librar la guerra contra el Padre Tiempo para conservar su valor defensivo.
La historia es muy parecida en los otros puntos defensivos más valiosos, en el medio del diamante, aparte del receptor, que es un caso único. Los campocortos de 31 años o más han ido disminuyendo, convirtiéndose durante temporadas en una especie en peligro de extinción. En 2024, se extinguieron, al menos momentáneamente: nadie llegó a 120 juegos en las paradas cortas tras superar los 30 años. De hecho, si se combinan las tres posiciones (jardinero central, campocorto y segunda base), hubo solo dos jugadores que pasaron al menos 120 juegos en cualquier posición en el medio del terreno a los 31 años o más el año pasado: José Altuve y Marcus Semien.
No siempre ha sido así. Como sabemos, la MLB, en general, se está inclinando más hacia la juventud, a medida que los incentivos económicos y las realidades demográficas de este juego ahora, un cuarto de siglo después de su última expansión, empujan a todos los que tienen alrededor de 30 años de manera más agresiva hacia la obsolescencia. Tomemos un grupo de cualquier posición y la frecuencia de jugar regularmente en una de esas posiciones a los 31 años o más está en declive. Sin embargo, es más agudo para los jugadores que cubren el medio del campo. Aquí está el número de jugadores con al menos 120 compromisos jugados por posición después de los 30 años para jardinero derecho, jardinero izquierdo y primera base (azul); tercera base y receptores (rojo); y paradores en corto, jardineros centrales e intermedialistas (amarillo).
Sin embargo, también está ocurriendo algo más. Cuando se toman los mismos grupos por posiciones y se hace la misma pregunta: ¿cuántos jugadores actuaron en al menos 120 encuentros en una de estas posiciones en cada temporada? Para los jugadores de 30 años o menos, las tendencias parecen diferentes, pero van en la misma dirección general:
En términos generales, esto nos muestra, en primer lugar, que menos jugadores son ascendidos como primera base y jardineros de las esquinas. Esas posiciones están cada vez más pobladas por jugadores mayores que solían estar en otros lugares: jugadores como Trout y George Springer, pero también como Fernando Tatis Jr., Ryan Mountcastle, Yandy Díaz e Ian Happ. También muestra una mayor prisa, un alejamiento más firme de los lugares defensivos premium para los jugadores cuando llegan a los 30 años, pero finalmente también nos dice que es simplemente menos común que los peloteros jueguen 120 encuentros al año en cualquier posición, a cualquier edad. De hecho, podemos verlo de forma aún más sencilla. Este es un total de jugadores que aparecen en más de 120 juegos en una sola posición.
Las razones de esto son conocidas, incluso si el hallazgo en sí se da por sentado. La nueva universalidad del bateador designado significa que más equipos rotan a los jugadores en ese puesto, con el objetivo (quizás equivocado) de mantenerlos más descansados. La creciente presión en los banquillos significa que todos, excepto los mejores cuatro o cinco jugadores de un equipo, deben tener cierta versatilidad para poder cubrir más posiciones. Al reconocer eso, más jugadores se han dedicado a la versatilidad y la han hecho parte de su arsenal, de modo que es menos probable que actúen muchos juegos en un solo lugar, incluso si sus equipos se lo permitieran.
Eso disfraza ligeramente este otro factor: la pelota se mueve más rápido que nunca en el juego moderno y los bateadores-corredores no se están volviendo más lentos. Por lo tanto, la liga está desplazando más rápido que nunca a todos quienes pierdan, aunque sea medio paso, en el espectro defensivo. El campocorto de 31 años o más revivirá en 2025, ya que Dansby Swanson, Trea Turner y (sí) Mookie Betts ocuparán ese lugar, pero incluso los grandes contratos adjuntos a Swanson y Turner no los mantendrán en esos lugares por mucho tiempo. Bader probablemente nunca volverá a ser un jardinero central regular. Es probable que Altuve sea jardinero izquierdo en 2026, si no termina allí este año, incluso después de que Alex Bregman firmara con otro equipo.
La pendiente del espectro defensivo es cada vez más pronunciada. Es más fácil caer por ella y más inevitable. Hay tantos jardineros centrales y campocortos en el juego moderno que son grandes, fuertes y capaces de batear con poder, que los convierten en tercera base o jardineros de esquinas más viables, por lo que una vez que ceden incluso una pequeña cantidad de alcance, es una obviedad. Las Grandes Ligas no sólo tienen ahora más jugadores jóvenes; el ritmo al que se está rejuveneciendo se está acelerando. Es otra razón más por la cual, hasta que la liga se expanda nuevamente dentro de varios años, dinámicas peculiares continuarán modificando al ciclo de vida útil de los jugadores y los patrones de experiencia de los jugadores en toda la MLB.
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