Traducido por José M. Hernández Lagunes
A principios de esta absurda temporada, la ofensiva no sólo está a la baja en las Grandes Ligas, sino que está baja de tal manera que sugiere que los bateadores están muy por detrás de los lanzadores. Para cuando los bates alcanzan los brazos, podríamos estar sintiendo el fresco del otoño. Dejaré las preguntas sobre la aerodinámica de la pelota a mi colega Rob Arthur, pero a juzgar por los números, esta parece una temporada que favorecerá mucho a los lanzadores.
Hasta los juegos del lunes, la Liga bateaba la sumatoria de .233/.315/.399. La potencia aislada bajó de .184 en 2019 a .163, y el BABIP global fue de .280, por debajo del .298 del año pasado. Si se mantuviera, ese BABIP global sería el más bajo desde 1981, otra temporada interrumpida y fracturada por preocupaciones de fuera del terreno de juego. Es una cifra de BABIP que no sería radicalmente inusual en abril de la mayoría de las temporadas, pero en el pasado, hemos atribuido parte de esa caída de principios de temporada a los efectos del clima. Quizás este experimento sugiere que nos equivocamos al hacerlo. Ciertamente, nos dice que los bateadores no están haciendo contacto tan bien como lo han hecho en cualquier temporada reciente.
Los ponches también han subido, lo que (en cierto sentido) no es nada nuevo. Por otra parte, esto sucede a pesar de que la mayoría de los lanzadores están algo limitados en cuanto a la cantidad de lanzamientos, y a pesar de una continua ola de lesiones de los lanzadores relacionadas con un problema diferente de esta temporada: la fase de preparación truncada e insuficiente que fue la reanudación de los entrenamientos de primavera a principios de julio. También ha llegado a pesar de que la Liga persigue lanzamientos fuera de la zona de strike sólo el 26% de las veces. Es poco probable que eso se mantenga, pero sería la cifra más baja registrada, remontándose a los albores del PITCHf/x.
Sin embargo, tal vez el número más revelador es uno peculiar. Los bateadores abanican incluso en lanzamientos erróneos, los picheos que los lanzadores opuestos han dejado donde podrían ser conectados. Aquí están las tasas a las que los bateadores han abanicado en lanzamiento que nos son bolas rápidas (lanzamientos rompientes y cambios de todo tipo, pero no cortantes o hundidos) en el tercio superior de la zona, desde 2008:
% de abanicadas, sin contar bolas rápidas, tercio superior de la zona, MLB 2008-20
Temporada | % de abanicadas |
2008 | 13.7 |
2009 | 13.6 |
2010 | 14.0 |
2011 | 14.0 |
2012 | 14.8 |
2013 | 14.3 |
2014 | 15.3 |
2015 | 17.1 |
2016 | 17.2 |
2017 | 17.4 |
2018 | 17.2 |
2019 | 19.4 |
2020 | 22.4 |
No es un indicador perfecto, porque tanto los lanzadores como los bateadores han cambiado sus enfoques a lo largo de los años. Los sliders elevados y los cambios de velocidad, que algunos lanzadores hace 30 o 40 años gustaban de usar a veces para inducir elevados y otras formas de contacto débil, cayeron completamente fuera de moda en los años 90 y 00. Pero recientemente se han vuelto a añadir al arsenal de los lanzadores con ciertos perfiles.
El aumento de esta cifra también se produjo en 2015 y 2019, lo que demuestra que parte de ella se debe a la voluntad colectiva de los bateadores de cambiar el contacto por potencia, y otra parte a sus cambios de trayectoria de swing, también. Aún así, estos son en su mayoría lanzamientos mal ejecutados, rogando ser masacrados. El 22% de ellos suele ser la marca de un jugador etiquetado a regresar a Triple-A en el momento en que el jugador titular vuelva a estar sano.
Mientras que de nuevo reconocemos que esta es una pequeña y arbitraria selección de todos los lanzamientos, veamos rápidamente los resultados cuando los bateadores ponen en juego lanzamientos rompientes altos y con cambio de velocidad. Esto, al igual que el ISO y BABIP global, podría ciertamente ser influenciado por la pelota, en vez de sólo por la preparación respectiva de los bateadores y lanzadores, pero … bueno, sólo mira la tabla.
SLG al contacto en lanzamientos que no son bolas rápidas, tercio superior de la zona, MLB 2008-20
Temporada | SLG |
2008 | .507 |
2009 | .545 |
2010 | .482 |
2011 | .476 |
2012 | .495 |
2013 | .502 |
2014 | .462 |
2015 | .484 |
2016 | .484 |
2017 | .548 |
2018 | .490 |
2019 | .510 |
2020 | .354 |
No estoy seguro de que una pelota no adulterada explique esto. No estoy seguro de que reemplazar las pelotas por piedras arrancadas de una cantera cercana y pintadas de blanco explique esto. Los bateadores están abanicando y fallando con muchos errores de los lanzadores, y cuando hacen contacto, no los castigan en absoluto.
Siendo claros—los lanzadores no son abrumadoramente efectivos en lo que va del año, en un vacío. La tasa de bases por bolas de la Liga es del 9.4%, que es otro número típico de abril. Los lanzadores apenas están redescubriendo de la zona de strike, siguen aumentando la fuerza de sus brazos, y a veces se vuelven descuidados incluso dentro de la zona. La única medida por la que los lanzadores están por delante de la curva, en realidad, es en comparación con los bateadores. Sin embargo, están muy por delante de los bateadores. Están cometiendo errores, y los bateadores no están haciendo nada con esos errores. Están fallando mucho, y los bateadores están siendo puestos out de todos modos. En una temporada normal, esperaríamos que esto se resolviese por sí solo, y esperaríamos que el clima más cálido lleve la ventaja a los bateadores. Esta temporada, es difícil asumir que algo de eso sucederá.
Thank you for reading
This is a free article. If you enjoyed it, consider subscribing to Baseball Prospectus. Subscriptions support ongoing public baseball research and analysis in an increasingly proprietary environment.
Subscribe now