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Image credit: Bill Mitchell Photography

Traducido por Carlos Pérez

Hay un jugador que es muy probable que acabe mucho más alto en nuestra lista de 101 prospectos que lo que piensa la industria. Leody Taveras podría haber sido uno de los 100 mejores jugadores hace un par de años, pero por varias razones ha ido cayendo en muchas evaluaciones sobre su valor futuro. La distancia será probablemente tan drástica que llamará la atención, así que usemos esto como una combinación de lo que es ojear a Taveras y por qué la industria lo infravalora y también a otros jugadores con sus habilidades.

Puede leer el informe testimonial sobre Taveras, pero hagamos una pequeña introducción. Cuando vemos a Taveras, lo que llama la atención es su excelente físico. Es flexible; sus movimientos son gráciles, explosivos, balanceados. El joven de 21 años mide 6 pies y una pulgada, y pesa 175 libras, con espacio para más músculo en su tren superior que no tendría por qué quitarle velocidad. Tiene una excelente coordinación mano-ojo, lo que es evidente cuando está calentando y cuando realiza su práctica de bateo. Cualquier buen movimiento o ejemplo de atletismo puede aplicarse a Taveras.

Mientras nos referimos al atletismo tradicional como “de techo alto”, donde la velocidad y el posicionamiento defensivo lo ocupan todo, las cualidades reales del atletismo a las que los ojeadores experimentados del béisbol prestan mucha atención pueden simplificarse en una cuestión: “¿Cuál es la habilidad innata de un jugador para que su cuerpo realice la función deseada?”.

Usemos a Prince Fielder como ejemplo. Muchos podrían decir que Fielder tenía un mal cuerpo de atleta porque era lento y tenía sobrepeso. Pero, aunque lo segundo puede ser verdad -5 pies 11, 275 libras quizá no sea el “cuerpo masculino ideal”- lo primero no podría estar más lejos de la realidad. La habilidad de Fielder para explotar rápidamente con la pelota con una coordinación perfecta durante un swing claramente demostraba un atletismo de alto nivel.

Cuando tipos como Fielder se limitan a roles de 1B/BD, cuando tienes un jugador con una proyección de cuerpo de calidad, con un atletismo tradicional, y movimiento superior y buena coordinación… Bueno, es entonces cuando puedes apostar que ese jugador mejorará más allá de su nivel actual de calidad. Taveras es uno de esos jugadores con velocidad superior, coordinación y rapidez de movimientos, y yo continuaré apostando a su favor mientras me pregunto cómo aplicará todo eso.

Entonces, ¿por qué eso no se ha trasladado a una producción con el bate? Bueno, hay algunas razones. El ambidiestro Taveras nunca ha sido capaz de ofrecer poder consistente desde el lado derecho, al menos hasta el final de la temporada 2019. Aunque me han dicho que Taveras ha mostrado más poder desde el lado diestro, ha registrado un poder aislado (ISO) de 0 desde ese lugar del plato en 2019 antes de lanzar el primer jonrón como diestro de su carrera profesional, bastante tiempo después de su promoción desde Doble-A. Una falta de repeticiones contra lanzadores zurdos le ha dejado con un enfoque incómodo, donde normalmente tiene una mentalidad de solo hacer contacto.

Aunque está más cómodo desde el lado izquierdo, el problema también está ahí. A veces toma una bola rápida como strike antes de ponerse en modo reactivo para conseguir fouls o reaccionar de dentro hacia fuera. Eso le ha llevado a generar contacto sólido de líneas o rodados al lado opuesto del campo, pero imparables de bases extra son más improbables en esa dirección sin esa fuerza detrás de la pelota. Ocasionalmente Taveras muestra poder al lado contrario cuando está contra las cuerdas en la cuenta y persigue una bola rápida en su primer lanzamiento para conseguir bases extra. Pero al menos hasta hace poco, ese ha sido el límite de su interés en empujar la pelota.

Ese enfoque inmaduro y limitado ha sido lo que le ha llevado a tener una línea de bateo menos impresionante de lo que uno esperaría tras ver a Taveras en el campo. Aprender a atacar lanzamientos pobres en la zona -en cualquier cuenta- mientras mantiene su paciencia actual contra lanzamientos fuera de la zona será el mayor aprendizaje para Taveras en su desarrollo. Otras 15 libras de músculo no dañarían su causa, tampoco.

El otro aspecto del cual no se habla tanto de un jugador como Taveras es el valor defensivo en una posición importante. Taveras no es solo un buen jardinero central; es un jugador con rango superior en comparación con otros jugadores, tiene un salto sobresaliente y crea buenas rutas también. Y ha demostrado una fuerza de brazo por encima de la media. Podríamos hablar muy bien sobre Taveras como uno jugador excelente en la defensa dentro de unos años. Jugadores como Leonys Martín y Ender Inciarte no son atractivos per se, pero se han convertido en jugadores de tres victorias no porque hayan registrado buenos números en ataque, sino porque se han convertido en jugadores tan buenos con el bate que eso les permitió contribuir significativamente con el guante. Con el enfoque de Taveras y su coordinación, debería proporcionar el valor suficiente para que su defensa y su carrera de bases le mantenga en el rango de dos victorias, con espacio para crecer tanto como su poder y sus mejoras en los enfoques le permitan hacerlo.

Un atleta como él, demasiado bueno para su nivel, con herramientas defensivas como su activo principal, es uno de los perfiles más difíciles de explotar una vez que empieza la temporada, y en el caso de un tipo como Taveras resultará en un talento infravalorado por los evaluadores. Con los números ofensivos y Trackman dejándolo por debajo de los prospectos de élite, el contexto de su perfil físico y su valor defensivo son vitales para realizar una proyección completa. No solo Taveras hace bien muchas cosas que aportan valor más allá de batear, además las herramientas ofensivas muestran optimismo de manera consistente. Y una vez que el ambidiestro haga los ajustes necesarios que espero que haga, debería ser un activo regular en un equipo de primer nivel.

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