Traducido por José M. Hernández Lagunes
Dos tablas de líderes—las cuales muestran la misma rareza, pero medida por diferentes entidades—nos acercan a la exploración de un aspecto beisbolístico el día de hoy. Son dos, ya que descartaremos una no sólo como una casualidad, sino como un error tal cual, o un error en el posicionamiento de los datos.
El primero dice que Giancarlo Stanton—el enorme bateador de poder de los Yankees y actual Jugador Más Valioso de la Liga Nacional—se encuentra en segundo lugar en cuanto a hits dentro del cuadro con 21, sólo detrás de su antiguo compañero, el veloz Dee Gordon, quien tiene 23. Este dato viene de Baseball Info Solutions y se publica en FanGraphs. Cuando reporté la prominencia de Stanton en esta lista con algunos amigos conocedores, me miraron como si tuviera tres ojos. Y me pregunté si tal vez lo merecía. Todo esto depende de juicios binarios de scouts. Además, los márgenes son muy pequeños. Stanton podría estar a dos parches de barro y un ala de mariposa del octavo lugar, y así nunca capturar mi atención o la de nadie más. Así que creé una segunda tabla de clasificación, basada en un facsímil de la original de Statcast—jugadores con la mayor cantidad de hits que viajaron menos de 90 pies en el aire. Es una franja más grande de eventos (una buena cantidad de sencillos caben en esta categoría), pero te deja con la misma sorpresa.
| Jean Segura | 52 |
| Starlin Castro | 44 |
| Andrelton Simmons | 40 |
| Dee Gordon | 39 |
| Matt Duffy | 38 |
| Trea Turner | 38 |
| Brian Anderson | 38 |
| GIANCARLO STANTON | 37 |
Stanton acumula viajes a primera base como un delgado bateador de sencillos, y estas aventuras fuera de su carácter hacia un área gris de estadística están armando un buen segmento de su producción—un promedio de bateo de .357 en rolas que alimentan su BABIP de .352 y mantienen dos de sus tres números vitales de bateo en niveles aceptables. En esta publicación hemos pensado mucho acerca de identificar la probable mayor contribución de un jugador a la producción de su equipo, y estos hits dentro del cuadro parecen ser la menor contribución que Stanton puede ofrecer, pero existen explicaciones razonables que nos recuerdan las infinitas posibilidades inherentes en cada golpe del bate.
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Explicación razonable #1: Stanton le pega a la pelota increíblemente fuerte
Es tan obvio que no necesitas pruebas empíricas. Esta es la esencia de Giancarlo Stanton. La pelota sale de su bate a velocidades terroríficas y, como resultado, algunas veces alcanza a los defensores tan rápido que reaccionan en defensa propia y no en defensa de su posición.
Cinco de los 21 hits dentro del cuadro caben en esta descripción al centavo. Salen del bate a una velocidad mínima de 176 kph para encontrar a los jugadores defensivos en varios estados de desventaja. Dos de ellos fueron bateados directamente al tercera base de los Red Sox Rafael Devers, quien se encuentra todavía en desarrollo en esta posición y esto es una desventaja. Otro tiene un bote difícil para Anthony Rendón, quien no tiene tiempo de procesar lo acontecido para poder reaccionar.
Y luego tenemos esta jugada:
Viajando a 187 kph, parece que la pelota golpea la segunda base y sale volando tan alto que Manny Machado se ve forzado a esperar a que le llegue para poder lanzar a primera base. Si la base no hubiera estado ahí, es un hit normal. Si el pie del lanzador está 5 cm a la derecha, probablemente es un out (doloroso). Si esto ocurre exactamente, es un hit de cuadro. Estos son los tipos de márgenes con los que tratamos.
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Explicación razonable #2: Las defensivas le juegan diferente a Stanton
Si yo fuera un jugador de cuadro, haría las cosas diferentemente contra Stanton que contra la mayoría de los demás bateadores. Concretamente, me escondería detrás de un jardinero y trataría de actuar de manera natural. Pero los peloteros de verdad no parecen hacer nada particularmente extremo cuando Stanton batea. Es diestro, así que esto limita la frecuencia y la naturaleza de los reajustes defensivos que enfrenta. No tiene tendencias extremas de bolas bateadas, fuera de su velocidad de salida.
El posicionamiento defensivo aparenta ser el factor decisivo en solamente tres de sus 21 hits de cuadro. Incluso entonces, dos de ellos ocurrieron por faltas de comunicación de los defensas, y sólo uno encontró un gran hoyo.
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Explicación razonable #3: Stanton tiene un problema con los roletazos
A pesar de la falta de extremos en su perfil, Stanton parece exhibir algunas tendencias cambiantes. Cuenta con una tasa de 46.8% de roletazos en 2018, cuando el año pasado fue de 44.6%, 44.0% en 2016 y 34.8% en 2015. Y así. Hemos visto cómo Stanton ha evolucionado, más notablemente después de la alteración de su postura al plato, la cual aparentemente capitalizó la relativa facilidad con la que golpea a la pelota. Al deshacerse de sus movimientos y la patada, Stanton obtuvo la mejor tasa de contacto de su carrera, aunque también su selección de lanzamientos tuvo que ver.
Esta temporada regresó a los niveles normales de su carrera, pero la tasa de roletazos se mantiene alta. La más simple explicación es que Stanton falla en swings a una mayor tasa que sus normas personales ya que el ajuste a su postura le permite hacer contacto. Los swings que antes eran fallas ahora son roletazos. Acción adicional de los jugadores de cuadro lleva a más casos en donde golpea la pelota directamente al suelo, y obtiene resultados favorables con poco que elogiar excepto por el hecho de poner la pelota en juego.
La clasificación está resultando más difícil, pero un tercio de esos hits dentro del cuadro pueden entrar aquí—roletazos que serían más rutinarios si se lograra la jugada. Otros simplemente no cabrán en categorías normales.
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Explicación razonable #4: Stanton cuenta con habilidades únicas
La historia, en sí, es revisionista. Algunas jugadas parecen de rutina y empujan a nuestras mentes a hacer menos a Stanton ya que el resultado fue decidido por un factor externo. Otros parecen de rutina pero nos animan a darle crédito a Stanton ya que en jugadas parecidas casi siempre se logran los outs. En al menos cinco de estas jugadas—incluyendo algunas mencionadas anteriormente—la velocidad de Stanton es un factor innegable.
Un clavado completo a la velocidad de sprint de Statcast no es relevante, pero confirma de manera general lo que un buen ojo dice: Stanton es un atleta completísimo y tiene velocidad más parecida a la de Shohei Ohtani o Lorenzo Cain que a la de Nelson Cruz o J.D. Martínez. Esto es debido a que cuenta con atributos más destacados y porque juega un papel más pequeño en su producción en los años anteriores, su velocidad es dejada en segundo plano. Importa, ya que puede jugar bien en los jardines derecho e izquierdo pero no nos cambia de parecer en nuestra memoria de él. Hasta ahora, cuando afecta la percepción de las insufribles columnas de opinión sobre “qué le pasa a Stanton?”
Llámalo aleatoriedad. Pero tómate un segundo para apreciarlo como un juicio contra la idea del “verdadero nivel de talento”. Todo sobre Stanton siempre ha estado a la vista—sus atributos subyacentes expuestos en varios niveles de luz. El año pasado, sus habilidades prevalecientes se sumaron para obtener un número mareante de cuadrangulares y un premio al Jugador Más Valioso. Hasta ahora este año, se han convertido en una pila de sencillos dentro del cuadro que no son tan óptimos como dobles a los callejones o cuadrangulares, pero son preferibles a los ponches. El año que entra se podrían convertir en algo distinto.
Sabemos en cual tabla de clasificación Stanton querría estar, pero por mientras podemos maravillarnos con su habilidad para ser alguien distinto a quien pensamos que sería, aunque sea por un momentito.
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