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Image credit: Eric Bolte-USA TODAY Sports

Traducido por Carlos Pérez

El Salón de la Fama publicó la lista de candidatos a ser inducidos por el comité de la Era Moderna del Béisbol el lunes, dando el pistoletazo de salida a los debates que comienzan tras cada Serie Mundial y en cada pretemporada. Durante los próximos meses, los aficionados se van a pelear sin parar sobre quién será inducido al Salón de la Fama y quién no, y sobre quién gana y quién no los premios de la temporada a mediados de noviembre. Estas peleas pueden parecer interminables, cansinas y poco productivas, y en parte es cierto. Sin embargo, también son peleas sobre la historia del juego mientras se escribe: sobre la manera en la que la gente de décadas posteriores recordará y entenderá el béisbol tal y como lo estamos conociendo en este momento. En ese sentido, aunque los argumentos puedan ser incómodos, son males necesarios.

Felizmente, sin embargo, esta pieza es la primera de un puñado de ellas que verán la luz en las próximas semanas que no estará cargada de incomodidades. El próximo mes, la boleta de la fase de BBWAA para la votación del Salón de la Fama será publicada, y antes incluso de que eso suceda, es el momento de formular la pregunta más importante: ¿es este el año en el que Larry Walker lo conseguirá?

Walker está en su último año de elegibilidad para ser inducido a través de la boleta de los escritores. Hace un par de años, su candidatura fue poco relevante: solo tuvo el 21.9% del apoyo en la votación de 2017. Durante las últimas dos boletas, sin embargo, se ha beneficiado de un número más bajo de nombres, y de nuevos escritores que se apoyan en datos y han tenido su primera oportunidad para votar. Llegó al 34.1% de apoyo en 2018, y el año pasado subió hasta el 54.6%. Esa cifra lo deja a unos 100 votos más de cruzar el umbral de la inducción que, aunque es mucho, está a una distancia cercana.

Es bueno que haya llegado tan lejos como mínimo, porque Walker es un miembro obvio del Salón de la Fama, y su exclusión momentánea es una mancha en el historial de votación de los votantes de la BBWAA. No solo está calificado, está sobrecalificado. No solo cumple los requisitos esenciales de un jardinero del Salón de la Fama, sino que los supera. Es uno de los mejores y más completos jugadores que he visto, y si los escritores no le votan, el hecho de que voten por Mike Mussina y Edgar Martinez terminará siendo el equivalente a que una ardilla ciega encuentre dos bellotas.

En otras entregas de esta serie, debatiremos dos prejuicios ambientales que han sido usados para justificar no votar por Walker: uno explícito y muy conocido, otro implícito y a menudo ignorado por sus aficionados. Hablaremos sobre el valor de Walker como un emblema de la escena del béisbol de Canadá, y sobre la personalidad que lo convirtió en una figura poco rimbombante pero atractiva, la vibración general que ha dado lugar a que se le apode ‘Booger’ y ‘Dirtbag’ durante diferentes fases de su carrera. Hablaremos sobre su estilo y la manera en la que sobrevive a las comparaciones fáciles. De momento, tracemos un fondo simple mediante la observación de que Walker fue Grandioso, en mayúsculas.

En 17 temporadas, Walker consiguió 63.2 WARP en su carrera. Aquí está una lista no muy exhaustiva sobre jugadores del Salón de la Fama cuyo WARP ha superado en menos apariciones al plato:

Jugadores del Salón de la Fama peores que Larry Walker (menor WARP de carrera, más AP de carrera); Una lista incompleta

Yogi Berra Rod Carew
Ivan Rodríguez Willie McCovey
Jim Thome Ryne Sandberg
Edgar Martinez Duke Snider
Tim Raines Andrew Dawson
Ozzie Smith Willie Stargell
Ernie Banks Orlando Cepeda
Eddie Murray Derek Jeter

Obviamente, Jeter no es todavía un candidato, pero parece estar dirigido a entrar en el Salón tan fácil como lo hizo Mariano Rivera el año pasado, así que parece una inclusión segura. Esta lista también deja fuera todavía a David Ortiz y Carlos Beltrán, además de un buen número de jugadores cuyas inducciones (no como estos tipos) fueron o son estadísticamente dudosas.

Ofensivamente, además de muchos miembros de la lista de arriba, Walker registró un DRC+ de carrera mejor (134) que los siguientes toleteros famosos, a pesar de ajustar el DRC+ a parques y ligas:

Peores bateadores que Larry Walker (menor DRC+ de carrera)

Dave Winfield George Brett
Reggie Jackson Al Kaline
Billy Williams Carl Yastrzemski
Wade Boggs Rickey Henderson
Ken Griffey Jr. Fred McGriff

Sus siete Guantes de Oro significan poco, y han sido infravalorados, pero la brillantez de Walker en el campo fue más allá de la alegría de ver cómo lanzaba con su brazo. Proporcionó mucho más valor como fildeador que muchos jugadores mucho más famosos por sus guantes.

Peores fildeadores que Larry Walker (Carreras fildeadas sobre el promedio de carrera)

Adrían Beltré Ichiro Suzuki
Devon White Andre Dawson
Alex Gordon Vladimir Guerrero

Walker también era rápido (al menos en sus 20) y extraordinariamente inteligente sobre las bases (especialmente en sus 30). Robó 230 bases, fue solo atrapado 76 veces, y fue más valioso en Carreras Corridas (BRR) que (entre otros) Curtis Granderson, Chase Utley, o Pete Rose.

En casi cualquier grupo en el que lo incluyas como miembro durante su carrera, Walker estaba en la élite. De los grandes jardineros de los Expos en los 80s y 90s, un grupo que incluye a Dawson, Raines, Guerrero, Moises Alou, Marquis Grissom, y Cliff Floyd, Walker fue mejor que ellos salvo (quizás) Guerrero. De los mejores jardineros derechos de la Liga Nacional en los noventa y principios de los 2000, un grupo que incluye a Sammy Sosa, Tony Gwynn, Guerrero, Bobby Abreu, y Raul Mondesi, Walker fue mejor que todos salvo (quizás) Guerrero. De las estrellas de bateo de los Rockies, un grupo que incluyó a Dante Bichette, Ellis Burks, Andrés Galarraga, y Todd Helton, Walker fue el mejor, por un amplio margen. De la colección de jugadores de posición élite de los Cardinals 2004-05, un grupo que incluye a Albert Pujols, Yadier Molina, Scott Rolen, y Jim Edmonds, Walker jugó mejor en esas temporadas que todos salvo Pujols y Edmonds, y tuvo una carrera mejor que todos salvo Pujols.

No hay justificación razonable para la exclusión de Larry Walker del Salón de la Fama. Hay muchas razones tontas, y han sido muy grandes hasta el momento, y hay algunas justificaciones pequeñas para su inclusión que todavía necesitan ser exploradas a fondo, pero el quid de la cuestión está aquí. Walker era un jugador completo, consistente y brillante, y hay dos docenas de jugadores de posición o más que deberían salir del Salón si no se puede encontrar un lugar para Walker.

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