BP en español: Nuevas reglas, nuevos splits y nuevos resultados en 2020

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Traducido por Pepe Latorre

La temporada de béisbol 2020 va a tener un hueco especial en la historia por su peculiaridad, pero lo que estamos viendo en el campo no está siendo para nada inesperado. Noche tras noche, si evitamos los detalles más pequeños, vemos que pocas cosas han cambiado. Hasta el sábado pasado Aaron Judge lideraba la liga en home runs, mientras que Fernando Tatis Jr. le está dando continuidad a la que fue una temporada de novato un tanto abreviada. Cada cinco días Shane Bieber pone en evidencia a los bateadores y Jacob deGrom, una vez más, está encontrando más y más velocidad para destrozar a los equipos rivales. Se esperaba que equipos como los Pirates y los Mariners fueran bastante malos, y lo están siendo. Mientras Yankees, Dodgers y Twins son lo opuesto. Aún es pronto, pero esto se parece mucho al béisbol que conocemos.

Pero sí que ha habido algunos cambios. No siempre es fácil de ver desde nuestros sofás, pero las nuevas reglas parecen haber afectado al juego. Y no me refiero a que los lanzadores tengan acceso a sustancias que mejoren su agarre. Los cambios que me interesan hoy son los rosters ampliados y el mínimo de tres bateadores que deben enfrentar los lanzadores. Los rosters se fijaron en 30 para el Opening Day y la semana pasada se redujeron a 28. En lugar de seguir reduciendo las plazas hasta 26, como se planeó originalmente, la MLB va a permitir que los equipos lo dejen en 28 durante el resto de la temporada. La regla del mínimo de tres bateadores fue creada para acelerar el juego y mitigar el elevado número de sustituciones que había en la lomita. Para disgusto de la liga, los equipos están usado más lanzadores por juego que nunca en lo que va de la temporada y el tiempo que lleva jugar nueve entradas no ha disminuido en absoluto.

Pero hay otras áreas en las que podríamos buscar cosas raras, algunos puntos en que las nuevas reglas han hecho que las cosas sean diferentes. Con más jugadores a su disposición tendría sentido que los entrenadores tuvieran más facilidad para encontrar emparejamientos favorables todas las noches. Más opciones gracias a un menú más amplio. También sería lógico que obligar a los lanzadores a enfrentarse a tres bateadores (más allá de los casos en los que un lanzador termina una entrada) resultaría en un mayor volumen de enfrentamientos favorables para los bateadores. Puedes sacar al pitcher zurdo para comenzar la séptima entrada y enfrentar a dos bateadores zurdos, pero tendrá que vérselas con ese tercer bateador, un derecho, antes de abandonar la lomita. Un tipo como Andrew Chafin ya no puede ser simplemente un LOOGY. En 2019 enfrentó a tres (o más) bateadores en solo el 52% de los juegos en los que apareció. A lo largo de 15 juegos en 2020 ese número es del 71% para Chafin, y sabemos que no está solo.

Durante el fin de semana pasado nos encontrábamos con que la mayoría de los equipos solo habían jugado 13 ó 14 partidos. Esa no es una muestra muy grande, y el total de la liga se reduce aún más por los brotes de COVID en ciertas franquicias. Pero es la muestra que tenemos y si miramos lo suficiente, nos encontramos con ciertos cambios en los enfrentamientos. La siguiente tabla muestra las apariciones en el cajón, de izquierda a derecha, de lanzadores diestros contra bateadores diestros, lanzadores diestros contra bateadores zurdos, lanzadores zurdos contra bateadores diestros y lanzadores zurdos contra bateadores zurdos.

Los cambios no son muy drásticos, pero están presentes. Los lanzadores zurdos han notado muy pocas variaciones. La tasa de bateadores de su mismo perfil a los que se han enfrentado en 2020 (7,56%) es extremadamente similar a los números registrados entre 2017 y 2019 (7,36%). La tasa de derechos a los que se han enfrentado los zurdos refleja todavía menos alteraciones (19,35% en 2020 frente a 19,38% entre 2017 y 2019). Pero los lanzadores diestros han tenido una experiencia muy diferente. Se han enfrentado a bateadores diestros un 2,25% menos mientras que sus duelos ante zurdos han aumentado en un 2,08% en 2020 en comparación con los tres años anteriores. Los lanzadores diestros han visto como los emparejamientos que tradicionalmente se consideran desfavorables para ellos aumentan en un 4,33%.

¿Una cifra inferior al 5% parece pequeña? Bueno, es que lo es. Los equipos han enviado a una media de 37 bateadores al cajón por juego esta temporada y los tipos de tendencias que estamos viendo aquí son lo suficientemente infrecuentes como para que no se vean a simple vista. Si no te has dado cuenta, nadie te lo echará en cara. Pero como siempre, la importancia está en la muestra completa. Entre 2017 y 2019 los enfrentamientos de derecho contra derecho produjeron un wOBA de .302, mientras que los enfrentamientos de derecho contra zurdo produjeron un wOBA de .322. Para hacerlo más entendible, es la diferencia entre el Lorenzo Cain del 2019 (.260/.325/.372 y BABIP de .301) y el Evan Longoria de 2019 (.254/.325/.437 y BABIP de .291). Cain fue un bateador por debajo del promedio (87 DRC+) y Longoria fue exactamente promedio (100 DRC+). La brecha aquí no es enorme, pero si repites ese tipo de resultado decenas de miles de veces los resultados comienzan a acumularse.

Los equipos no se han beneficiado de igual manera por el aumento de las ventajas generadas por los pelotones. La construcción del roster y la calidad de cada jugador, además de las preferencias de la gerencia, tienen impacto en la frecuencia de los enfrentamientos únicos. Aquí están los que mejor y peor lo están haciendo en lo que respecta a los beneficios del pelotón para los bateadores (número de apariciones en el plato donde el bateador tiene ventaja de pelotón, es decir, se enfrenta al lanzador del lado contrario) y los lanzadores (número de bateadores enfrentados donde el lanzador tiene la ventaja de pelotón, es decir, se enfrenta a un bateador de su mismo perfil; PA = apariciones en el cajón, BF = bateadores enfrentados):

Equipos como Indians y Pirates han disfrutado de ventajas consistentes en el cajón. Equipos como Yankees y Astros han experimentado lo contrario. Phillies y Angels lideran la liga a la hora de evitar situaciones de pelotón en el montículo, mientras que Twins y White Sox han visto a sus lanzadores enfrentándose a bateadores opuestos en más de la mitad de las ocasiones.

Podríamos creer que los equipos capaces de generar ventajas con pelotón en el cajón y enfrentamientos efectivos entre bates y lanzadores del mismo perfil en el montículo tendrían una ventaja considerable sobre sus rivales. Recordemos que en la liga en su conjunto ha habido un repunte en los enfrentamientos que favorecen a los bateadores y, dada nuestra comprensión de este tipo de enfrentamientos, esperaríamos ver un aumento de la ofensiva como resultado. El gráfico de barras inicial mostró que la tendencia ha sido que los lanzadores diestros se enfrenten a más bateadores zurdos a expensas de sus compañeros derechos. Los resultados de los enfrentamientos en las primeras semanas de 2020 para los lanzadores diestros son, como poco, sorprendentes.

Obviamente es temprano, pero a pesar del cambio en los enfrentamientos que debería favorecer a los bateadores cuando se enfrentan a lanzadores diestros, los resultados no están ahí. El wOBA para los diestros que se enfrentan a diestros está en su punto más alto en lo que va de 2020. Lo contrario es cierto para los bateadores zurdos que se enfrentan a los lanzadores diestros. Los enfrentamientos de derechos contra derechos han producido wOBA aproximadamente nueve puntos por debajo del promedio de la liga, y los enfrentamientos de derechos contra zurdos han producido wOBA aproximadamente 11 puntos por encima del promedio de la liga. Esas tendencias están muy, muy bajas para 2020 cuando ya llevamos disputada una quinta parte de la temporada. Por el motivo que sea han cambiado: el de derechos contra derechos sube 15 puntos y el de derechos contra zurdos baja 20.

Los rosters ampliados y las nuevas reglas para los lanzadores han dado como resultado en este 2020 lo que tradicionalmente se consideraría mejores enfrentamientos para los bateadores, especialmente para los zurdos, y peores enfrentamientos para los lanzadores, especialmente para los derechos. El resultado de esos enfrentamientos, sin embargo, se volvió contra lo que había sido la tendencia tradicional. Atribuirlo a que los principios de temporada son más complicados para los bateadores que para los lanzadores no parece una excusa: los bateadores diestros lo están haciendo mejor que nunca (desde 2017, al menos) contra los lanzadores diestros, mientras que los bates zurdos no están capitalizando sus apariciones extra. Algunos equipos han podido aprovechar el panorama cambiante de manera más efectiva que otros y, quizás, la extraña brecha en los resultados se nivelará a medida que se expanda la muestra. La conclusión evidente, al menos de momento, es que los patrones de uso y los emparejamientos han cambiado, probablemente como resultado de las nuevas reglas, pero los resultados no están cumpliendo con las expectativas, al menos no todavía.

Agradecerle a Shawn Brody, del BP Research Team, su ayuda en este artículo.