Traducido por Carlos Pérez
Los Atlanta Braves adquieren al 1B-Z Adrian Gonzalez, LZ Scott Kazmir, LD Brandon McCarthy, IF-D Charlie Culberson, y $4.5 millones de Los Angeles Dodgers a cambio del OF-D Matt Kemp. [16/12]
Rob Neyer escribió una vez que en el béisbol moderno los equipos no traspasan jugadores, traspasan los contratos de los jugadores. Así que miremos este traspaso solo en términos de contratos:
- Los Braves adquirieron la obligación de pagarle a $22,357,000 a un tipo en 2018, una obligación de pagarle $17,666,666 a un tipo en 2018, la obligación de pagarle $11,500,000 a un tipo en 2018, un tipo que no será elegible para arbitraje hasta 2019, y recibieron $4.5 millones adicionales.
- Los Dodgers adquirieron la obligación de pagarle $21,750,000 a un tipo tanto en 2018 como en 2019 (de los cuales $3.5 serían pagados por los Dodgers y $2.5 serían pagados por los Padres cada año).
Miremos el trato desde el prisma financiero. Los Bravos tienen que pagar a tres tipos algo más de $51.5 millones combinados en 2018 y un tipo cerca del mínimo de la MLB de $545,000. Obtuvieron $4.5 millones de los Dodgers para cubrir parcialmente estas obligaciones. Así que tendrán que hacer frente a $47.6 millones. A cambio, se han liberado de tener que pagarle $43.5 millones a un tipo durante los próximos dos años, de los cuales $37.5 millones saldrían de su propia cartera. En neto, los Bravos entregan $10 millones durante los próximos dos años para realizar este traspaso.
Por supuesto, esto no va solo de contratos. Los contratos son con hombres que juegan al béisbol. Eso tiene que tener algo de valor, ¿verdad?
Bueno, algo de valor. Adrian Gonzalez ya busca trabajo. Los Bravos lo designaron para asignación el mismo día que se realizó el traspaso. Eso significa que asumiendo que no acuerde una asignación a las ligas menores (no lo hará) y los Bravos no lo coloquen en la lista de exentos (no lo harán, e incluso si lo hicieran, nadie lo reclamaría) o lo traspasen (no lo harán), lo dejarán libre. Eso significa que cualquier equipo puede adquirirlo por el mínimo de la MLB. Alguien lo hará. Tuvo un mal año (.242/.287/.355,-0.9 WARP en 252 apariciones al plate), pero diantres, generó 2.8 WARP en 2016 y fue un buen jugador en 2014-2015, así que merece una oportunidad. Y ya que su nuevo empleador intentará firmarlo por el salario mínimo, el déficit de los Braves se reduce a $9.5 millones.
Scott Kazmir tiene la reputación de ser frágil, pero lanzó 158 entradas en 2013, 190 1/3 en 2014, 183 en 2015, y 136 1/3 en 2016. Su ERA durante ese período fue de 3.75, un poco mejor que el promedio de la liga. Sin embargo, no lanzó nada en absoluto en 2017, apartado por una lesión en la cadera que arrastraba desde 2016 y una variedad de pequeños problemas. Quizá no lance para Atlanta esta temporada. Quizá lo haga. En el mejor de los casos puede terminar regresando y lanzando tan bien que Atlanta lo intercambie por algunos prospectos de bajo nivel antes del cierre del período de traspasos. En el peor de los casos, se convierte en un cero a la izquierda, los Bravos lo liberan y se comen su salario.
Brandon McCarthy también ha tenido problemas con las lesiones. En tres años con los Dodgers, ha lanzado 155 2/3 entradas, realizó 29 aperturas y relevó en cuatro ocasiones, con éxito relativo. Sin embargo, lanzó 92 2/3 de esas entradas en 2017, y lo hizo, bueno, bien: 3.98 ERA, 3.29 FIP, 4.76 DRA. Como Kazmir, su techo le proporciona algo de valor que el equipo puede transformar en prospectos. Su suelo probablemente sea mayor. No hay razón para no esperar que lance en 2018, y debería proporcionar algo de valor; sus años con los Dodgers generaron 1.2 WARP.
Charlie Culberson es principalmente conocido por batear .455/.417/.818 (sí, una OBP más baja que su AVG; no caminó y tuvo un elevado de sacrificio) en la SCLN la última temporada, sustituyendo a Corey Seager. Pero ha participado en la acción en cinco temporadas en grandes ligas, con un TAv de .207 en 443 apariciones al plato desde el año 2012. Tendrá 29 años en abril y ha pasado la mayoría de sus 11 años de carrera de ligas menores como un infielder multiusos de bateo ligero que también ha ocupado algunas veces el outfield. En el mejor de los casos, servirá como multiusos en Atlanta.
Al final, este traspaso es un maquillaje pequeño de dinero para Atlanta a cambio de un valor poco probable de McCarthy, la posibilidad de algo de valor de Culberson, y un boleto de lotería por parte de Kazmir. Casi tan importante como eso, los Braves consiguen hacer hueco en una posición de los jardines para el súper prospecto Ronald Acuna. Muchos grandes nombres participaron en este traspaso, pero fue un intercambio de contratos, no de jugadores.
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Los Angeles Dodgers adquieren al OF-D Matt Kemp de los Atlanta Braves a cambio de 1B-Z Adrian Gonzalez, LZ Scott Kazmir, LD Brandon McCarthy, IF-D Charlie Culberson, y $4.5 millones. [16/12]
Rob Neyer escribió una vez que en el béisbol moderno, los equipos no traspasan jugadores… Un momento, ya he usado esa frase. Vayamos al grano. Con Matt Kemp, los Dodgers deben pagar $15.75 millones en salarios en 2018 y 2019. Sí, cobrará $21.75 millones cada año, pero los Padres adeudarán $2.5 millones de su contrato cada temporada, los Dodgers le debían $3.5 millones por temporada de por sí.
A cambio, reducen su nómina de 2018 por $52 millones traspasando a González, Kazmir, McCarthy y Culberson. Así que reducen sus perspectivas salariales en 2018 por $36.3 millones e incrementan las de 2019 por $15.75 millones. También evitan cualquier contribución que podrían obtener por los jugadores traspasados, pero como se dice más arriba, no parecían ser muy sabrosas. Cody Bellinger ha ocupado el puesto de González, el staff de pitcheo puede sobrevivir sin McCarthy, y Culberson casi ni jugó la temporada pasada, lo cual ya es algo más que lo que hizo Kazmir.
Para los Dodgers, esto es debido al impuesto de balance competitivo. La nómina de 2017 del equipo, calculada para el impuesto, es de $253.6 millones, lo que resulta en un pago de $36.2 millones, según Los Angeles Times. Los Dodgers estuvieron muy por encima del límite de $195 millones. Los equipos que sobrepasan ese límite en su primer año tienen una multa del 20 por ciento del contrato que lo sobrepase esa marca. En el segundo año, la multa sube hasta el 30 por ciento. En el tercer año y en adelante es del 50 por ciento. Los Dodgers estaban muy por encima por quinto año consecutivo, y estaban sujetos a cargos adicionales.
Este traspaso, por sí mismo, no sitúa a los Dodgers por debajo el límite, que sube a $197 millones en 2018. Pero por ahora, en la próxima temporada no tendrán que pagar a Andre Ethier, Brandon Morrow, ni a Chase Utley, que estuvieron con el equipo en 2017, ni a las adquisiciones de mitad de temporada como Yu Darvish, Curtis Granderson, y Tony Watson. Si los Dodgers quedan por debajo del límite, podrían volverse locos con las vacas gordas de la agencia libre 2018 (Bryce Harper, Manny Machado, Josh Donaldson, Craig Kimbrel, una potencial salida de Clayton Kershaw, y muchos más) y ahorrarse millones pagando solo un impuesto del 20 por ciento en 2019 y del 30 por ciento en 2020 por sobrepasar el límite.
Ah, sí. Kemp. Se lo han llevado. Miren, Kemp tiene algo de valor. Bateó .276/.318/.463 el año pasado, lo que lo equivale a un TAv de .261, marginalmente sobre el promedio. Pero negó ese valor poniéndose un guante en su mano izquierda y jugando en el outfield durante 851 2/3 entradas. Podría ser traspasado a un equipo de la Liga Americana que necesite un bateador designado, y los Dodgers podrían comerse gran parte de su salario. O podría quedarse en L.A. como un bate de banquillo. En cualquier caso, su valor reside en el dinero que dejará de ser parte de los libros de contabilidad en 2018, no en su presencia actual.
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Gran articulo, gran traducción.
--Martin Alonso