Traducido por Pepe Latorre
En 2019 no faltaron las sorpresas entre los primera bases de las ligas de fantasía. Aunque la gente esperaba mucho de Pete Alonso, ni el aficionado más optimista de los Mets se podía imaginar lo que sucedió. Josh Bell consiguió pegar con poder y por fin hizo justicia a todas las expectativas que se tenían puestas sobre él cuando era un novato. Yuli Gurriel también bateó con poder y fue más que un simple bateador promedio.
Aunque todos estos peloteros beneficiaron a sus dueños mucho más allá de lo esperado la sorpresa más grande ha pasado muy desapercibida por jugar en Baltimore. Estuvo fuera del radar para todos menos para los jugadores más hábiles de las ligas de fantasía. Trey Mancini tuvo un año impresionante. Ha estado en el Top 25 de jugadores de fantasía dependiendo del sistema de puntuación utilizado.
EXPECTATIVAS DE CARA AL 2019
2019 fue la tercera temporada completa de Mancini en las Mayores. Las dos primeras no fueron demasiado buenas para lo que se espera de un primera base de ligas de fantasía. Pegó 24 cuadrangulares en cada una de ellas y jugó para unos Orioles que estuvieron en la parte baja de la clasificación. Sus carreras anotadas e impulsadas estuvieron en el rango de las 70. No corrió, los robos no fueron parte de su juego. Sus promedios de bateo fueron muy irregulares, en gran medida por BABIPs muy fluctuantes. Su promedio de .293 en 2017 estuvo relacionado con un BABIP de .352, mientras que el .242 de 2018 se corresponde con un BABIP de .285.
Estos antecedentes dejaban a Mancini bastante abajo en la lista de primeras bases a seleccionar. Si combinamos las previsiones de NFBC y otras seis plataformas de ligas de fantasía vemos que Mancini aparecía en el puesto 34 entre los inicialistas y en el 272 global. En la mayoría de las ligas fue una solución para rellenar la plantilla. Es el tipo de pelotero al que eliges con desidia, no un objetivo claro.
¿QUÉ PASÓ EN 2019?
No es fácil de explicar. En 2019 Mancini fue mucho más paciente y disciplinado en el plato. Tanto sus ratios de bases por bolas como de strike outs mejoraron significativamente. Mirando en más profundidad vemos que hizo swing a menos lanzamientos y cuando lo hizo logró mayor contacto. Esta mejora no es más que la continuación de un pequeño avance que ya habíamos visto entre su primera y segunda temporada. Pero entre el 2017 y 2018, dichos ajustes pasaron desapercibidos por un BABIP ridículamente bajo.
En 2019 pegó más batazos elevados y se preocupó menos por golpear a su lado natural, esto le permitió poder cubrir todo el campo. Su línea de bateo incrementó a .291/.364/.535 y sus estadísticas acumuladas subieron: 35 jonrones, 106 carreras anotadas, 97 impulsadas y 75 hits de extrabase. Su nuevo enfoque mejoró todavía más en la segunda mitad de la temporada. Consiguió 18 bambinazos, remolcó 57 carreras y anotó 50 en solo 70 juegos.
No mostró grandes debilidades. Rindió bien tanto en casa como fuera, siendo un pelín mejor lejos de Baltimore. Y fue capaz de batear a los lanzadores diestros sensiblemente mejor que a los zurdos.
EXPECTATIVAS PARA EL 2020
Aquí es donde la cosa se complica. Todo parece indicar que las mejoras son sostenibles y que Mancini será uno de los mejores cinco primeras bases de Fantasía. La pregunta es si los propietarios tienen la confianza suficiente en él como para condicionar sus temporadas eligiéndolo en una posición elevada. En 2019 demostró tener talento como para ser seleccionado en la mitad de la tercera ronda. Aunque se espera cierto escepticismo hacia él.
Recomendamos que se empiece a valorar su elección al principio de la quinta ronda en las ligas mixtas de 12 equipos. Si lo consigues en esa posición seguro que genera a un nivel muy decente. Si alguien en tu misma liga lo selecciona antes es que obtiene sus datos de otras fuentes.
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