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Traducido por José M. Hernández Lagunes
Los propietarios de equipos de fantasía siempre se encuentran en búsqueda de alguna señal de un despunte sostenible. El truco es descubrirla antes que nadie, ya sea que un incremento en productividad sólo sea una buena racha o el despunte de una nueva estrella.
Christian Villanueva se encuentra en este momento entre los 10 mejores jugadores en todo el béisbol en varias categorías importantes para la fantasía en materia de ofensiva, y es uno de los jugadores más adquiridos en casi todas las plataformas de equipos de fantasia. Un racimo de cuadrangulares es suficiente para conseguirlo, pero ¿el frenesí es justificado?
Lo bueno
Existe el ya mencionado racimo de cuadrangulares. Villanueva ya conectó seis en lo que va de la temporada en tan sólo 64 apariciones al plato. Tres ocurrieron en un partido, pero es un número muy saludable y ya sostuvo este nivel productivo durante casi un mes. Ha sido lo suficientemente selectivo que ha podido acumular un .438 OBP y en algunas ligas, su OPS de 1.179 también es útil.
Su poder no viene de la nada. Después de varias temporadas inconsistentes en las ligas menores con los Rangers y Cubs, Villanueva conectó 20 cuadrangulares en dos niveles del sistema de los Cubs en 2015, pero se fracturó el peroné derecho y se perdió la temporada completa del 2016. Eligió la agencia libre al finalizar esa temporada y fue fichado por los Padres. Conectó 24 cuadrangulares en su primer año en ese equipo, incluyendo cuatro con el cuadro de Ligas Mayores durante una breve aparición con ellos. Este pico de poder aparentemente responde al nuevo énfasis en conectar fly balls, el cual está siendo adoptado por jugadores quienes refinaron su planteamiento ofensivo. Hasta este momento de la temporada, Villanueva tiene un GB/FB de 0.59, el cual es el menor de su carrera.
Apenas tiene 26 años y las únicas otras opciones que los Padres tienen en tercera base son Corey Spangenberg y Chase Headley, así que existe mucho tiempo de juego disponible si es que mantiene algo de productividad.
Lo malo
No puedes ver rayos de luz sin nubes, y Villanueva ciertamente tiene su dotación de nubes. Están los ponches. Muchísimos de ellos. No es difícil imaginarse que un tipo con 30 ponches en sus primeros 96 turnos en Ligas Mayores deberá realizar varios grandes ajustes al paso que los lanzadores lo conozcan mejor y puedan sacar partido de los hoyos que encuentren. También, parece que su BABIP actual de .429 es demasiado alto para mantenerse así, pero un descenso en su promedio de bateo no sería muy malo si puede mantener el nivel de productividad de poder. Pero aparentemente está regalando mucho al buscar ese poder, ya que el 65% de las bolas que batea van a su lado de jale. Esto es algo que los lanzadores experimentados pueden usar en contra de Villanueva.
La alerta aparece al partir la data sobre la productividad de Villanueva. Conectó cinco de sus seis cuadrangulares contra lanzadores zurdos y todos fueron en casa. Su porcentaje de bateo contra zurdos es de .524 y de sólo .212 contra diestros. Esto es únicamente en 64 apariciones al plato en Grandes Ligas en el 2018, así que las exenciones por el tamaño de la muestra son válidas, pero tiene mucha pinta de que en realidad se trata de un jugador de pelotón del lado corto. La apertura de su data nunca fue tan severa durante su carrera en ligas menores, pero nunca tuvo mucho éxito frente a lanzadores diestros, así que existe precedente sobre una muestra más grande de lo que observamos ahora, y esto se mezcla con otros factores para generar muchas dudas sobre Villanueva y su futuro.
Guía del consumidor: Vende/ignora
A veces, notamos una tendencia hacia la adquisición de un tipo como Villanueva muy rápido para luego sostenerlo por demasiado tiempo. Es divertido poder decir que lo viste venir. Pero debes resistir la tentación.
Si tomaste a Villanueva durante su racimo de cuadrangulares, ahora es un buen momento para explorar utilizarlo como ficha de cambio para mejorar algo en tu equipo. Si te encuentras en una liga profunda que usa tanto tercera base como infield esquinero, es muy probable que alguien en tu liga tenga a un jugador flojo en esa posición. Tal vez tenga a un lanzador relevista que pueda darte algunas retenciones o a algún inicialista promedio quien llene un sitio al fondo de tu rotación.
De no ser así, deja que las ansias por añadir a Villanueva pasen. Revisa nuevamente en un mes o seis semanas a ver qué está haciendo; no es probable que sea tan interesante como lo es ahora.
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