keyboard_arrow_uptop
Image credit: USA Today Sports

Traducido por José M. Hernández Lagunes

Este artículo trata sobre tiempo y distancia (y el matrimonio).

El salto de Minnesota a una ventaja de 11 y medio partidos sobre Cleveland en la División Central de la Liga Americana me hizo sentir curiosidad sobre la frecuencia con la que los equipos construyen una ventaja de dos dígitos en su división antes de que el calendario cambie a junio. Sin embargo, como “antes del 1 de junio” no es una comparación histórica equitativa—por ejemplo, el Día de Apertura fue el 28 de marzo de este año y el 6 de abril en 2012—decidí cambiar “antes del 1 de junio” por “en el primer tercio de la temporada”. La misma idea básica—joder, ya tienen una ventaja de 11.5 juegos!—pero en un contexto más consistente.

Con el apoyo de Rob McQuouwn y el resto del equipo de estadística de esta publicación, presento una lista de cada equipo que, durante la era divisional (de 1969 a la fecha), acumuló una ventaja de doble dígito en cualquier punto durante sus primeros 54 partidos:

1971 San Francisco Giants
1977 Los Angeles Dodgers
1988 Oakland Athletics
1990 Cincinnati Reds
1999 Cleveland Indians
2001 Seattle Mariners
2007 Boston Red Sox
2017 Washington Nationals
2017 Houston Astros
2019 Minnesota Twins

Pues son pocos, eh. Los Twins de este año son el décimo equipo en conseguir una ventaja de doble dígito dentro del primer tercio de la temporada en los últimos 50 años. ¿Qué pasó con los otros nueve equipos? Estos son sus totales de triunfos (WINS), junto con si ganaron o no su división (DIV), el cetro de la liga (PEN) y la Serie Mundial (WS).

Todos los equipos que desde 1969 han acumulado una ventaja de doble dígito en su división en cualquier momento dentro de los primeros 54 partidos de una temporada ganaron esa división. Al hacerlo, esos nueve equipos ganaron un promedio de 99 partidos de temporada regular. Cinco de los nueve equipos avanzaron a la Serie Mundial y tres de ellos la ganaron. La forma en que se ven esas cifras es subjetiva, por supuesto, pero dada la naturaleza impredecible de la postemporada, esos son unos resultados generales bastante buenos, incluso para lo que es sin duda un grupo de equipos particularmente buenos.

Los momios de esta publicación le dan a los Twins en este momento 90.7% de oportunidad de ganar su división y les proyectan 96 victorias.

***

Creí que los Twins tuvieron una muy buena temporada de invierno, aunque uno o dos movimientos para su cuerpo de lanzadores menos de lo ideal, y escogí las “altas” en su línea de apuestas de 84.5 victorias. También los elegí para llegar a la postemporada como un comodín y pensé que podrían ganar la Central de la Liga Americana si los Indians fallaban. Digo esto para no sugerir que tenía razón sobre los Twins, porque no la tenía. Nadie “acertaría” con los Twins. Incluso mi punto de vista relativamente optimista estaba tan por debajo de lo que realmente ha ocurrido que también podría haberlos escogido para el último lugar.

Los Twins no sólo tienen el mejor récord en béisbol—junto con el mejor diferencial de carreras, la mayor ventaja en su división y la mayor cantidad de cuadrangulares—sino que los Indians, muy favoritos, han fallado de tal manera que corren el riesgo de no hacer que las cosas sean interesantes en la División Central de la Liga Americana. Los Twins sólo necesitaron un tercio de la temporada para pasar de ser un competidor marginal con la esperanza de permanecer en la carrera de la División Central de la Liga Americana, a acumular una ventaja tan grande que las probabilidades sugieren que serán capaces de llegar a la postemporada. Este gráfico muestra nuestras probabilidades de que los Twins y los Indians ganen la Liga Americana Central desde el Día de Apertura hasta el 29 de mayo, el primer tercio de la temporada.

Se suponía que el primer año de trabajo del mánager novato Rocco Baldelli debía ser de aprendizaje, para motivar a los jugadores, repartir el tiempo de juego, gestionar al bullpen, facilitar el flujo de información entre la oficina central y el vestidor, y lidiar con los medios de comunicación. Pero, casi todos los botones que ha presionado han funcionado a la perfección, y ahora su mayor reto podría ser mantener a los jugadores bien descansados y motivados sin tener que esforzarse mucho en la recta final, más allá de tratar de asegurar la ventaja en el campo local.

Me doy cuenta de que decir todo esto acerca de un equipo que no ha ganado un título de división desde 2010 probablemente parezca absurdo, que tiene el peor récord general de la liga en esta década y que no ha ganado un partido de postemporada desde 2004, pero es casi como si los Twins se hubieran saltado varios pasos en todo el proceso de convertirse en un contendiente. No me malinterpretes, los aficionados de los Twins ciertamente no se están quejando, y ninguna ventaja es lo suficientemente grande para que los minnesotanos asuman que los deportes terminarán sin dolor, pero una ventaja de 10 juegos antes del 1 de junio también es bastante absurda.

Baldelli ya no necesita sacar hasta el último triunfo de este equipo a toda costa, y de hecho podría estar mejor dando un descanso extra, probando a jugadores sin experiencia en papeles más amplios y, en general, tomando una visión global de cada decisión. Del mismo modo, cualquier contratación de mitad de temporada que obtenga la oficina central de los Twins puede enfocarse menos en añadir profundidad que pueda ayudar al equipo a superar los días difíciles del verano y más en atraer a jugadores con las mejores posibilidades de provocar un impacto en una serie en octubre.

Ver a los Twins apaleando a sus oponentes a diario es increíblemente divertido, y deberían tratar de escaparse de los Indians para conseguir la mayor cantidad de victorias posibles, pero si, por ejemplo, saltarse una salida de José Berríos o darle a Byron Buxton un día extra de descanso, aumenta potencialmente las probabilidades de que el equipo esté a pleno rendimiento en octubre, ese es realmente el objetivo ahora. Este año ya no se trata sólo de cómo los Twins pueden llegar a la postemporada, sino se trata de cómo pueden llegar ahí jugando cerca de su mejor momento.

Todo esto ha progresado como telenovela infantil mexicana, en donde los Twins y la División Central de la Liga Americana se conocen e inmediatamente se casan. Todo parece estar bien. Son perfectos el uno para el otro que seguramente están destinados a ser felices para siempre. Pero todo lo de en medio falta en la historia y se siente sospechosamente fácil. En unos años, cuando alguien les pregunte cómo se enamoraron, sólo van a ser una linda historia de cómo se conocieron pero no va a haber mucha profundidad en la relación.

Pero el punto es que en las relaciones, una vez que te casas, a nadie le importa cómo se conocieron. Esas historias son para los comprometidos. Una vez que se dicen los votos frente al cura, se sonríe para la cámara y se baila el primer vals, las preguntas son acerca de los hijos y las casas (que Ruth construyó). No importa cómo llegaste aquí, lo que importa es a dónde vas. No puede existir una garantía del 1 de junio en este frente, pero una ventaja de 10 juegos ciertamente invita a soñar en hacerse viejos juntos.

Thank you for reading

This is a free article. If you enjoyed it, consider subscribing to Baseball Prospectus. Subscriptions support ongoing public baseball research and analysis in an increasingly proprietary environment.

Subscribe now
You need to be logged in to comment. Login or Subscribe