Traducido por Carlos Pérez
Tienes que saber cuándo esperar, cuándo no apostar, cuándo retirarte.
Como siempre, estas clasificaciones son completamente subjetivas. Usted puede o no estar de acuerdo conmigo, pero estará equivocado. Todos los registros son hasta el 6 de agosto de 2018.
Nivel de Pánico 0: La vida es buena
Boston Red Sox (79-34)
Houston Astros (72-42)
Cleveland Indians (62-49)
Es duro anunciar una falta de pánica de pánico en Nueva Inglaterra, pero los Red Sox lo han hecho posible. Cualquiera que intente crear miedo o advertir de “haber tocado techo demasiado temprano” simplemente es incitar al miedo y al click fácil; los Sox son de verdad y son espectaculares. Sí, la ofensiva necesita enchufarse otra vez. Sí, el infield necesita volver a estar sano. Sí, necesitan un relevista. También son una candidatura seria a conseguir el mejor récord de la historia. Los aficionados de los Red Sox no pueden quejarse (ya sé, ya sé, pero podemos finijir).
Para los Astros, bueno, puede entender que sus aficionados estén un poco enojados justo ahora. La mitad de su equipo está en la lista de lesionados, y los A’s están solo un par de juegos por detrás en la clasificación. Dicho esto, todas las estrellas (salvo quizás Lance McCullers) deberían volver pronto, o al menos para la postemporada. Houston todavía es increíblemente peligroso sobre el papel, y en un año normal estarían peleando por el mejor récord del juego una vez más.
De alguna manera, la Tribu no pertenece a este grupo; no han jugado lo suficientemente bien para merecerlo. Pero su división es absolutamente atroz que no tienen que preocuparse sobre clasificarse para la postemporada, y han añadido el suficiente talento el último día de traspasos para asustar a los hinchas de los Sox y los Astros. Una gran cantidad de hinchas de otros equipos querría cambiar lugares con ellos en este momento.
Chicago Cubs (65-47)
Milwaukee Brewers (65-50)
Arizona Diamondbacks (63-51)
Los Angeles Dodgers (62-51)
Philadelphia Phillies (63-49)
Atlanta Braves (60-48)
En la LN está más complicado, donde las carreras divisionales están todavía muy abiertas. Los Cubs y los Brewers están igualados, y parece que lo estarán hasta los últimos días de la temporada. Con sus rotaciones habituales, posicionamientos defensivos cuestionables y toneladas de talento ofensivo, están muy parejos. Ambas escuadras se sintieron aliviadas cuando los Cardinals decidieron semi-vender al cierre del mercado de fichajes en vez de comprar.
En la LN Oeste, los Diamondbacks continúan retrasando lo que parece inevitable: que los Dodgers se hagan con el liderato de la división. El dinero de los que apuestan todavía espera que pase eso, aún así, con algo de discreción Arizona se hizo sustancialmente mejor en el cierre del mercado, aunque de manera diferente a cómo lo hicieron los Dodgers. Parece que ambos equipos merecen ir a postemporada, pero con siete equipos de la LN entre 60 y 70 victorias justo ahora, eso no se puede dar por hecho. Además, los Rockies están haciendo lo que las Montañas Rocosas, mirar amenazadoramente desde la distancia sin un buen bullpen.
Finalmente, temenos la LN Este, donde los sorprendentes Phillies y Braves han hecho modestas pero significativas mejoras a sus equipos de 2018 sin hipotecar sus futuros. Los Phillies han dado un paso hacia delante adquiriendo a Asdrúbal Cabrera y Wilson Ramos, mientras que Atlanta pensó más a largo plazo cuando se trajo a Adam Duvall y los restos de Kevin Gausman. Ninguno de estos equipos será favorito se consiguen llegar a octubre, pero ambas fanaticadas tienen que estar emocionadas por cómo está yendo la temporada.
Nivel de pánico 1: Cautelosamente optimista
New York Yankees (69-42)
Oakland Athletics (67-46)
Seattle Mariners (65-48)
Uno de estos equipos no va a ir a postemporada. ¿Qué tan loco es eso? A pesar de ser barridos a manos de los Red Sox, los Yankees siguen siendo muy peligrosos. Una vez sanen y recuperen a Aaron Judge y Gary Sánchez, serán una fuerza a temer, aunque su rotación no es muy intimidatoria.
Los A’s… Bueno, los A’s de alguna manera nunca pierden. Han hecho algunas adquisiciones inteligentes, y aunque da la impresión de que su suerte debería acabar, también es justo decir que han sido infravalorados en esta columna todo el año. Su instinto parece decir que terminarán cayendo, pero la historia del béisbol nos dice que probablemente se carguen a los Yankees en la ronda de comodines o algo así.
Sobre el papel, los Mariners parecen ser un equipo mejor que los A’s, pero no olvidemos que los Mariners fueron diseñados en un laboratorio para infligir tanto dolor en sus aficionados como sea posible. Perderán un juego 163 contra los A’s en lo bajo de la novena entrada o algo así. No es su culpa. Simplemente no se puede luchar contra el destino.
Colorado Rockies (60-52)
¿Qué son los Rockies? ¿Son un buen equipo que está siendo dañado por un bullpen que rinde por debajo de lo esperado? ¿Son un mal equipo que sobrevive gracias al rendimiento de tipos como Kyle Freehand y la versión veterana de Carlos González? ¿Es Jon Gray bueno de nuevo? Hay más preguntas que respuestas con este equipo, pero ahí siguen, con la postemporada en el horizonte.
Nivel de pánico 1.5: Aferrándose a la esperanza
St. Louis Cardinals (58-55)
Washington Nationals (57-54)
Pittsburgh Pirates (57-56)
No pintan bien las cosas para estos equipos, pero hay una pequeña opción de clasificar a postemporada para cada uno de ellos. Los Cardinals empeoraron tras el cierre del mercado, pero podrían dar un paso al frente con si su rotación mejora la salud. Parece que ya han abandonado este 2018, no obstante. Los Pirates están al revés, pues compraron a Chris Archer después de un gran mes de julio. Dicho esto, Archer no es un alquiler, y esto podría justificarse como un movimiento de cara a ayudarlos en 2019-2021.
Para los Nationals, bueno, buena suerte tratando de descifrar sus planes al cierre del mercado. Empeoraron cuando traspasaron a Brandon Kintzler y después mandaron a DFA a Shawn Kelley para demostrar qué tan rocambolesca es su situación, pero no dan por perdido 2018, tampoco. En su lugar, parecen creer que con un poco más de salud y un mejor rendimiento de sus estrellas, menos buenos brazos en el bullpen, les pondrán de lleno en la carrera por la postemporada. Una estrategia peculiar, veremos si funciona…
Nivel de pánico 2: Ya muertos por dentro
Tampa Bay Rays (56-56)
Cincinnati Reds (49-64)
Miami Marlins (47-67)
Detroit Tigers (47-66)
San Diego Padres (45-70)
Esto es más o menos lo que esperábamos de todos esos equipos. Son aburridos, indescriptibles, malos. Nunca recordará estos equipos. De hecho, ya los ha olvidado (al margen de traspasos Tommy Pham/Chris Archer).
Chicago White Sox (41-71)
Kansas City Royals (34-78)
Baltimore Orioles (34-78)
Esto es más o menos lo que esperábamos de todos esos equipos. Son extremadamente malos, y deberían dominar la primera parte del draft MLB del año próximo. También representan las tres etapas de aceptar la reconstrucción en la MLB: luz al final del túnel (los White Sox), melancolía (Royals) y la parte más fea, el comienzo (Orioles).
Panic Level 3: El invierno está llegando
San Francisco Giants (57-57)
Los Angeles Angels (56-58)
Texas Rangers (49-65)
Escuche, puede ser duro diferenciar entre las franquicias tristes y las deprimidas tan tarde en la temporada, pero lo intentaremos. Pinta muy mal para los Giants, pero al menos tienen las mismas posibilidades que una bola de nieve en el infierno de clasificarse para postemporada. Sus hinchas quizá no quieran admitirlo, pero fueron inteligentes por no meterse en el cierre de mercado; este no es un equipo que esté a solo un bate o un brazo de competir.
Los Angels tienen que estar decepcionados por malgastar un año más del mejor Mike Trout, aunque nunca fueron favoritos a la postemporada y su destino ha estado sellado desde hace algún tiempo. Lo mismo que los Rangers, sin la parte de Trout, pero al menos tuvieron un buen cierre de mercado, recuperando talento joven por brazos viejos y viendo cómo Rougned Odor volvía a la vida.
Uno podría afirmar que cualquiera de estos equipos podrían estar en el siguiente nivel, pero intentemos ser positivos, ¿no?
Nivel de pánico 4: Como el perro de la caricatura que dice: “Todo está bien”
Minnesota Twins (52-59)
Toronto Blue Jays (51-60)
New York Mets (46-64)
Y aquí estamos, con los tres equipos más decepcionantes del béisbol. Los Twins fueron a postemporada el año pasado -no, en serio- pero han rebotado más dolorosamente que el Excepcionalismo Americano. Todas sus supuestas estrellas salvo José Berrios han estado atroces. Sus movimientos en la temporada baja no funcionaron. No hay honestamente nada que sugiera que mejorarán el año próximo, de momento. No va bien.
Los Blue Jays vieron una regresión de sus jugadores jóvenes más importantes, pero también se paralizaron extrañamente en el cierre del mercado. Sí, se quitaron de encima a Roberto Osuna por Razones No Completamente Beisbolísticas, y también se desprendieron de J.A. Happ. Pero se quedaron con Josh Donaldson, Curtis Granderson, y un puñado de relevistas veteranos por… ¿algún motivo? Su futuro puede ser de algún modo brillante gracias a Vladimir Guerrero Jr. y Bo Bichette, pero 2018 ha sido un fiasco colosal para ellos.
Y luego están los Mets. Ay, los Mets. No hay absolutamente nada que podría escribir en este espacio que pudiera superar a Noah Syndergaard con fiebre aftosa. Es una metáfora que solo el universo es lo suficientemente talentoso para regalarnos.
Es una metáfora que solo los Mets merecen.
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