Traducido por Jenn Smith y José M. Hernández Lagunes
Los Washington Nationals adquirieron al LD Kelvin Herrera de los Kansas City Royals a cambio del J Blake Perkins, 3B Kelvin Gutiérrez y el LD Yohanse Morel. [18 de junio]
La semana pasada, los Nationals requirieron a un lanzador relevista. Lo sé no exactamente porque salieron a buscar uno y lo adquirieron, sino porque en cualquier momento dado, todos los equipos de béisbol necesitan a un lanzador relevista. Búscalo en todas las listas de profundidad. Sin importar qué tan bueno sea un bullpen como unidad, siempre hay espacio para mejorar sobre el cuarto lanzador en línea, haciendo del cuarto lanzador el quinto, y así hasta el infinito.
Entre los riesgos de lesiones, el incremento de inicialistas de poca duración, y el reciente descubrimiento de que los ases del bullpen importan mucho más una vez que alcanzas la postemporada, los equipos necesitan relevistas de la misma forma que las ardillas necesitan nueces. (Aunque no lo necesites de verdad en este momento, lo guardas para octubre.) Pero en un mundo en donde todos los equipos necesitan relevistas, los Nationals permanecen como un caso especial. Casi cada año, tienen un bullpen bastante mediocre, salen en búsqueda de un #cerradordelujo antes del 31 de julio, y después esperan hasta que todo se les derrumba en la postemporada.
La única diferencia en esta temporada es que no existe la garantía de que Bryce Harper y Juan Soto y Max Scherzer van a llegar a la postemporada, mucho por culpa de tipos como Ozzie Albies, Odúbel Herrera, Mike Foltynewicz y Nick Pivetta. (La cadena MLB Network podría utilizar el siguiente encabezado: “¡El béisbol no tiene ni pies ni cabeza!”)
Puedes culpar a casi todas las gerencias de algo de menosprecio, imaginado o real, pero no puedes ser muy crítico del trabajo de Mike Rizzo y compañía ya que siempre van por todas cada año, firmando jugadores con contratos muy elevados y realizando cambios agresivos para obtener talento relevista de lujo. Este año no es la excepción, ya que Washington alcanzó un trato con Kansas City para traer a uno de los relevistas más consistentes al equipo mucho antes de la fecha límite para realizar cambios, y esperando que el talento de Kelvin Herrera durante un mes por adelantado pueda ayudar a que el equipo consiga algunos triunfos por ahí y les lleve a la cima de la División Este de la Liga Nacional. (Hasta ahora, pues no pinta así, pero el tamaño muestral es pequeño.)
Hablemos sobre Herrera, quien otrora fue parte del tridente de relevistas que llevaron a los Royals al cetro de la Serie Mundial. Aunque cuenta con lanzamientos auténticamente eléctricos, el diestro no logra los números obscenos de ponches que sus contemporáneos logran. Después de todo, no todos pueden ser Justin Miller. Herrera es un relevista típico de lanzamientos rectos rápidos y sliders, mezclando un cambio de velocidad de vez en cuando, logrando un buen número de abanicadas, pero sufriendo de periodos erráticos y uno que otro cuadrangular. En otras palabras, es como todos los cerradores quienes ven su valor malvendido por una que otra mala actuación.
Lo que separa a Herrera de otros brazos de moda, quienes sirven una temporada y luego desaparecen, es su historial. Viene de una organización que le ofreció mucha experiencia de alta importancia en octubre así como un anillo de Serie Mundial, pero las temporadas “malas” de Herrera desde que llegó a la liga en 2012 sigue siendo superior al promedio. Cuando fue un lanzador de excelencia (2012 y 2016), Herrera fue uno de los mejores de la liga, pero cuando no fue tan bueno (2014, 2017), siguió siendo una opción viable para la séptima entrada. Todavía no pierde mucho tiempo en la lista de lesionados y no varía mucho de su 2.77 ERA y 3.16 DRA durante su carrera.
En otras palabras, anda como un sedán japonés. El bullpen de Washington nuevamente es una decepción a pesar de contar con buenas actuaciones por parte de Sean Doolittle y Miller, argumentaría que el verdadero problema es la falta de profundidad detrás de esos dos, además de Ryan Madson y Brandon Kintzler. Aunque Herrera no ha encontrado su ritmo en sus primeras cuatro apariciones—cada una con algo que podría hacer que cualquier interesado se quejara—era uno de los mejores relevistas en un mercado no exactamente inundado con talento confiable. Aunque los Nats mandaron prospectos para adquirirle por un tiempo limitado, podrán valorar si recuperará algo de su vieja velocidad, y si podrá ser una parte importante de sus estrategias del fin del juego o si será sólo otro engrane en una máquina bastante mugrosa.
El truco aquí fue el obtener al lanzador diestro con suficiente anticipación en el verano para exprimir cada gramo de su talento. Es difícil imaginar a un relevista del estilo de Herrera—bola rápida endemoniada, control sospechoso—como “confiable”, pero ha comprobado su valor las suficientes veces para que los Nats piensen que este año probablemente, chance, si acaso… este año y este bullpen serán diferentes de los últimos seis. —Bryan Grosnick
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Los Kansas City Royals adquirieron al J Blake Perkins, 3B Kelvin Gutiérrez, y LD Yohanse Morel de los Washington Nationals a cambio del LD Kelvin Herrera. [18 de junio]
Un jardinero central infalible, el mejor atributo de Perkins al plato y en el jardín son sus piernas. Siempre ha podido dominar la zona de strike, pero no ha logrado causar daño en lanzamientos que fuerza que los lanzadores le tiren sobre el plato, generando demasiados roletazos. Podría existir algo de poder nato algún día, pero no se encuentra ni cerca de traerlo a un juego, y el paquete completo funciona de mejor manera como un cuarto jardinero en vez de ser titular.
Las mejores herramientas de Gutiérrez son su brazo y su guante en la esquina caliente, y aunque los jugadores primordialmente defensivos no son los más llamativos, estos talentos defensivos podrían llevarle a las Grandes Ligas. Se mueve bien lateralmente y ataca la pelota de manera efectiva. En el plato, Gutiérrez cuenta con historial de hacer contacto y controlar la zona de strike. Ha tenido un incremento en tasa de ponches durante la última temporada sin obtener el incremento esperado de poder. Gutiérrez no tiene el poder esperado de un tercera base debido en gran parte a un swing plano. Si puede aprender a incorporar más elevación a su swing, el paquete completo puede tomar un gran paso hacia adelante.
Los reportes de scouts de la Liga de Verano de la República Dominicana no son exactamente fáciles de encontrar. La poca información que tengo sobre Morel indican que es un brazo candente que alcanza lanzamientos de 145 kph y una bola curva interesante. No hay mucho más que reportar, pero nos mantendremos pendientes de él una vez que llegue a los EE.UU.—Craig Goldstein
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