Traducido por Carlos Pérez
Los Minnesota Twins ficharon al 3B Josh Donaldson a un contrato de cuatro años y $92 millones.
Una consecuencia de una sola compañía manejando mayor parte del mercado mediático es que ya casi nunca se estrenan dos grandes películas el mismo día. En los tiempos en los que los estudios solapaban fechas de estreno, algunas de esas películas resultaban menos noticiosas. Algunas veces, no hay color, como en 1977, cuando el estreno de Smokey and the Bandit debutó en los cines el mismo fin de semana que una pequeña película llamada Star Wars. Ayer, las noticias del fichaje de Donaldson parecían una de esas películas luchando por atención. Incluso si las noticias no demandaban la mayor atención en el momento de su estreno, el tiempo del tercera base como Twin merece su propio lugar en el debate público.
A pesar de haber protagonizado el pico más alto de un jugador de posición salvo Mike Trout en la última década, la carrera de Donaldson le ha mantenido lejos de los focos. Ganó el MVP en 2016 y apareció en la Serie de Campeonato de la LA, claro, pero el cuarto de locales en el que el jugador de 34 ha actuado (Toronto, Oakland, Atlanta y Cleveland, ordenados por número de partidos) no son los lugares más proclives para generar reconocimiento internacional. Después de tantear el mercado durante el tiempo suficiente para convertirse en el mejor agente libre, Donaldson difícilmente podría haber fichado en otro momento con menos atención. Los castigos de los Astros y los despidos parecían haberse difuminado, pero la salida de Alex Cora de los Red Sox reinició el fuego y mandó otras noticias del béisbol a la página trasera; los castigos de Houston fueron la gran película que ocupaba todos los focos. Si a Donaldson le importa, o tiene reservas sobre jugar bajo la atención en las Ciudades Gemelas, no lo va a mostrar. A pesar de estar detrás de los Astros en cuanto a atención generada, Donaldson se une a una alineación llena de sus propias estrellas.
Los titulares para los fanáticos de Minnesota son esperanzadores: ahora tienen seis bateadores que pegaron 30 jonrones en 2019; sus existentes siete bateadores con al menos dos WARP se unen a otro que consiguió cinco; otro veterano deja que Marwin González opere como un super jugador multiusos. Lo que no ha sido resuelto es la necesidad de los Twins de lanzadores, que es igual al talento de sus jugadores sobre el diamante. Solo tuvieron dos lanzadores con ese margen de victorias la temporada pasada, y ninguno (José Berríos y Jake Odorizzi) alcanzó una tercera. Compara la alineación ideal de los Twins y la mejor rotación que pueden alcanzar, recordando dos de las mejores cinco opciones no estarán disponibles durante al menos 39 juegos (algunos más en el caso de Mr. Mountain).
Max Kepler, JD | Jose Berrios, LD |
Jorge Polanco, SS | Jake Odorizzi, LD |
Josh Donaldson, 3B | Rich Hill*, LZ |
Nelson Cruz, BD | Michael Pineda*, LD |
Mitch Garver, C | Homer Bailey, LD |
Luis Arráez, 2B | *: No disponible para el inicio de la temporada 2020 |
Eddie Rosario, JI | Devin Smeltzer, LZ |
Miguel Sanó, 1B | Lewis Thorpe, LZ |
Byron Buxton, JC | Randy Dobnak, LD |
En el aspecto de posición, los Twine parecen ser profundos, armados con fe de que sus jugadores revelación repitan su rendimiento. La edición previa del equipo actuó de esa manera, pareciendo afectar a toda la plantilla salvo a Willians Astudillo, así que quizá haya que esperar algo de regresión. Garver no parece que siga produciendo como el mejor Donaldson, y no es el único que ha sido mejor que su versión anterior: Arráez, Polanco, Sanó, y Kepler también añadieron más de 20 puntos a su DRC+ (como hizo, por sorpresa, Cruz, aunque no entra en el criterio de revelaciones). No todos esos tipos van a llegar a 119, como hicieron en 2019. Ahí es donde entra Donaldson.
Aparte de un 2017 acortado y un 2018 perdido, el antiguo jugador de los Auburn Tigers ha sido un modelo de consistencia y durabilidad: en 2013-16 y 2019, Donaldson ha aparecido en al menos 155 juegos, registrado entre 5.0 y 7.3 WARP, y vivió entre un 130 y 152 de DRC+. Para un grupo que, si todo sale bien, será una fila de asesinos, Donaldson es la influencia regular, el hombre sobre el que apoyar el fuerte y pedir ayuda si todo sale mal.
Si eso parece mucho para hablar de alguien en sus treinta, Donaldson se lo ha ganado: ha recibido el segundo contrato más grande de un jugador de al menos 33 años, el tercera base ha mejorado su rendimiento respecto a la expectativa de su curva de edad. Después de rebotar de un 2018 en el que parecía haber ‘colapsado’, demostró que no está atado a modelos que no son necesariamente óptimos para todos los tipos de jugador. Una línea de bateo un poco por debajo de sus mejores años en Toronto pueden indicar un pequeño cambio, pero Donaldson ha sido ejemplar en su primer año con un equipo de la LN, lo cual le da el beneficio de la duda.
También tiene algo de libertad en la defensiva, donde FRAA ha visto en él un jugador promedio pero muchas otras métricas—Savant, FanGraphs, and Reference—lo aman. En cualquier caso, Donaldson será una mejora en tercera sobre Sanó, que dará un salto a primera unos años antes de lo esperado. Es justo preguntarse si habrá un movimiento similar en el futuro de Donaldson, pero por el momento le dará a la esquina caliente una presencia segura necesaria. El movimiento deja a González de nuevo sin una posición primaria, algo positivo ya que no solo es un defensa versátil, también bueno. Ahora, puede saltar por todo el diamante para un equipo que en 2019 le ubicó el sexto peor en eficiencia defensiva—el porcentaje de bolas en juego que un equipo convierte en outs—ofreciendo mejoras en muchas de las posiciones en las que aparece.
Les tomará tiempo hacerlo bien, pero no es difícil imaginar a los Twins empezando la nueva década de la manera que terminaron la última: como el mejor equipo ofensivo de las mayores. Donaldson refuerza esa amenaza y la defensa de un equipo que ha perdido en ese frente. Un titular con más capacidad que Bailey, o menos riesgo que Hill, habría sido una buena adquisición. ¿Una adquisición mejor? No está tan claro.
Las apuestas dicen que Donaldson empezará su declive, que un caso que se presenta difícil para el Salón de la Fama se volverá imposible, y no está claro si en 2023 será un bateador viable en tercera o contribuidor valioso. El ejemplo de Cruz, sin embargo, recuerda que no siempre van las cosas así. Al igual que el BD ha presentado un caso sólido en sus treinta, Donaldson podría continuar produciendo consistentemente, haciendo que su opción del quinto año (tasada en $8 millones, dado que la mitad de los $16 está en una cláusula de salida) pueda ser una ganga. Quizás genere rumores del Salón de la Fama, sobre si debiese entrar ahí con una gorra de los Twins. En cualquier caso, ya ha firmado para jugar más años con Minnesota que para cualquier organización previa.
Hay espacio suficiente aquí para pegar las orejas y hablar de “curvas de edad”, especialmente para la franquicia que sigue haciendo jugar a Cruz.
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