Traducido por Martin Alonso
Esta semana, escribí sobre seis bateadores (Christian Yelich, Fernando Tatis Jr., Cody Bellinger, Bryan Reynolds, Hunter Dozier, Josh Bell) con al menos 175 apariciones al plato esta temporada y que han superado su proyección de PECOTA del percentil 90. Enfoquémonos ahora en el otro extremo del espectro y veamos a seis jugadores con al menos 175 apariciones al plato esta temporada y que han jugado peor que la proyección más baja que les dio PECOTA.
José Ramírez | OPS 10º Percentil: .813 OPS | OPS Actual: .638
El beisbol puede ser cruel: a este punto del año pasado, Ramírez estaba entre los seis bateadores que estaban superando su máxima proyección. Ahora esta al tope (o debajo, supongo) de este grupo que está actuando peor que su proyección del 10º percentil. Desde mediados de agosto del año pasado, estaba bateando .303/.414/.640. Desde entonces, ha bateado .203/.308/.317 en 116 partidos. Revise los números la semana pasada y Ramírez está en curso de tener uno de los declives mas prominentes para una estrella en su apogeo.
En cuanto a por qué…eso no está claro. Varias de sus estadísticas han caído, pero nada que explique una pérdida de 300 puntos de OPS. Se está ponchando más y caminando menos, pero por muy poco, y su ratio de contacto fuerte está a la par que su 2018 y mejor que su 2017. Dos cosas resaltan. Primero, su promedio de bateo de pelotas en juego es .237, el noveno peor en el beisbol y 60 puntos por debajo de su marca de vida. Segundo, ha bateado mas fly balls que nunca, pero solo el 4.1% de esas pelotas han salido del parque, debajo del 16.9% del 2018 y el 14.1% del 2017.
Danny Jansen | OPS 10º Percentil: .619 | OPS Actual: .498
PECOTA es regularmente conservador con los novatos, así que el mostrar su aprecio por Jansen en comparación con sus pares aun significaba una modesta proyección ponderada de .231/.330/.387, debajo de su debut de 31 partidos el año pasado donde bateó .247/.347/.432. Los Blue Jays lo nombraron el cátcher principal después de traspasar a Russell Martin, y el jugador de 24 años es el único jugador en Grandes Ligas con al menos 175 apariciones al plato y un OPS por debajo de .500. Ha bateado por debajo de .200 con un OPS menor a .550 en sus tres meses y esta bateando .140 contra lanzadores diestros.
Las buenas noticias son que las métricas defensivas de BP califican altamente a Jansen, estando entre los primeros 10 enmarcadores a la vez que es una fuerza positiva para bloquear lanzamientos erráticos y eliminar corredores. Pero nada de eso importará si es que su bate no se enciende, aunque las herramientas ofensivas de los receptores no suelen desarrollarse de manera lineal como en las demás posiciones, y Jansen ha obtenido 19 pasaportes en 198 apariciones al plato después de mostrar gran habilidad para alcanzar base en las menores.
Travis Shaw | OPS 10º Percentil: .678 | OPS Actual: .571
Milwaukee ha arrancado con Shaw (36 inicios en la segunda mitad del año pasado) y Mike Moustakas (38 inicios en la primera mitad de este año) en su no habitual posición de segunda base para mantener sus grandes bates en la alineación de bateo, solo para que Shaw pegase .166. Los dos han jugado razonablemente bien considerando su tamaño y falta de experiencia, pero los Brewers ranquean 24º en convertir rodados en outs después de estar novenos el año pasado. Oh, y tienen a un segundo base de élite, listo para las Grades Ligas perdiendo tiempo en Triple-A: Keston Hiura.
Hiura debutó el mes pasado cuando Shaw se lastimó, arrancando en 16 partidos como segunda base y bateando .281/.333/.531. Lo devolvieron una vez que Shaw se recuperó, y este ha bateado .174 en 16 partidos desde su regreso. Es fácil ver por qué los Brewers son pacientes con Shaw, que ha jugado a nivel de All-Star las últimas dos temporadas, pero estas no son circunstancias normales. Hiura es uno de los 10 mejores prospectos y está bateando .332/.414/.692 con 19 cuadrangulares en 56 partidos en Triple-A. Algo tiene que ceder.
Jeimer Candelario | OPS 10º Percentil: .647 | OPS Actual: .546
Uno de los dos prospectos adquiridos desde los Cubs a cambio del receptor Alex Avila y el relevista Justin Wilson hace dos fechas limites de intercambios, Candelario fue inmediatamente ascendido por los Tigers y bateo .240/.330/.407 en 171 partidos desde ese momento hasta el final de la temporada pasada. La proyección ponderada de PECOTA lo veía bateando un casi idéntico .245/.322/.408 esta temporada, lo cual parece equivaler al temprano descenso en grandes ligas y el “bueno, pero no genial” récord en las menores demostrado por este ambidiestro jugador de 25 años.
Seis semanas después, fue enviado a las menores tras pegar .179 con dos cuadrangulares y 50 ponches en 42 partidos. Candelario aceptó el descenso de buena forma, pegando .345/.427/.631 con cinco vuelacercas en 21 partidos en Triple-A, y los Tigers lo ascendieron nuevamente para retomar la tercera base. Candelario es ciertamente un mejor bateador de lo que demostró a inicios de la campaña, pero el jurado aun no se decide si es lo suficientemente bueno como para ser una de las piezas claves para la reconstrucción de los Tigers.
Robinson Canó | OPS 10º Percentil: .736 | OPS Actual: .646
Tomando gran parte de lo que queda del contrato de Canó fue un alto precio que los Mets pagaron para adquirir a Edwin Díaz. Díaz se ha visto humano, ya igualando su total de partidos perdidos del año pasado (4) y cuadrangulares permitidos (5), y su Probabilidad Acumulada de Victorias ha caído de +4.57 el año pasado (tercero en toda la MLB) a -0.33 esta temporada (151º de 208 relevistas con más de 20 entradas lanzadas). Seguramente rebotará, pero, ¿qué hay con Canó? A los 36 años, y con cuatro años pendientes en su contrato, Canó está bateando .228/.277/.369.
Incluso los grandes bateadores ven este tipo de caídas, pero lo que preocupa de Canó dada su edad es el notable aumento de ponches. Ha abanicado en 19.5% de sus apariciones al plato, la marca más alta de su carrera y un incremento de 43% comparado con sus temporadas entre 2016 y 2018, y su tasa de ponches abanicados de 10.1% después de nunca superar el 8.7% en su carrera. Batear pobremente es una cosa, pero una ratio K/BB de 43/13 después de más de una década de demostrar ser un bateador de poder de pocos ponches con contacto de élite es una clara bandera roja.
Yonder Alonso | OPS 10º Percentil: .657 | OPS Actual: .579
Uno de los primeros jugadores emblemáticos de los bateadores de alto-contacto, bajo-poder que comenzaron a elevar la bola en esta era de cuadrangulares, Alonso supero su 90º percentil a este lado de la moneda hace dos temporadas con los A’s. Bateó .266/.369/.527 en Oakland en el 2017, incluyendo mas cuadrangulares (22) en 100 partidos de los que había pegado (19) en 343 partidos durante las tres temporadas pasadas, y el exseleccionado top-10 jugador del draft alcanzo su primer Juego de las Estrellas de su carrera a los 30 años.
Alonso ha cambiado tres veces de equipo desde su fuerte primera mitad, bateando .232/.312/.394 en 253 partidos. Donde antes tenía promedios sólidos con un pop mínimo, ha sacrificado su contacto para mantener ese poder que descubrió tarde en su carrera, con un OPS de .706 desde que dejo a los A’s a mediados del 2017 que casi se compara a su OPS de .721 entre el 2010 y 2016. Y ahora esa estrategia se ha desplomado, con solo siete cuadrangulares atados a su promedio de .179.
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