keyboard_arrow_uptop
Image credit: USA Today Sports

Traducido por José M. Hernández Lagunes

El martes, comencé un recuento de algunos artículos que escribí durante la temporada en los cuales identificaba tendencias que estaban ocurriendo en ese momento para ver si perduraban. Algunas lo hicieron y otras no. Por ejemplo, la temporada comenzó con un gran número de juegos con extra innings. Para el final, todo regresó a la normalidad. Los campocortos de la Liga Americana bateaban mejor que los primera base y los bateadores designados para fines de mayo. Los bateadores designados se sobrepusieron, pero los primera base no. Ese tipo de cosas. Retomo el trayecto donde lo dejé: en junio.

22 de junio—¿Quién se beneficia con más disciplina?

En mayo, presenté el concepto de “disciplina efectiva en el plato”. La definí como el porcentaje de abanicos en lanzamientos dentro de la zona de strike multiplicado por la tasa de contacto en lanzamientos dentro de la zona (la capacidad para conectar lanzamientos en la zona), sumado a la tasa de lanzamientos no-abanicados los cuales acabaron fuera de la zona (la capacidad de evitar perseguir malos lanzamientos). Se escala a promedios de la liga.

Una medida popular de disciplina al plato es simplemente el porcentaje de abanicadas a lanzamientos dentro de la zona menos el porcentaje de abanicadas a lanzamientos fuera de ella. La lógica detrás de esto es que abanicar a lanzamientos fuera de la zona de strike no te ayuda mucho si no realizas contacto con la pelota.

De los jugadores con al menos 1,000 abanicadas en 2018, Jorge Alfaro se ubicó en la décima posición en abanicadas dentro de la zona de strike, 76.3%, lo cual es muy bueno. Realizó contacto en el 70.8% de esas abanicadas, la tercera tasa más baja, lo cual es muy malo. Abanicar a todos esos lanzamientos en la zona no lo convirtió en un gran bateador. Fallar en tantas—se ponchó en el 36.6% de sus apariciones al plato—lo convirtió en malo.

Estos son los 10 mejores bateadores (con un mínimo de 1,000 abanicadas) ordenados por disciplina efectiva en el plato (EPD, por sus siglas en inglés) en 2018, junto con su DRC+, nuestra nueva métrica comprensiva para la ofensiva.

Jugador EPD DRC+
Guillermo Heredia 111.7 87
Kurt Suzuki 110.0 115
Joe Panik 109.40 91
Wilson Ramos 109.36 111
Colin Moran 109.1 106
Ian Kinsler 109.01 99
Freddie Freeman 108.96 131
Steve Pearce 108.95 129
Jay Bruce 108.7 95
Jorge Bonifacio 108.5 81

Uy, no son exactamente los Yankees de 1927. El DRC+ promedio de estos 10 peloteros fue 104.5, apenitas arriba del promedio.

¿Y quiénes son los 10 peores?

Player EPD DRC+
Cory Spangenberg 87.7 67
Scott Kingery 88.3 72
Jorge Alfaro 88.3 77
Freddy Galvis 89.7 87
Luis Valbuena 89.9 70
Pablo Sandoval 90.0 94
Yasmani Grandal 90.1 115
Corey Dickerson 91.8 108
Ian Happ 92.1 94
Chris Davis 92.4 62

Bueno, pues eso pinta mejor, creo yo. Yasmani Grandal y Corey Dickerson fueron buenos bateadores, pero el DRC+ promedio aquí fue de 84.6, lo cual es bastante malo.

Pero en junio intentaba ver si un cambio en la disciplina efectiva en el plato auguraba un cambio en desempeño ofensivo. Debería de serlo, ¿no? Bueno, nuevamente con un mínimo de 1,000 apariciones al plato, estos son los 10 jugadores quienes vieron su disciplina mejorar de mayor manera en 2018.

Player EPD Dif DRC+ DRC+ Dif
Christian Vázquez 11.1 76 -13
Gerardo Parra 9.7 97 -6
Starling Marté 8.5 102 11
Aledmys Díaz 7.9 108 31
Matt Chapman 7.71 113 18
Eduardo Núñez 7.69 82 -14
Kurt Suzuki 7.66 115 -18
Logan Morrison 7.3 94 -33
Trevor Story 7.0 136 43
Mallex Smith 6.8 95 19

Nuevamente vemos un grupo poco imponente—con un DRC+ promedio de 101.8—pero sí tuvieron mejoría, aunque sea mínima, de un promedio de 3.8%.

Y los 10 bateadores quienes vieron una decaída en su disciplina al plato:

Player EPD Chg DRC+ DRC+ Chg
Omar Narváez -11.3 109 11
Joc Pederson -8.91 119 23
Avisaíl García -8.90 91 -27
Miguel Sanó -8.8 77 -39
Pablo Sandoval -7.9 94 12
Cory Spangenberg -7.3 67 -14
Orlando Arcia -7.2 55 -42
Freddy Galvis -6.7 87 -3
Kevin Pillar -6.5 90 2
Luis Valbuena -6.1 70 -27

Este grupo fue tanto malo (85.9 DRC+ promedio) como bastante peor que su año anterior (un declive promedio de 10.4 puntos).

En total, creo que estos resultados son bastante mediocres. Yo inventé el concepto de disciplina efectiva en el plato, y pues creo que la puedo echar a la basura. Sólo como comparativo, contrasté estos resultados con los tradicionales de tasas de abanicadas en la zona. Sin entrar en detalles y tablas, este es el resumen:

  • 10 primeros: promedio de 111.1 DRC+
  • 10 últimos: promedio de 91.4 DRC+
  • Mejoría de los 10 primeros: promedio de 99.6 DRC+, un incremento de 6.4
  • Declive de los 10 primeros: promedio de 93.4 DRC+, un declive de 5.5

La disciplina efectiva en el plato no fue una manera particularmente buena para identificar a los buenos bateadores. Un bateador puede ser más agresivo al plato y obtener resultados positivos. Pero sí parece ser mejor que un modelo simplista de disciplina al plato al identificar bateadores cuyo desempeño va en declive. Generalmente, la disciplina efectiva en el plato tuvo mejor correlación con DRC+ (coeficiente correlativo de 0.32) que Z-abanico menos O-abanico (0.28). Y el cambio en disciplina efectiva en el plato se correlaciona mejor al cambio de DRC+ (0.24) que la medida más simple (0.17). Así que no voy a desechar la noción todavia.

¿La disciplina efectiva en el plato es una mejor medida que la tradicional? Si, puede ser. Pero ninguna de las dos cuenta la historia completa. Jorge Bonifacio cuenta con disciplina top-10 bajo ambos sistemas, y eso no le hace un buen bateador.

10 de julio—¿Cuándo disminuyen las anotaciones?

Hubieron 4.45 carreras por equipo por partido en 2018, cuando en 2017 hubieron 4.65 y 4.48 en 2016. Encontré que, hasta ese punto de la temporada, las anotaciones disminuyeron mayormente durante el tercer inning, seguido del cuarto. Hubiese pensado que esto pasaría un poco más tarde, como consecuencia de que los inicialistas eran relevados un poco antes por lanzadores más frescos.

Pero esto no acabó así. Comparado con 2017, las anotaciones se mantuvieron a raya mayormente durante el tercer inning, un declive del 6.6%. Todavía estoy pensando qué ocurrió ahí. Quizás los inicialistas quienes sabían que los iban a sacar después de lanzarle dos veces al orden de bateo o alcanzaran 100 lanzamientos, lo que ocurriera primero, le echarán más ganas. Puede ser, pero el segundo mayor declive fue durante el segundo inning, con un 3.8%, seguido del quinto, con 3.1%. Los tres innings con los menores declives año-a-año fueron el noveno (baja de 0.5%), séptimo (baja de 0.3%) y octavo (alza de 0.7%). Parece que tengo algo de tarea aquí.

26 de julio—“El trio de la quinta regla de los Padres, un año después”

Wilson Karaman y Kevin Carter realizaron la mayor parte del trabajo en esta pieza, la cual miró a tres peloteros del draft de quinta regla quienes estuvieron en la plantilla de los Padres durante todo el 2017, contribuyendo a un WARP agregado de -2.1. Todos jugaron en ligas menores este año con distintos niveles de éxito.

El jugador de cuadro Allen Córdoba, quien apenas llegó a jugar pelota de novatos antes de ser seleccionado, jugó toda la temporada en clase A-Alta Lake Elsinore en la Liga de California. Jugó como campocorto y un poco de jardín izquierdo. Su línea de .206/.233/.310 fue, de manera sorprendente, peor que la que tuvo en San Diego un año antes, con .208/.282/.297. Un accidente automovilístico y una concusión cerebral le detuvieron y pueden haber sido factores de su pobre actuación.

El receptor Luis Torrens también jugó con Lake Elsinore y tuvo una temporada decente: .280/.320/.406 y sigue en la plantilla de 40 peloteros del equipo.

El lanzador Miguel Díaz tuvo el mejor año de los tres. Lanzó bien en Doble-A San Antonio (2.35 ERA, 75.8 DRA-). Su 8.10 ERA en 13 y 1/3 episodios con Triple-A El Paso es mitigado por un 101.8 DRA-, y lanzó aceptablemente (4.82 ERA, 72.5 DRA-) en 18 y 2/3 con los Padres. También está en la plantilla de 40 peloteros.

***

En el siguiente episodio, abrocharé el año y revelaré los resultados de la tendencia que me intrigó más durante el 2018. Nos vemos entonces.

Thank you for reading

This is a free article. If you enjoyed it, consider subscribing to Baseball Prospectus. Subscriptions support ongoing public baseball research and analysis in an increasingly proprietary environment.

Subscribe now
You need to be logged in to comment. Login or Subscribe