Traducido por Marco Gamez
El martes por la noche, en su 21º juego de la temporada, los Twins finalmente se enfrentaron a un lanzador abridor zurdo por primera vez. Ese es un cambio importante respecto al año pasado, cuando los Twins se enfrentaron a un abridor zurdo 46 veces, incluidos cinco en sus primeros 21 juegos. Es probable que ni siquiera se acerquen a tantos enfrentamientos contra zurdos esta temporada, ya que los otros cuatro equipos de la División Central de la Liga Americana han iniciado con un zurdo en solo 14 de sus 90 partidos (15.6%), y ninguno por parte de los Indians o Royals. Por su parte, los Twins se han unido a la escasez de la mano contraria en la división al usar un lanzador abridor zurdo solo dos veces hasta ahora.
Minnesota hizo de la compra de bateadores derechos una prioridad esta temporada de descanso, agregando a Nelson Cruz, Jonathan Schoop, C.J. Cron, y al bateador ambidextro Marwin González a una alineación que tuvo problemas al tener el cuarto peor OPS de la liga contra zurdos en 2018, pero ahora enfrentan una dieta constante de lanzadores abridores derechos. Ciertamente no les ha afectado todavía, ya que los Twins han hecho mucho daño a los lanzadores derechos hasta ahora, pero pasar casi un mes sin enfrentarse a un zurdo por primera vez me dio curiosidad acerca de si era exclusivo de Minnesota o tendencia generalizada en MLB.
Resulta que no son solo los Twins. Los zurdos han iniciado un menor porcentaje de juegos en esta temporada que en cualquiera de las 16 temporadas anteriores. Esta gráfica muestra el porcentaje de juegos abiertos por lanzadores zurdos.
El 25.4% de este año no solo es la tasa más baja de lanzadores abridores zurdos desde 2002, sino que sigue a una temporada de 2018 en la que los zurdos iniciaron el 30.3% de los juegos que fue la tercera tasa más alta de las últimas 20 temporadas. Si la tasa de este año se mantiene relativamente estable durante los próximos cinco meses, los zurdos iniciarán aproximadamente 225 juegos menos en comparación con 2018. Eso se traduciría en una disminución total de más de 1.100 entradas lanzadas por abridores zurdos. Es casi como si media docena de lanzadores abridores zurdos establecidos simplemente desaparecieran. Y en los casos de Dallas Keuchel y Gio González, eso no está muy lejos.
La escasez de zurdos se extiende a los cuerpos de relevistas también. En general, alrededor de 50.000 apariciones al plato por temporada tienen lugar con un zurdo en el montículo. El año pasado, ese número fue 52.504. Actualmente estamos a un ritmo de 46.860 para este año, lo que sería una disminución de 5.644 bateadores enfrentados por zurdos. Para poner eso en algún contexto, tenga en cuenta que el equipo promedio registró 6.171 apariciones al plato en general la temporada pasada, independientemente de la mano dominante del lanzador. Piensa en literalmente cada aparición al plato que los bateadores de tu equipo favorito tuvieron el año pasado. Ahora imagina que aproximadamente esa cantidad de apariciones en el plato, todas lanzadas por zurdos, desaparecen. Esta gráfica muestra el total de bateadores enfrentados por lanzadores zurdos.
Si las tasas iniciales de este año continúan, el 25.4% de aperturas realizadas por zurdos sería el menor desde 2002 y la cifra de 46.860 apariciones al plato contra zurdos sería la menor desde 2001. Es posible que la disminución sea mayormente aleatoria, aun cuando las ausencias de Keuchel y González son cualquier otra cosa. De los 39 zurdos que iniciaron al menos 20 juegos la temporada pasada, 11 tienen cero aperturas esta temporada. Keuchel y González están sin firmar. Francisco Liriano y Wei-Yin Chen fueron movidos al grupo de relevistas. Rich Hill, Alex Wood, Clayton Richard, Sean Manaea, Andrew Heaney, y Danny Duffy están lesionados. Andrew Suarez está en las menores.
Sin embargo, dado que los derechos suelen lanzar más duro que los zurdos, tiene sentido que los equipos que ponen más énfasis en los relevistas con velocidad de alto nivel hagan que su cuerpo de relevo evite la presencia de los zurdos. La próxima temporada, el porcentaje de entradas lanzadas por zurdos disminuirá aún más una vez que se establezca la regla de enfrentar como mínimo a tres bateadores, lo que eliminaría definitivamente al lanzador zurdo especializado. Menos lanzadores zurdos es una mala noticia para los bateadores diestros, y en particular para los jugadores que se usan dependiendo de la mano del lanzador y para aquellos derechos suplentes cuyo valor se basa en proporcionar turnos específicos en enfrentamientos de derecho contra zurdo algunas veces por semana.
Por supuesto, esos roles de medio tiempo para bateadores diestros han ido desapareciendo cada vez más de las plantillas de 25 hombres y son reemplazados por cuerpos de relevistas expandidos. Los días en que la mayoría de las bancas tenían un bateador de la mano derecha solo para contrarrestar y enfrentar a los zurdos (tales como Matthew LeCroy, Marcus Thames, Matt Diaz, Olmedo Sáenz, Jonny Gomes, y Kevin Mench) casi han terminado. Ahora, ese mismo tipo de jugadores deben demostrar que son bateadores capaces de ser regulares contra zurdos y derechos, o convencer a los managers de que tienen la versatilidad defensiva para quedarse con uno de esos privilegiados cupos de suplente. En caso contrario serán relegados a batear en Triple-A.
Cuando hay menos lanzadores abridores zurdos, los bateadores diestros que son usados como jugadores para alternar según la mano del lanzador pierden su razón de ser. Cuando hay menos relevistas zurdos, los bateadores diestros tienen menos sentido como bateadores emergentes. Los cambios en las reglas de la próxima temporada también están programados para agregar el puesto número 26ª a la plantilla, pero a este ritmo, cualquier equipo que aún no tenga cuerpo de relevistas de ocho hombres solo tendrá la tentación de maximizar el tamaño permitido del cuerpo de lanzadores al agregar otro relevista, y la mayor opción será para un derecho que lanza 95 mph (153kph) en lugar de para un zurdo que lanza 92 mph (148 kph).
Cuando los equipos dejan de llevar bateadores para alternar dependiendo del lanzador y bateadores de mano derecha que están en la banca estrictamente para batear contra lanzadores zurdos, dedicando esencialmente esos viejos puestos de la plantilla a los cuerpos de relevistas siempre aumentados, entonces ser un lanzador zurdo debería facilitar quedarse con ellos. Y si ser un lanzador zurdo facilita la presencia en la plantilla probablemente debería haber más de ellos, no significativamente menos. Sin embargo, estamos cerca del 15 % de la temporada 2019 y siete equipos aun no han usado un abridor zurdo y más de la mitad de todos los equipos (16 de 30) han usado un abridor zurdo cinco veces o menos.
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