Traducido por José M. Hernández Lagunes
Los Cleveland Indians adquieren al J Yasiel Puig, J Franmil Reyes, LZ Logan Allen y 3B Víctor Nova de los San Diego Padres, y LZ Scott Moss de los Cincinnati Reds, y envían al LD Trevor Bauer a los Cincinnati Reds.
Comencemos aquí: el equipo de Cleveland no intercambia a jugadores del calibre de Trevor Bauer simplemente porque son incómodos o problemáticos en las redes sociales. Tampoco lo hacen debido a problemas más serios en sus fundamentos, como la falta de habilidad para lidiar con las adversidades, tal y como Bauer demostró al hacer un berrinche tras un mal inning en Kansas City el domingo.
Bauer es culpable de constantes fallos de concentración, su atención dividida entre su enorme ego y su brillante pero dispersa comprensión del oficio del lanzador; pero todavía tiene el potencial para acumular 240 ponches y mantener su ERA por debajo de 3.00 en una temporada. Tiene el potencial para ser un as de postemporada. Incluso un equipo con una rotación tan profunda como la de Cleveland no deja ir a ese joven simplemente porque no creen que puedan o que deban seguir controlando su personalidad.
No, las razones por las cuales Chris Antonetti y Mike Chernoff (con, quizás, una ayudadita de Terry Francona) intercambiaron a Bauer son porque Bauer ha anunciado de manera vocal y persistente su intención de no firmar el tipo de contrato a largo plazo que los jugadores han tenido que aceptar a firmar para tener permanencia a las orillas del Lago Erie, y porque consiguieron una plantilla a corto y mediano plazo que hizo que el intercambio valiera la pena. Considera estas proyecciones para el resto de la temporada, actualizadas el martes por la noche:
Jugador | PA proyectadas | DRC+ proyectado | WARP proyectado |
Jake Bauers | 190 | 88 | 0.4 |
Tyler Naquin | 184 | 90 | 0.6 |
Jordan Luplow | 86 | 96 | 0.2 |
Bobby Bradley | 107 | 78 | -0.1 |
Yasiel Puig | 213 | 115 | 1.0 |
Franmil Reyes | 175 | 116 | 0.8 |
Con José Ramírez recuperando su forma, Francisco Lindor y Carlos Santana siendo los de siempre, Roberto Pérez y Oscar Mercado sorprendiendo a todos con su capacidad ofensiva, y los Twins habiendo esperado demasiado tiempo para destrozar a Cleveland, queda un camino para que la escuadra de Francona gane la División Central de la Liga Americana. Sin embargo, si querían maximizar esa oportunidad, tenían que, al menos, reducir a la mitad las 567 apariciones al plato que proyectamos del cuarteto de Bauer, Naquin, Luplow y Bradley que tomarán el resto de la temporada. Este movimiento hace eso, y luego algo más.
En Reyes y Puig, Francona ahora tiene dos grandes bates diestros que puede usar para estabilizar el corazón del orden, alrededor y entre Lindor, Ramírez y Santana. Con esos cinco como base, Pérez, Mercado y Jason Kipnis completan la alineación muy bien. El DRC+ proyectado para el resto de la temporada era de 97 antes de este intercambio; en cambio, tiene la oportunidad de convertirlo en una ofensiva por arriba del promedio. Representan hoy una amenaza muy real para los Twins, la cual no existía la mañana del martes.
Para llegar allí, por supuesto, sacrificaron una gran parte del cuerpo de lanzadores que los mantuvo a flote durante sus terribles primeras actuaciones ofensivas. Bauer, en particular, les dio dominio y comió innings durante largos períodos sin Mike Clevinger, Corey Kluber y Carlos Carrasco—dos de los cuales todavía no han regresado. Desde la perspectiva de Cleveland, este acuerdo representa una fuerte apuesta por la brillantez continua de Clevinger y Shane Bieber. De hecho, sólo debido al surgimiento de Bieber pueden realmente justificarlo.
Por otra parte, Kluber parece estar muy cerca de comenzar su misión de rehabilitación y, aunque en mayo ya estaba batallando antes de sufrir una fractura en el antebrazo, es fácil imaginarlo realizando un trabajo clásico de calibre Kluber en la recta final, sobre todo teniendo en cuenta que se ha librado de un verano de ajetreo en la espalda y las rodillas. Danny Salazar tomará el montículo esta semana por primera vez en las Grandes Ligas desde 2017. Adam Plutko y Zach Plesac ofrecen buenas probabilidades de un rendimiento ligeramente superior al de su sustitución. Logan Allen está al mismo nivel. Francona podrá juntar el trabajo de algunos de ellos cuando los enfrentamientos lo permitan.
Más allá del impacto ofensivo a corto plazo, Cleveland puede colocar a Reyes en una posición de esquina en el jardín para el 2020, y hacerlo bateador designado cuando Santana juegue en primera base. Después de que Santana alcance la agencia libre, Reyes puede mudarse a la primera base si su complexión corpulenta lo necesita, o bien puede seguir siendo un jardinero de esquina que vacaciona en el puesto de bateador designado. Tendrán control contractual sobre él hasta la temporada 2024. Sea lo que fuere que uno opine sobre Reyes (y su porcentaje embase de .312 este año), es un verdadero toletero que hará que sus oponentes paguen muy a menudo cuando tipos como Ramírez, Lindor y Mercado lleguen a la base frente a él.
Cleveland ha estado caminando una delgada línea entre competir durante la ventana (es más bien un tragaluz, en realidad; los invitó a apuntar así de alto) creada por la confluencia de gente como Lindor y Ramírez, la primacía de esta rotación y el mantenimiento de una posición competitiva a largo plazo desde hace dos años. Este es un golpe audaz que les da una oportunidad real de aprovechar al máximo el presente mientras solidifican su profundidad para el futuro. Estuvo perfectamente ejecutado.—Matthew Trueblood
Allen se ubicó en el puesto 84 en nuestro ranking de pretemporada gracias a su mezcla de cuatro lanzamientos promedio o superiores, y a su rendimiento en entornos de lanzamiento difíciles en las categorías inferiores. Sigue siendo un perfil con márgenes más delgados de lo que se podría pensar en base al ranking, y hasta ahora en 2019, Allen ha sido conectado un poco más en ligas menores mientras batallaba por fallar bates durante sus breves estancias en las Ligas Mayores. Su slider, que marcó la diferencia en 2018, ha sido conectado con fuerza, y los Padres lo habían aislado al bullpen debido a la profundidad de su plantilla de picheo en general. Allen es el tipo de brazo que Cleveland ha tenido cierto éxito maximizando en los últimos años, por lo que podría ser capaz de encontrar un lugarcito en parte baja de la rotación, pero parece más probable que sea simplemente un brazo abridor cuasi emergente.
Los Reds usaron su cuarta ronda del draft eligiendo a Moss, a pesar de que fue apenas usado en su primer año en la Universidad de Florida. Pero es un gran zurdo con un poco de jiribilla y un slider que medio quiere ser curva—esto no es peyorativo—así que potencialmente sea, al menos, un LOOGy (lanzador zurdo especialista en bateadores zurdos). Moss también cuenta con una bola rápida sólida que puede subir o bajar de velocidad, y un cambio que tiende a mejorar. Ha tenido cierto éxito como abridor en Doble-A este año, pero su mecánica están para ser relevista. Hace un esfuerzo significativo en su entrega, y el control nunca será muy bueno debido a esa jiribilla antes mencionada y a la gran cantidad de partes en movimiento.
Nova es el tipo de jugador de ligas menores que los Padres típicamente adquieren en este tipo de intercambios, en lugar de venderlos. Nuestras fuentes nos dicen que tiene algo de atletisísmo y sensibilidad para generar contacto, pero carece de potencia (o proyección de poder futuro) para los puestos de jardín que está ocupando mayoritariamente en la AZL, tras haber sido firmado como parador en corto.—Jeffrey Paternostro
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Los Cincinnati Reds adquieren al LD Trevor Bauer de los Cleveland Indians a cambio del J Yasiel Puig y el LZ Scott Moss; envían al J Taylor Trammell a los San Diego Padres
Dick Williams es uno de sólo tres o cuatro gerentes de béisbol en la MLB en este momento que no encaja en el molde en el que casi todos esos ejecutivos son impuestos en estos días. Eso es a veces una deficiencia, pero a veces también una gran ventaja, y en este caso, se siente como si fuera la segunda. Desde un punto de vista de valor, especialmente a la luz de la forma en que el término de control del equipo de Bauer coincide con la posición actual de los Reds, este intercambio no pasa la prueba, y por esa razón sola, casi ningún otro ejecutivo en el béisbol lo lograría. Sin embargo, debido a las circunstancias específicas de los Reds y a la mentalidad de los dueños, Williams vio la oportunidad de hacer que algo grande sucediera, y eso es exactamente lo que hizo.
Los Reds no van a competir por la División Central de la Nacional este año. Los Cubs, Brewers y Cardinals tienen deficiencias muy profundas, pero siguen siendo sustancialmente mejores que Cincinnati, y tienen tal ventaja sobre ellos en la clasificación, que sería tonto predecir que los Reds la superarán. Sin embargo, por primera vez en tres o cuatro años, esta temporada se ha sentido como un verdadero progreso hacia un regreso a la competición. Los Reds tienen a un entrenador de lanzadores en el ex gurú de los Brewers, Derek Johnson, quien ha demostrado su habilidad para sacar el máximo provecho de esos lanzadores talentosos pero frustrantes, como Sonny Gray y Luis Castillo este año. Tienen a Gray y Castillo, además de Raisel Iglesias y Amir Garrett en el bullpen, como el núcleo de un equipo de lanzadores que todavía tendrá ayuda en el camino para el 2020 y más allá.
Quizás igual de importantemente, el equipo ha conseguido lo que esperaba esta temporada tanto de Jesse Winker como de Nick Senzel. Los dos han sido bates promedio-plus, y se han portado lo suficientemente bien en el campo como para proyectarse a quedarse ahí. Junto con Eugenio Suárez y Joey Votto, forman el núcleo de una alineación fuerte, y el elenco de apoyo ha prosperado a lo largo de la temporada. Todavía queda potencial de crecimiento en Senzel y Winker, y Jonathan India ha bateado a diestra y siniestra en Doble-A Chattanooga durante su primera temporada completa.
Esto permitió al equipo pasar de la idea de volver a contratar a Yasiel Puig a un acuerdo a largo plazo, y abrirse a la posibilidad de intercambiar a Taylor Trammell, su mejor prospecto de campo. Esto les ha proporcionado un dúo en la rotación que ningún equipo de la División Central puede igualar, no sólo este año, sino también para el 2020. Este equipo, con un cuerpo de entrenadores que acaba de juntarse en la pasada temporada de invierno bajo la dirección de David Bell, tiene un gran impulso en el desarrollo—una buena vibra—que a menudo se reúne antes de que un equipo en reconstrucción finalmente supere la cresta.
También, una de las fortalezas de Johnson es enfocar a los lanzadores en lo que mejor saben hacer, y eso podría ser lo que Bauer más necesita. Consumido por la certidumbre de su propio genio, está constantemente retocando, mezclando y remezclando su arsenal, ajustando los agarres y los puntos de liberación. Eso es valioso, pero puede ser exagerado, y Bauer irrefutablemente lo exagera. Johnson, quien logró que Wade Miley y Gray simplificaran un poco las cosas y se concentraran en la repetición y la ejecución, se especializa en sacar a los lanzadores de su propio camino. Incluso lo hizo con David Price cuando fue entrenador de Price en la Universidad Vanderbilt hace 15 años. Si algún entrenador de lanzamiento puede convencer a Bauer para que le “baje al volumen” y sacrifique sus monadas por la consistencia, es él.
Necesitaban un poco más de talento de primera línea para convertirse en jugadores serios en la agencia libre este invierno y para llegar a esa arena con un poco de influencia. Ahora lo tienen. También tienen una renovación del mandato que, al parecer, llevó a su temporada de invierno: Ganar y ganar ahora. La adquisición de Bauer les permite hacerlo, y tiene un coste que podrían permitirse, dada la posición y su desarrollo en otras áreas. Ahora, depende de Williams seguir rompiendo el molde y permanecer agresivo en el invierno.—Matthew Trueblood
Los San Diego Padres adquieren al J Taylor Trammell de los Cincinnati Reds, y envían al J Franmil Reyes, LZ Logan Allen y 3B Víctor Nova a los Cleveland Indians.
El prospecto más valorado involucrado en el intercambio, Trammell apareció en el puesto 30 en nuestra clasificación de media temporada, una caída precipitada desde el puesto 11 hace unos meses. En la superficie, un jardinero atlético y talentoso que luce como tal, con una gran sonrisa y un gran potencial en bruto, es un chico muy querido con habilidades natas muy apreciadas. Sin embargo, el bate no ha dado el siguiente paso como muchos visores esperaban. En Doble-A Chattanooga esta temporada, Trammell está apenas bateando .236/.349/.336 con su swing siendo más tenso, plano, tipo roletazo en lugar del swing suelto y explosivo mostrado en cada uno de los dos últimos Juegos de Futuros de las Grandes Ligas.
Por el lado positivo, produce oportunidades al bat de calidad y obtiene muchas bases por bolas. Y mientras está en la base, es una amenaza de robar una base con 17 en 21 intentos. Sus piernas juegan tanto en las bases como en el campo, con un alcance doble-plus que puede ser servido en cualquier punto del campo, pero su brazo, por debajo de la media, lo aleja del jardín central y probablemente también el izquierdo. Hay algunas herramientas muy importantes en el juego de Trammell, pero a menos que pueda encontrar un swing dinámico más consistente para aprovechar la potencia que ha podido vislumbrar, las expectativas se atenuarán en función de la diferencia que pueda suponer a nivel de las Grandes Ligas.—Keanan Lamb
Para los Padres, el impacto de este acuerdo en Grandes Ligas es interesante, incluso si “el gordito” de la misma es la adición de Trammell a un sistema de granjas ya de por sí excelente. Al enviar a Reyes a Cleveland, A.J. Preller mostró un compromiso bastante firme con Hunter Renfroe, e hizo mucho más difícil imaginar que Renfroe fuera parte de un acuerdo para (por nombrar a un jugador recientemente conectado a los Padres en rumores) Noah Syndergaard. Eso es una buena idea: Renfroe puede ser mayor que Reyes y compartir sus luchas con la disciplina al plato, pero su poder es aún más grande, y es un sólido jardinero de esquina en defensa. Esto también abre la puerta, de alguna manera, para que Wil Myers y/o Francisco Mejía se afirmen en una audición más completa para un lugar abierto en ese campo, aunque ambos tienen tantas preguntas que responder que parece más probable que el jardinero izquierdo del futuro de los Padres esté todavía en otro lugar que no sea su plantilla de 25 jugadores.—Matthew Trueblood
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