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Traducido por José M. Hernández Lagunes
Hace cuatro años, los Red Sox, campeones defensores de la Serie Mundial, perdieron los primeros tres juegos de su campaña contra los Orioles. Al día siguiente, el columnista del diario Boston Globe Dan Shaughnessy escribió:
“afortunadamente, los Red Sox no juegan en una ciudad que probablemente reaccione de manera exagerada a una derrota el Día de Apertura. Sin embargo, la noche del miércoles se ha convertido en una donde hay que ganar si o si para [el equipo patirrojo].
Shaughnessy recibió muchas críticas por esa frase. Leyéndola nuevamente, creo que tiene una gran dosis de sarcasmo, burlándose del entorno deportivo de Boston. Pero ilustra cuanta importancia le da la gente al desempeño del arranque de la temporada. Al finalizar esta semana, veremos reportajes de televisión y prensa sobre “lo que hemos aprendido hasta ahora”. Lo que hemos aprendido, amigos, es que algunos “expertos” no entienden que una muestra de siete u ocho partidos no nos dice mucho sobre una temporada de 162 juegos.
Este problema siempre me ha creado ruido. Encontré que el mes de abril tiene menos correlación a los resultados totales de una temporada que los otros meses, y que la mayor parte de las tendencias atribuidas a dicho mes son muy débiles o inexistentes. Este año quiero tomar un planteamiento más global hacia abril. ¿Qué le ha pasado a los equipos quienes tuvieron un estupendo abril? ¿Y qué hay de aquellos quienes tropezaron? ¿El calendario fija el destino?
Existen algunos contra-ejemplos muy interesantes. Desde el comienzo de la época divisional en 1969, han habido 41 equipos—menos de uno por año—que comenzaron la temporada con cinco o más victorias consecutivas. Muchos de ellos consiguieron grandes éxitos. Los Braves de 1982 y los Brewers de 1987 ganaron 13 juegos consecutivos al comenzar sus temporadas. Los Braves ganaron su división, pero el récord de 91-71 de los Brewers sólo fue suficiente para conseguir el tercer puesto en esa brutalmente difícil división Este de la Liga Americana. Los A’s de 1981 ganaron 11 juegos seguidos y lograron el mejor récord de su liga ese año. Los Tigers de 1984 ganaron 9 juegos consecutivos, perdieron uno, luego ganaron siete seguidos para conseguir un arranque de 35-5. Todas fueron buenas temporadas.
Pero no todos tuvieron ese destino. Hace sólo tres años, los Braves ganaron cinco juegos seguidos al comenzar la temporada y luego nada más 62 de los 157 juegos restantes, concluyendo cuartos en la división Este de la Liga Nacional. Ese mismo año, los Tigers siguieron su comienzo de 6-0 con 68-87, finalizando quintos. Los Mariners de 1985 arrancaron con esperanzas y 6-0, pero siguió un verano triste de 68-88, para concluir sextos en la división Oeste de la Liga Americana, de siete equipos en esas épocas.
En total, de los 41 equipos quienes comenzaron con cinco o más victorias seguidas, ocho terminaron con récords perdedores (Expos de 1972, Mariners de 1985, Astros de 1987, Yankees de 1992, Brewers de 2006, Reds de 2011, Braves de 2015 y Tigers de 2015). Son menos de uno de cada cinco, pero visto desde otra óptica, es casi uno de cada cinco. Comenzar bien no garantiza terminar así.
Miremos al mes de abril de manera completa. Desde 1969 (excluyendo 1972 y 1995, cuando las huelgas acortaron de forma importante el calendario de juegos en abril), 280 equipos han jugado pelota de .600 o más en este mes. Muchos jugaron postemporada. Varios fueron grandes equipos, pero no todos. De esos 280 equipos, sólo ocho mejoraron su récord en los siguientes meses, y 76 perdieron más juegos de los que ganaron el resto de la temporada. A seguir están los 10 más flagrantes, y “RDA” significa “Resto del año”:
Temporada | Equipo | Abril G-P | Por. | RDA G-P | Por. | Dif |
1978 | A’s | 16-5 | .762 | 53-88 | .376 | .386 |
1976 | Brewers | 9-3 | .750 | 57-92 | .383 | .367 |
1989 | Rangers | 17-5 | .773 | 66-74 | .471 | .301 |
1975 | Tigers | 10-6 | .625 | 47-96 | .329 | .296 |
1988 | Indians | 16-6 | .727 | 62-78 | .443 | .284 |
1993 | Angels | 13-6 | .684 | 58-85 | .406 | .279 |
2005 | Orioles | 16-7 | .696 | 58-81 | .417 | .278 |
1975 | Cubs | 12-5 | .706 | 63-82 | .434 | .2714 |
2011 | Rockies | 17-8 | .680 | 56-81 | .409 | .2712 |
1980 | White Sox | 12-6 | .667 | 58-84 | .408 | .258 |
Desde luego, existen dos caras de la moneda. Desde 1969, sin contar los dos años con huelgas, existen 277 equipos con marcas de victorias de .400 o inferior en abril. De esos, todos excepto 22 de ellos mejoraron durante el resto de la temporada, y 82 tuvieron marca superior a .500. Los primeros 10 cuentan con clubes muy buenos.
Temporada | Equipo | Abril G-P | Por. | RDA G-P | Por. | Dif |
1969 | Astros | 4-20 | .167 | 77-61 | .558 | .391 |
1973 | Cardinals | 3-15 | .167 | 78-66 | .542 | .375 |
2001 | A’s | 8-17 | .320 | 94-43 | .686 | .366 |
1996 | Red Sox | 7-19 | .269 | 78-58 | .574 | .304 |
1985 | Yankees | 6-12 | .333 | 91-52 | .636 | .303 |
1982 | Orioles | 6-12 | .333 | 88-56 | .611 | .278 |
2016 | Astros | 7-17 | .292 | 77-61 | .558 | .266 |
1982 | Phillies | 6-13 | .316 | 83-60 | .580 | .2646 |
1986 | Reds | 5-12 | .294 | 81-64 | .559 | .2645 |
2000 | Tigers | 6-17 | .261 | 73-66 | .525 | .264 |
Apenas fuera del corte se encuentran los Twins de 2006 (9-15 en abril y 87-51 después), quienes ganaron su división. Los Pirates de 1979 comenzaron 7-11 (.389) en abril y finalizaron con 91-53 (.632) en ruta a un campeonato de Serie Mundial.
Un equipo jugando pelota de .600, aunque sea durante un mes, está jugando muy bien. Se encuentran en ritmo para ganar 97 juegos. Igualmente, un equipo jugado pelota de .400 se encuentra en ritmo para perder 97 juegos. Así que si tu equipo gana el 60% de sus juegos en abril, ¡siéntete bien! Pero los datos desde 1969 indican que no mantendrán este ritmo y que existe un 27% de probabilidad de que pierdan más juegos de los que ganarán durante el resto de la temporada. Y los equipos que pierden 60% o más de sus juegos en abril, el 30% resultaron ser equipos ganadores durante el resto de la temporada.
Así que los juegos de abril no son necesariamente un presagio de una temporada. Los datos indican que alrededor de seis equipos terminarán el mes con récord de .600, y un número similar terminarán con .400 o peor. De esos aproximadamente 12 equipos, podemos anticipar que tres o cuatro terminarán en el otro lado de la clasificación durante los siguientes cinco meses de la temporada.
Después de todo, no existen los juegos de vida o muerte en abril.
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