
Traducido por José M. Hernández Lagunes
Baseball Prospectus está dedicado a entregar lo último en análisis e investigación beisbolística. Sin embargo, esta semana vamos a dar un paso hacia atrás y mirar algunas estadísticas que en un momento parecieron ser el futuro, o al menos pasar a formar una pequeña parte de él. El propósito de este ejercicio es el celebrar los pasillos y callejones de nuestro pasatiempo favorito dentro de nuestro pasatiempo favorito, al tiempo que damos un paseo por el cementerio estadístico del béisbol.
Thomas Boswell ha tenido una larga carrera escribiendo para el Washington Post. Entró al periódico en 1969 como ayudante de redacción y fungió como reportero de asignación general deportivo de durante 12 años. Ha sido columnista desde 1984. Ha escrito seis libros, apareció extensamente en la serie televisiva Baseball de Ken Burns, y ha ganado numerosos premios. Y se le ocurrió una estadística de béisbol que ha sido casi completamente olvidada.
En 1978, Boswell introdujo una nueva métrica en el Post, escribiendo: “ha llegado esa estadística ofensiva integral, que incorpora el bateo, el slugging, los toques, las bases por bolas y el robo de bases. Llámalo el Porcentaje Total”. La modificó un poco después de su introducción. Esta fue su fórmula definitiva para el Porcentaje Total (TA por sus siglas en inglés):
TA = (TB+HBP+BB+SB) / (AB-H+CS+GIDP)
A grandes rasgos, son bases divididas entre outs. Tiene sentido, ¿verdad? ¿El número de bases que un jugador crea dividido por los outs de los que es responsable? Los buenos resultados divididos entre los malos resultados. Suena bien. Estos son los 10 primeros clasificados para el título de bateo en 2019 por Porcentaje Total:
Jugador | TA | OPS | DRC+ |
Christian Yelich | 1.320 | 1.100 | 167 |
Mike Trout | 1.294 | 1.083 | 177 |
Alex Bregman | 1.153 | 1.015 | 157 |
Cody Bellinger | 1.151 | 1.035 | 158 |
Anthony Rendon | 1.099 | 1.010 | 150 |
Nelson Cruz | 1.076 | 1.031 | 152 |
Juan Soto | 1.047 | .949 | 136 |
Ketel Marte | 1.033 | .981 | 141 |
George Springer | 1.025 | .974 | 141 |
Mookie Betts | .986 | .915 | 137 |
Añadí OPS y DRC+ como referencia. Probablemente no necesitaba hacerlo. Ya sabías que eran buenos bateadores. Una buena estadística no debería dar muchas sorpresas, y el Porcentaje Total no sorprende. Identifica a los mejores bateadores como los mejores.
Y al sumar las bases robadas y los robos fallidos, el Porcentaje Total abarca las bases de una manera que no lo hacen los OPS, DRC+ y otras métricas avanzadas.
Durante un tiempo, el Porcentaje Total fue cool. Boswell publicó la lista de los líderes de la Liga cada año en la difunta revista mensual de deportes Inside Sports. Apareció prominentemente en su serie de 1982 “Cómo la vida imita a la Serie Mundial” en un capítulo titulado “Bienvenido al mundo del Porcentaje Total, donde una caminata es tan buena como un hit”. Fue citado en el famoso libro de John Thorn y Pete Palmer titulado El juego oculto del béisbol (The Hidden Game of Baseball) en 1984.
Y ahora, no existe. No encontrarás la métrica en nuestras tablas de líderes, o en las de Baseball-Reference, o en FanGraphs.
***
El Porcentaje Total es una víctima, como muchas otras proto-saberestadísticas, tanto de su simpleza como de su complejidad.
Es decir, el Porcentaje Total sufre en parte por ser demasiado reductor. No está ajustado a cada parque. Cinco de los 21 mejores bateadores de la Liga Nacional en 1996, por Porcentaje Total, jugaron para los Rockies pre-humidor, quienes sólo tenían un 95 DRC+. Tampoco está ajustado a la edad: el Porcentaje Total de Carl Yastrzemski, líder de la MLB, con 1.015 en 1968, el Año del Lanzador, se habría clasificado en el 24º lugar en 1930, el año en que la Liga Nacional bateó .303. La métrica calcula la parte de correr las bases a la ofensiva mirando sólo las bases ganadas o perdidas en las bases robadas, excluyendo aquellas ganadas o perdidas tomando bases extras.
Y lo más significativo, pesa todas las bases de la misma manera. Una base por bolas es, como el título del capítulo de su libro implica, tan bueno como un hit (un sencillo, por lo menos). Robar una base es tan bueno como estirar un sencillo a un doble. Un cuadrangular vale cuatro veces más que un sencillo, y dos veces más que un doble.
De hecho, sabemos que desde la perspectiva de la anotación de la carrera, un sencillo es más valioso que una caminata; piensa en un sencillo contra una caminata con corredores en la segunda y tercera. Una base robada vale 0.6 veces más que un doble comparado con un sencillo. Un cuadrangular vale alrededor de tres veces más que un sencillo, no cuatro, y 1.8 veces más que un doble, no dos, en términos de carreras generadas. El Porcentaje Total sobreestima algunos eventos y subestima otros.
Nada de esto debe ser visto como una crítica a Boswell. En 1978, cuando introdujo el Porcentaje Total, Bill James vendió 250 copias de su segundo Resumen de Béisbol. La “Trinidad” de las computadoras personales acababa de ser introducida, con 4K (Commodore PET, Tandy TRS-80) o 8K (Apple II) de RAM. Los investigadores del béisbol, en particular Palmer, James y Steve Mann, habían ideado pesos lineales para eventos ofensivos, pero sus esfuerzos no fueron bien publicitados, y esto fue mucho antes de que James acuñara la palabra “sabermétrica”. Boswell no tenía los recursos que tendrían los futuros investigadores.
En comparación con las estadísticas disponibles en ese momento, el Porcentaje Total fue un avance significativo. En la década de 2010 a 2019, la correlación entre el promedio de bateo del equipo, la estadística ofensiva dominante cuando Boswell creó el Porcentaje Total, y las carreras del equipo anotadas fue de 0.63. La correlación con el Porcentaje Total fue mucho más alta: 0.95. El Porcentaje Total también superó otras dos estadísticas relacionadas con el promedio que se utilizaron en algunos trimestres, el porcentaje de embase (0.83) y el porcentaje de bateo (0.92). Puede que le faltara la sofisticación del wOBA o del RDC o del wRC, pero fue un gran paso hacia adelante en su momento. Bueno para Boswell, y bueno para cualquiera que dependiera de él en los años 80.
Y sin embargo, por su falta de complejidad, el Porcentaje Total también carecía de simplicidad en comparación con otra métrica emergente: el OPS de Palmer. Como escribió en la Revista de Investigación de Béisbol de Otoño de 2019 publicada por SABR, el OPS—es sólo el porcentaje de embase más el porcentaje de bateo—tiene la virtud de la simplicidad. No crea una nueva estadística, en realidad, sólo combina dos existentes. Los componentes son fáciles de encontrar en la parte posterior de (algunas) tarjetas de béisbol, y puedes añadirlos en tu cabeza. Tiene el mismo inconveniente del Porcentaje Total, en que asigna pesos integrales simples a eventos ofensivos (caminata, sencillo o golpeado por el lanzamiento 1; doble 2; triple 3; cuadrangular 4) pero se compensa en la facilidad de recuerdo y cálculo.
¿Y su exactitud? La correlación entre Porcentaje Total y carreras por equipo, 2010-2019, es de 0.95. Con OPS, también es 0.95. Durante los últimos cinco años, OPS gana 0.95 a 0.94.
***
El Porcentaje Total no es una mala estadística. Es útil. Cuando se compara con lo que había disponible hace más de 40 años, y las herramientas disponibles, fue un gran avance. Su irrelevancia hoy en día no es una acusación, sino una señal de progreso. Hemos creado medidas más complejas que son más descriptivas, y una en particular que es más simple.
Thank you for reading
This is a free article. If you enjoyed it, consider subscribing to Baseball Prospectus. Subscriptions support ongoing public baseball research and analysis in an increasingly proprietary environment.
Subscribe now