Traducido por Marco Gamez
Pittsburgh Pirates adquieren al IF-D Erik González, PD Dante Mendoza, and PD Tahnaj Thomas provenientes desde Cleveland Indians en intercambio por J-D Jordan Luplow y el IF-A Max Moroff. [11/14]
Esto puede parecer inicialmente un simple intercambio de piezas de repuesto, pero, si profundizamos, hay algunas cosas interesantes: se incluyen varios jugadores atractivos pero con piezas estelares que impiden su ascenso y lanzadores que se proyectan para la Liga de Arizona pero que aun son “bebés”. La pieza de Grandes Ligas que se dirige a los Pirates, Erik González, ha sido uno de los jugadores más cómicamente bloqueados en el béisbol durante los últimos años. Como jugador de cuadro con mentalidad defensiva en un equipo que ya contaba con Francisco Lindor y José Ramírez, nunca iba a jugar mucho, sin importar lo bueno que fuera. En una temporada completa como jugador multiuso para Cleveland en 2018, González logró sólo 143 apariciones en el plato y, francamente, está demasiado cualificado con el guante y el bate para no tener más tiempo de juego que eso.
El césped puede resultarle más verde en Pittsburgh. Con Jordy Mercer a punto de entrar en la agencia libre, los jugadores alrededor de la segunda base de los Pirates son Kevin Newman y Adam Frazier. Aún podrían agregar más jugadores a su plantilla, pero si no lo hacen, ese es un tiempo de juego en el que González, quien está en capacidad de cubrir el campo corto y tiene algo de fuerza en su bate, podría obtener. Incluso si no le asignan un trabajo de tiempo completo, González puede jugar la mayoría de las posiciones defensivas, y el trabajo multiuso en Pittsburgh debería ser mucho mayor del que tuvo en Cleveland.
Los Pirates también obtuvieron dos lanzadores prospectos que son altos, derechos y prácticamente recién fichados. Tahnaj Thomas firmó a finales de 2016 proveniente de las Bahamas tras obtener un bono de $ 200,000 como tercera base y luego se convirtió rápidamente en un lanzador atlético y fuerte; él es un caso de particular incertidumbre para rastrear porque las Bahamas son un nuevo semillero para el talento internacional no descubierto. Dante Mendoza fue la selección de décima segunda ronda de Cleveland en 2017 proveniente de una escuela preparatoria de California, y probablemente es más conocido actualmente como el primo de Zach Britton. Ambos todavía están en la etapa de hacer proyecciones con respecto a sus sanos brazos y ninguno de los dos ha jugado siquiera una temporada corta todavía, pero abastecerse de brazos sanos con buena proyección por poco dinero nunca ha sido una mala estrategia en la historia del béisbol. Recientemente, hemos visto que algunas oficinas centrales astutamente se orientan hacia la búsqueda agresiva de posibles diamantes en bruto en las granjas de niveles más bajos de otros equipos. La adición de Thomas/Mendoza en este intercambio tiene la apariencia de que Pittsburgh está tratando de robarse algunas joyas. —Jarrett Seidler
Cleveland Indians adquieren al J-D Jordan Luplow y el U-A Max Moroff provenientes de Pittsburgh Pirates en intercambio por IF-D Erik González y PDs Tahnaj Thomas y Dante Mendoza. [11/15]
Las posibles salidas de Jordy Mercer y Josh Harrison este invierno teóricamente abren los dos lugares del centro del cuadro de los Pirates, equipo que busca hacer de 2019 la temporada en la que den un giro completo a una franquicia que se ha hundido en las tres campañas anteriores. Sin embargo, tienen una gran cantidad de potenciales opciones para cubrir esas posiciones, y eso hizo que Moroff no cumpliera los requisitos. Moroff, con su buen control de la zona de strike pero la falta total de poder desde ambos lados del plato, se quedaba como un jugador a medio camino en ambas posiciones: no es un defensor suficientemente bueno para jugar en las paradas cortas, y no es un bateador lo suficientemente bueno como para ser el segunda base titular.
En Cleveland, donde Francisco Lindor y José Ramírez bloquean el lado izquierdo del cuadro interior, Moroff encaja mejor. Él es el tipo de pieza flexible, concentrado en OBP y que aplica bien para el emparejamiento derecho-zurdo y viceversa que les encanta usar en Cleveland, y su mejor posición defensiva coincide con al menos media apertura en esa línea central. Al igual que González, Moroff no tiene opciones, pero a diferencia de González, puede entrar y salir de la alineación incluso cuando Lindor y Ramírez estén saludables, y de todos modos, su futuro es probablemente como un jugador multiuso que venga desde el banco.
Luplow es la verdadera pieza importante obtenida. La falta de profundidad en el campo de Cleveland ha sido durante mucho tiempo un problema real, y Luplow ayuda a resolverlo. Todavía le queda una opción, por lo que puede salir y entrar a la plantilla si el equipo hace una adición más agresiva en cualquier esquina del cuadro interior durante este invierno. De lo contrario, sigue siendo una mejor opción que Brandon Guyer cuando de emparejar derechos contra lanzadores zurdos y viceversa se trata.
Luplow bateó para .278/.357/.475 después del 1 de mayo de 2018, con un ritmo muy bueno de bases por bolas recibidas y mucho contacto, y eso es cónsono con su historial de ligas menores. Mantuvo un enfoque sólido cuando fue llamado a las mayores a ratos durante las últimas dos temporadas, y su poder sigue aumentando. Otro aspecto importante, él no es deficiente a la defensiva. A diferencia de muchos de los peloteros que Cleveland ha colocado en la alineación en los últimos años, es valioso con el guante.
A pesar de todos los rumores anteriores acerca de que La Tribu exploró posibles intercambios por sus mejores brazos este invierno, este movimiento se siente como si fuera realizado por una oficina central enfocada en el presente. Estuvieron dispuestos a intercambiar al jugador más talentoso en general del convenio, más dos brazos prometedores, pero aun lejanos de las mayores, con el fin de cubrir sus posiciones defensivas con dos piezas de profundidad de calidad. Incluso si eventualmente hacen movimientos más llamativos este invierno para elevar su techo, este intercambio ayuda a levantar el piso del equipo. —Matthew Trueblood
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