Traducido por Carlos Pérez
La Situación: No se necesita una ocasión especial para promover un prospecto tan “preparado para la MLB” como Luis Urias. El futuro ha llegado a San Diego después de que los aficionados hayan visto una temporada de jugadores mediocres que jugaban para terminar en último lugar. La gerencia ha construido un sistema de granjas de garantías, pero ahora es el momento de ver si pueden transformar eso en un producto digno sobre el campo. Urias es de la primera camada de la nueva generación y el interior de 21 años también está entre los jugadores más interesantes del grupo. Tendrá todo un mes para saborear el show desde hoy.
El trasfondo: El contrato profesional de Urias fue comprado a los Mexico City Red Devils por $100,000. Desde entonces ha hecho lo mismo en cada nivel y de manera consistente: mostrar una habilidad de contacto élite, controlar la zona y abanicar a los strikes, evitar poncharse, y mejorar considerablemente su poder. Su última etapa en Triple-A lo vio fijar récords en su carrera en cuadrangulares (8), triples (8), y dobles (30), bateando .296/.398/.447 en 120 partidos. Para forzar las cosas aún más, ha bateado .335/.416/.530 desde la pausa por el Juego de las Estrellas. No hay duda de que Urías tiene poco que aprender de los lanzadores de Triple-A y está listo para dar el gran paso.
Informe de Ojeo: Urías mide 5’9’’ y pesa alrededor de 180 libras, y eso es quizá lo que más preocupa de su perfil como jugador. La primera impresión es que Urías no parece tener un cuerpo atlético por su torso largo y sus extremidades cortas, pero su cuerpo tiene músculo donde cuenta y no hay peso extra en él. La cualidad de movimientos es excelente, ya que Urías tiene buen control de músculos, coordinación mano-ojo, y un movimiento rápido. Entiende de manera innata cómo mover efectivamente su cuerpo para generar velocidad y poder más allá de lo que su cuerpo podría sugerir.
El swing de Urías empieza con una patada y un paso hacia el montículo, con las manos a la altura de los hombros. Enrolla el bate alrededor de su cuerpo y crea tensión en sus abdominales. Las caderas giran en tanto que la cabeza del bate hace un arco alrededor del cuerpo y hacia arriba para chocar la pelota. La parte inferior desacelera mientras su bate se mueve por la zona para generar velocidad. El resultado es un swing bastante largo, pero Urías tiene coordinación mano-ojo y ‘timing’ de élite para anular la mayoría de veces que podría abanicar y fallar de un swing más largo. La combinación es un arma sobresaliente con contacto fuerte de manera consistente.
Ese swing largo genera más potencia que uno podría anticipar solo mirando su cuerpo. Urías muestra poder de bateo hacia su zona natural ocasionalmente durante la práctica de bateo cuando no está dirigiendo la bola justo a donde quiere. Las habilidades de contacto le permitirán explotar toda potencia, pero su swing tiende a generar mucho contacto duro hacia el suelo o líneas bajas. Es algo a lo que prestar atención para ver si cambia su forma de batear en el progreso de su carrera, pero de cualquier modo lo más probable de Urías es obtener potencia por debajo de la media.
En el campo, Urías tiene buenas manos e instintos sólidos en la segunda base. Su rapidez innata le permite dar primeros pasos muy sólidos, pero su velocidad media no le permite llegar a pelotas en el espacio tan bien. Debería reunir todas las bolas alrededor de él con relativamente pocos errores y hacer las jugadas en su vecindario. El brazo es nivel promedio y debería ser una ventaja para él en segunda base en los doble plays y las jugadas apretadas en primera base cuando Urías es obligado a volcarse a su derecha.
Al final, Urías parece un regular con ventajas en la segunda base debido a su conjunto de habilidades ofensivas además de su defensa promedio en una posición importante. La combinación de una herramienta de bateo sobresaliente, la excelente habilidad para no perseguir lanzamientos fuera de la zona de strike, y la habilidad para generar velocidad superior al bate lo convierten en una amenaza ofensiva. Urías podría batear potencialmente demasiados rodados para alcanzar ese nivel y proporcionar meramente valor promedio, pero su conjunto de habilidades específicas le deberían permitir ajustarse de manera efectiva llegado el caso.
Futuro inmediato en Grandes Ligas: Urías estará con el equipo todo el mes que queda a menos que suceda algo extraño. Sería una sorpresa menor si bajara alguna vez a las menores otra vez salvo a recuperarse de una lesión. Las habilidades de swing de Urías y la disciplina al plato deberían permitirle tener apariciones al plato inmediatamente competitivas en las mayores, incluso si los resultados no aparecen el primer día.
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