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Image credit: Benny Sieu-USA TODAY Sports

*(nota del traductor: nasty es un adjetivo que se utiliza para referirse a lanzamientos prácticamente imposibles de batear. Usamos endiablado como la traducción más precisa).

Traducido por Pepe Latorre

Baseball Prospectus está dedicado a entregar lo último en análisis e investigación beisbolística. Sin embargo, esta semana vamos a dar un paso hacia atrás y mirar algunas estadísticas que en un momento parecieron ser el futuro, o al menos pasar a formar una pequeña parte de él. El propósito de este ejercicio es el celebrar los pasillos y callejones de nuestro pasatiempo favorito dentro de nuestro pasatiempo favorito, al tiempo que damos un paseo por el cementerio estadístico del béisbol.

La gente ha hecho preguntas sobre el béisbol desde el mismo momento en que se empezó a jugar. Seguramente la primera fue algo así como “¿Qué están haciendo esos tipos?” o “¿Cómo habrán conseguido gorras y calcetines que combinen?”. Pero como en cualquier otro asunto, las preguntas mejoran a medida que uno se familiariza con la materia. Los aficionados curiosos han sido los que han ensanchado los límites del juego. Lo han hecho de tal modo que ahora contamos las veces que la bola gira sobre sí misma en su trayectoria hasta el cajón de bateo. Pero las preguntas no siempre han encontrado respuestas.

Los que siguen el deporte desde hace más de una década quizás se acuerden de una estadística muy específica y medio rara que no duró mucho: en MLB.com hablaban del factor nasty (factor endiablado o NF, por sus siglas en inglés). En aquellos años ya existía MLB.tv, pero no era muy popular. La mayoría tenía que ver los partidos a través de la plataforma Gameday de MLB.com. Después de cada lanzamiento los espectadores tenían la oportunidad de visualizar una serie de datos en la pantalla: tipo de lanzamiento, velocidad y NF – o factor endiablado. El NF se cuantificaba en una escala que iba de 0 a 100. 100 era el máximo, una puntuación reservada para la slider de CC Sabathia, el cambio de Félix Hernández o una curva de Wandy Rodríguez con el timing y la ejecución perfecta. No importaba de quien fuera el lanzamiento, si el NF era alto significaba que era especial.

Pero ¿qué querían decir exactamente con endiablado? Para responder esto, tenemos que retroceder y ver a qué se referían los que inventaron el NF. Superficialmente, podría parecer que el NF era simplemente un término que se usaba de cara al marketing, pero en realidad fue fruto de la curiosidad que tenemos en común todos los aficionados. Cuando un lanzamiento se convierte en un cuadrangular, ¿es por es un mal lanzamiento o por un buen bateo? No todos los malos lanzamientos se van por encima de la cerca ni todos los buenos penalizan al bateador. El concepto del Factor Endiablado fue desarrollado por el personal de MLB.com con la intención de medir lo bien ejecutado que era un lanzamiento sin importar el resultado.

En cierta medida, el Factor Endiablado podría haberse adelantado a su tiempo. Hace una década, PITCHf/x era una auténtica novedad, pero ya había abierto la puerta a cosas nuevas. En vez de datos brutos (tipo de lanzamientos, localización, movimiento, velocidad, etc.), el NF buscaba procesar la información y darnos un valor cuantificable (endiablamiento, o nastiness, en una escala del 0 al 100). Dichos valores, fruto de los datos brutos antes mencionados (junto con la secuencia de lanzamientos), se pasaban a escala utilizando la media de los resultados observados y nos encontrábamos ante una curva de campana o campana de Gauss. El equipo de la MLB esperaba que la NF se acabase incorporando a las distintas tablas estadísticas y que se le encontraran otros usos. Nunca paso. El NF solo estuvo presente en la plataforma Gameday antes de desaparecer.

El cálculo del Factor Endiablado no era sencillo ni normal. En primer lugar, hay que decir que los datos que utilizaba provenían exclusivamente de PITCHf/x. Esto significó problemas constantes con la clasificación de los lanzamientos: ¿eso era una slider o una cutter? ¿Cambio o sinker? ¿Recta de cuatro costuras con poco movimiento o recta de dos costuras? Debido a que el NF utilizaba el tipo de lanzamiento como un dato bruto más que se combinada con otros antes de dar el valor final (no se puede volver atrás y reclasificar un lanzamiento concreto), nos encontramos con que la clasificación errónea de un lanzamiento se traduce en datos imprecisos y lecturas incorrectas. Otro problema fue la distribución de los lanzamientos en la curva de campana. La mayor parte se localizaban en el centro de la curva (en el rango del 40 al 60). La utilidad del NF disminuyó rápidamente. Poquísimos lanzamientos acaban registrados por encima o por debajo de la vasta mayoría. El resultado era una medida que casi siempre daba los mismos resultados. No resultaba divertido. Todos los lanzamientos eran iguales.

Los creadores del NF no tardaron muchas temporadas en percatarse del problema. Los primeros resultados pasaron la prueba del algodón (había correlación entre lanzamientos con un alto NF y resultados favorables para el lanzador y viceversa). Pero con el tiempo los datos de la muestra empezaron a aumentar y los resultados dejaron de ser tan buenos. Hubo solo una constante que se mantuvo firme, y estaba relacionado con los datos brutos. Nada influyó más en el resultado del lanzamiento (en términos de NF, pero más en términos del resultado del lanzamiento en sí) que la localización. Aunque se registraron fallas en la clasificación de los lanzamientos, y la velocidad y movimiento sí eran cuantificados correctamente, la ubicación del lanzamiento era el mejor predictor del éxito o fracaso de un lanzamiento. Una bola rápida promedio a una esquina tenía mejor resultado que una slider con mucha caída al centro de la zona de strike. Como se sabía entonces y como sabemos hoy, la ubicación es lo que más cuenta.

El Factor Endiablado no duró mucho. La MLB prescindió de él en 2016, cuando empezó la apuesta por Statcast. Con gente como Tom Tango, Daren Willman y Mike Petriello uniéndose a su equipo, es seguro que la MLB va en otra dirección y tendrá nuevas herramientas a su disposición. El NF es algo del pasado. A pesar de su fracaso debemos reconocer que fue un intento innovador de medir la calidad de un lanzamiento individual. El concepto era sólido, pero las limitaciones, las variaciones en los datos brutos y quizás, la manera de obtener el valor final, no fraguaron en algo lo suficientemente relevante como para permanecer en el juego. Hoy, con más datos disponibles que hace diez años, se podría volver a intentar. No quiere decir que un Factor Endiablado 2.0 esté camino, pero no sería una sorpresa ver algo similar en el futuro. Por ahora, el Factor Endiablado sigue siendo un intento de calidad para responder a una pregunta lógica a pesar de su destino.

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