Traducido por Pepe Latorre
La noticia de la larguísima extensión de contrato de Mookie Betts con Los Ángeles debe haber sido un plato de mal gusto para los seguidores de los Red Sox. Boston ha tenido una temporada muerta francamente pobre en la que esquivar el impuesto de lujo ha sido la única prioridad. Los Dodgers decidieron echarles una mano. En toda temporada muerta hay un traspaso que todo el mundo lamenta, y al entrar en esta reducida temporada 2020 parecía que este año iba a ser el de Betts. No se puede negar que sobre el papel fue el peor traspaso, pero quizás, en términos de resultados, ha habido alguno peor. Ese honor es para una operación muy criticada en su momento y que solo ha ido a peor: el intercambio de Corey Kluber entre Cleveland y Texas.
Si un traspaso entre organizaciones pudiera ilustrar el desastre que de momento ha sido este 2020, el acuerdo entre Cleveland y Texas sería un buen candidato. A modo de recordatorio: Cleveland adquirió al diestro Emmanuel Clase y al jardinero Delino DeShields Jr. de Texas a cambio de Kluber y dinero.
La sensación es que Cleveland no obtuvo una compensación adecuada a cambio de Kluber. Escribí esto al respecto el pasado diciembre:
Lo que obtiene Cleveland se sintió como poco desde el principio. DeShields Jr. es un cuarto jardinero debido a su perfil ofensivo. Es un excelente jardinero central pero también es un bateador de .246/.326/.342, apenas bueno para un DRC+ de sólo 81. Incluso con la pelota del año pasado y considerando dónde jugó sus partidos como local, DeShields Jr. logró un ISO de .098 que lo clasificó en el puesto 199 de 207 bateadores con al menos 400 apariciones al plato la temporada pasada. El debut de Clase fue efectivo gracias a una bola rápida con acción de corte que se acomoda fácilmente en 99 mph (158 kph) y un slider duro en 91 (146 kph). Cumplirá sólo 22 años la próxima primavera y parece que será una pieza de bajo costo para Cleveland en 2020 y más allá.
Aun así, estamos hablando de Corey Kluber. Vivimos en un mundo regido por principios de plusvalía (nos guste o no) y, a pesar del control incluido en el contrato de Kluber, es difícil imaginar que un cuarto jardinero y un relevista no probado constituyan el valor que Kluber es capaz de entregar. Clase es intrigante porque tiene a) un brazo eléctrico, y b) es casi desconocido. Las limitaciones de DeShields Jr. son bastante claras y los $500,000 dólares son una gota en el vaso. Por lo tanto, o bien los Indians vendieron muy barato a Kluber o son conscientes de algo que el público no está en relación con sus habilidades y/o salud. Los Rangers, obviamente, conocían los riesgos médicos y Kluber no fue muy bueno en las siete salidas que hizo la temporada pasada antes de la lesión. Tal vez los Indians realmente vendieron a Kluber a un precio bajo, o tal vez no estamos trabajando con toda la información. Ambos escenarios son factibles sin ser mutuamente excluyentes.
Las cosas pueden cambiar en un instante y este traspaso es un gran ejemplo. El cabeza de cartel, Kluber, está ahora fuera para toda la temporada con un desgarro de grado dos en el músculo redondo mayor después de que el pelotero de 34 años lanzase una sola entrada en el primer partido de los Rangers. La opción que los Rangers tenían sobre Kluber para el 2021 no se ejecutará y será un agente libre en invierno.
DeShields y Clase están lidiando con sus propios problemas. El primero dio positivo por COVID-19 antes del comienzo de la temporada y aún no ha debutado. A pesar de que ha vuelto a los entrenamientos y las plantillas siguen expandidas, DeShields no se ha unido al roster activo. Llegará al arbitraje por tercera y última vez a finales de 2021 y podría acabar siendo designado para asignación o con un non tender.
Con Clase, el menos experimentado, pero más excitante de los nombres involucrados en el traspaso, nos encontramos con que su temporada 2020 terminó antes de haber siquiera comenzado. El 1 de mayo, el comisionado anunció que Clase había dado positivo por Boldenone, una sustancia que mejora el rendimiento, y que sería suspendido por 80 juegos. Se perderá toda la campaña 2020 y sus decisiones privaran a Cleveland de una excelente opción en las situaciones más apretadas de los partidos.
La sensación era que Cleveland vendió muy barato en diciembre cuando se produjo el traspaso. Se pensó que, tal vez, los dos equipos sabían algo que el público no sabía relacionado con la salud de Kluber. Esto puede o no ser cierto. Pero dado que a estas alturas es difícil que Kluber contribuya significativamente en esta temporada, es complicado seguir viendo la operación como un triunfo de Texas. Este acuerdo favorece ahora a Cleveland por un margen pequeño pero innegable, ya que DeShields estará bajo control del equipo hasta 2021 y es probable que Clase traiga su combinación de recta y slider al volver de la suspensión.
Pero, ante todo, este traspaso parece gafado. Ha sido lamentable. Muy insatisfactorio para cualquiera de las dos partes en un grado que es difícil de comprender. ¿Un desgarro en el hombre, COVID-19 y una suspensión por PED? Una concatenación de fatalidades. Cada año hay operaciones que salen mal o que no funcionan según lo planeado, pero esta se siente diferente y es un verdadero signo de los tiempos. Nada en este 2020 ha sido fácil, y este traspaso no es una excepción.
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