BP en español: Aperturas de calidad…desde el bullpen

Traducido por José M. Hernández Lagunes

La Serie Mundial de 2018 pudo haber carecido de drama, pero tuvo muy buenas actuaciones por parte de los lanzadores. De acuerdo con el “marcador de juego” de Bill James, el mejor juego fue la apertura de Walker Buehler en el Juego 3, en el cual lanzó siete innings, permitiendo dos hits, ninguna base por bolas y ninguna carrera, ponchando a siete. Eso le valió para obtener un marcador de juego de 80.

La siguiente mejor apertura fue la de Rich Hill en el Juego 4, en la cual permitió un imparable, tres bases por bola y una carrera en 6 1/3 innings, ponchando a siete, con un marcador de juego de 71. Salió del partido con una ventaja de 4-0 que, seis bateadores y tres relevistas después, los Dodgers habían perdido.

Eso fue seguido del triunfo final de David Price: siete innings, tres hits, dos bases por bolas, una carrera, cinco ponches y marcador de juego de 70.

Nathan Eovaldi lanzó los últimos seis innings del maratón que abrió Buehler. Permitió el cuadrangular ganador a Max Muncy en la parte baja del décimo octavo episodio, no sin antes lanzar seis innings, permitiendo tres imparables y una base por bolas, dos carreras (una de ellas, limpia), y ponchando a cinco. Lanzó en relevo, pero esos números le darían un marcador de juego de 64 si hubiese sido el abridor. Sería la cuarta mejor exhibición en cuanto a marcador de juego en la Serie Mundial.

Esto me llevó a pensar: los números de Eovaldi no solamente equivalen a una apertura de calidad cualitativa. Fueron totalmente los de una apertura de calidad—seis o más innings, tres o menos carreras limpias admitidas—desde el bullpen. ¿Qué tan inusual es esto?

Vamos a llamarles aperturas de calidad de relevistas. A continuación vemos una gráfica de estas aperturas (por cada 30 equipos, 162 juegos por liga) por temporada.

Bueno, esto es como juegos completos. Solía ser común, pero ahora casi nunca sucede.

El líder de todos los tiempos es Bill Sherdel. Entre 1918 y 1928, siempre con los Cardinals, Sherdel tuvo 25 salidas en relevo en las cuales lanzó al menos seis innings y permitió tres o menos carreras limpias. El 19 de septiembre de 1909, por ejemplo, el abridor de los Cardinals Jakie May permitió un imparable y dos bases por bolas a los tres primeros bateadores que enfrentó, y lo sacaron del juego. El relevista Oscar Tuero lanzó dos entradas sin carreras. Sherdel entró en la parte alta del tercer inning y lanzó siete innings sin permitir nada de ofensiva. Los Cardinals perdieron 3-1.

Durante los últimos 50 años, el relevista con la mayor cantidad de aperturas de calidad es Bob Stanley, quien lanzó 18 para los Red Sox entre 1978 y 1983. Lo más pronto que entró en un partido fue con un out en el primer inning (23 de julio de 1978 contra Kansas City; lanzó 7 2/3 innings) y lo más tarde fue con dos outs en el octavo episodio (4 de octubre de 1980 vs. Toronto cuando lanzó 9 1/3 innings).

La apertura de relevo más famosa es, desde luego, la de Ernie Shore. El 23 de junio de 1917, en el primer juego de un partido doble en casa contra los Senators, el abridor de los Red Sox, Babe Ruth, permitió una base por bolas al primer bateador que enfrentó, Ray Morgan. Se enzarzó con el umpire Brick Owens, quien expulsó a Ruth después de que fuera golpeado por el legendario lanzador al ser sacado del campo por sus compañeros. Shore fue elegido para relevar. Con una nueva batería (el receptor Pinch Thomas también fue expulsado), Morgan trató de robarse la segunda base y fue puesto out. Shore retiró a los siguientes 26 bateadores. Se le acredita con un juego perfecto.

Bueno pues, todo esto es tremendo y demás, esto de que yo escriba sobre un montón de lanzadores quienes te resultan desconocidos. Quiero enfocarme en la parte derecha de la gráfica previa, donde la línea flota apenas arriba de cero. Voy a enfocarme en la era de 30 equipos, entre 1998 y 2018.

Si, ya sé, es un sólo año, pero mira el 2018.

Quince lanzadores relevistas lanzaron seis o más innings y permitieron tres o menos carreras. Esta es la mayor cifra desde 1990. Ajustado al tamaño de la liga y la cantidad de juegos jugados, es la mayor cantidad desde 1995, pero ese fue un año de huelga, así que quedémonos con lo que acababa de decir: la mayor cantidad desde 1990. Y mira a los lanzadores:

¿Puedes ver la tendencia? Déjame darte una pista. Aquí está la misma tabla, pero con abridores en su lugar.

El juego entre Cubs y Marlins en marzo y el Giants-Marlins en junio fueron de extra-innings. Cada uno de los otros juegos tuvo a un abridor. (Incluyendo el juego de los Astros: Morton se encontraba afinando su brazo para la postemporada en apenas su tercera salida del mes.) Un abridor quien lanza uno o dos innings crea una oportunidad para un relevista quien lanza seis o más, a veces obteniendo el equivalente a una apertura de calidad.

Así que no creo que esa chispa al final de la tabla es fortuita. Asumiendo que los equipos continúan en su aceptación de la estrategia del relevista abridor, veremos a más relevistas acumular apariciones más largas. Esto dará como resultado más aperturas de calidad de los relevistas.

Mira, no te quiero vender nada. Esta estadística es, sin duda, bastante boba. Pero es una estadística que indica hacia dónde se dirige nuestro deporte.