Traducido por José M. Hernández Lagunes
El viernes se supo que John Henry, dueño de los Red Sox, está en negociaciones para vender una participación minoritaria (según se informa, menos del 25%) en su compañía, Fenway Sports Group LLC, a RedBall Acquisition Corp. Se informa que el acuerdo valora al Fenway Sports Group en $8 mil millones de dólares. La transacción, si se completa, convertiría a Fenway Sports Group en una empresa que cotiza en bolsa (es decir, se pueden comprar sus acciones en el mercado de valores). Los Red Sox se unirían así a los Atlanta Braves (propiedad de Liberty Media) y a los Green Bay Packers como los únicos equipos deportivos que cotizan en bolsa en los Estados Unidos.
- No has oído del comprador.
RedBall Acquisition es lo que se conoce como una compañía de adquisición de propósito especial (SPAC por sus siglas en inglés) o, coloquialmente, una compañía de cheques en blanco. La mayoría de las empresas—como Facebook o Procter & Gamble—son empresas que operan en industrias bien definidas. Así que cuando Facebook adquiere Instagram (como lo hizo en 2012), o cuando P&G adquiere Gillette (en 2005), piensas, “si, tiene sentido, la compañía digital compra otra compañía digital, la compañía de productos de consumo compra otra compañía de productos de consumo”.
RedBall Acquisition no hace nada en este momento. Recaudó $575 millones de dólares en agosto en una oferta pública inicial (IPO por sus siglas en inglés). Se llama una compañía de cheque en blanco porque todo lo que hizo fue prometer a los inversionistas que usaría las ganancias para realizar adquisiciones, principalmente de franquicias deportivas.
Esto plantea la pregunta perfectamente razonable de por qué la gente daría dinero, ya no digamos $575 millones de dólares, a una empresa que en realidad no hace nada. La respuesta es doble. Primero, las SPACs en general han ganado popularidad durante la pandemia debido a la incertidumbre del mercado. Digamos que tienes una compañía y quieres vender acciones al público. Puedes hacer una oferta pública inicial, pero el mercado de valores se ha comportado de manera extremadamente volátil desde que comenzó la pandemia. ¿Qué pasa si comercializas tu compañía pero el día que se supone que empiezas a vender acciones al público el mercado se hunde? Las SPACs eliminan este riesgo pagándote un precio determinado por tu compañía. Se tomaron la molestia de recaudar dinero en el mercado para que no tengas que hacerlo. Las SPACs son, al menos por el momento, una alternativa viable a las ofertas públicas iniciales. Una SPAC llamado Diamond Eagle Acquisition Corp. compró DraftKings en abril. Otra SPAC, VectoIQ Acquisition, compró el fabricante de camiones eléctricos Nikola en junio. Diamond Eagle (símbolo DEAC) se convirtió en DraftKings (símbolo DKNG) y VectoIQ (símbolo VTIK) se convirtió en Nikola (símbolo NKLA).
En segundo lugar, una SPAC exitosa tiene gestores de alta calidad, por lo que los inversionistas pueden estar seguros de que desplegarán su dinero sabiamente. RedBall fue formada por una empresa de capital privado, RedBird Capital Partners. El fundador de RedBird, Gerry Cardinale, es el copresidente de RedBall. Es un antiguo socio de Goldman Sachs que está en la junta directiva de los Yankees y ayudó a crear la red de televisión del equipo (RSN por sus siglas en inglés), el canal YES. Alec Scheiner, un socio de RedBird que trabajó en la oficina central de los Dallas Cowboys y los Cleveland Browns, es el CEO de RedBall. Y el copresidente de Cardinale es Billy Beane, copropietario de los A’s y su vicepresidente ejecutivo de operaciones de béisbol. La junta directiva de RedBall tiene varias luminarias deportivas. Los inversionistas se sienten cómodos respaldando a la compañía por su gestión.
- Hay una sola razón para hacerse pública.
Ser un equipo deportivo de una compañía que cotiza en bolsa suena bastante bien. Los aficionados pueden comprar acciones de tu empresa. Las acciones se negociarán en una bolsa de valores importante. Los grandes inversionistas, como Fidelity o T. Rowe Price, pueden ser accionistas. Hablarán de tu compañía en la cadena CNBC.
Pero la verdad es que ser una empresa pública es un dolor de cabeza. Es mucho más fácil ser una empresa privada. Fenway Sports Group tiene que responder sólo a los dueños del Fenway Sports Group, las empresas públicas tienen que responder a todos los que son dueños de sus acciones. Las empresas públicas tienen que presentar informes detallados a la Comisión de Valores y Bolsa del gobierno federal, realizar costosas auditorías y realizar costosas reuniones de inversionistas. Algunos de esos inversionistas pueden ser difíciles y ser agitadores, incluyendo, potencialmente, pedir el reemplazo de la alta gerencia. Cuando eres empresa privada, puedes hacer cosas codiciosas como pedir dinero prestado para pagar a los propietarios grandes dividendos. Puedes hacer cosas benévolas como proveer un seguro médico gratuito para todos tus empleados y pagarles a todos grandes bonos de fin de año en un buen año. Cuando eres pública, tus accionistas podrían no dejarte hacer ninguna de las dos cosas.
Esos inconvenientes se sopesan con una ventaja significativa: el acceso al capital. Las empresas privadas pueden pedir dinero prestado, pero si quieren aumentar el capital social (dinero pagado permanentemente por los propietarios de la empresa con la esperanza de que el valor de la empresa se aprecie) tienen que pasar el sombrero entre los actuales propietarios o encontrar a algunos nuevos. Las empresas públicas pueden ofrecer acciones adicionales al público. Desde que se hizo pública, por ejemplo, DraftKings ha hecho dos ofertas de acciones adicionales, recaudando $1,600 millones de dólares en junio y $1,700 millones en octubre.
Supuestamente, el atractivo para Henry es la oportunidad de recaudar más dinero del público.
- Los equipos de béisbol no necesitan dinero tan urgentemente en este momento.
Desde la perspectiva de los Red Sox, los inconvenientes de la próxima publicación—mayores costos de cumplimiento, más escrutinio público—parecerían superar las ventajas. Los equipos de béisbol no necesitan mucho dinero ahora mismo. Las nóminas están estancadas, habiendo aumentado un 0.4% anual en los últimos tres años. Las ligas menores se están contrayendo. Los ingresos de la televisión están aumentando. Claro, algunos equipos están construyendo en las propiedades adyacentes a sus estadios, pero puedes conseguir un préstamo bancario o una hipoteca para eso, especialmente con tasas de interés a niveles muy bajos. Es cierto que el año 2020 esta siendo difícil, pero no se reúne capital permanente—y se renuncia a parte de la propiedad—para cubrir las pérdidas de un año. Entonces, ¿por qué Henry está haciendo esto?
- Los de fútbol si lo necesitan.
El panorama deportivo americano es que los cuatro grandes deportes están bastante claros. Hay 30 franquicias de la MLB, 32 de la NFL, 30 de la NBA y 32 de la NHL. Los equipos cambian de manos, pero con poca frecuencia.
Pero Fenway Sports Group no es dueño sólo de los Red Sox. Tiene el Estadio Fenway y el RSN del equipo, NESN, y una participación del 50% de Roush Fenway Racing. Más aún, también es dueño del Liverpool FC de la Premier League inglesa, que ganó el título de la EPL y la Champions League en 2019. El fútbol es el deporte dominante en Europa, y varios equipos pueden estar a disposición de los inversionistas americanos. Suponiendo que el atractivo de salir a la luz pública sea para recaudar más dinero, supongamos que el dinero se destinará a ampliar la presencia de Fenway Sports Group al otro lado del Atlántico, no a éste.
- No vamos a averiguar algo que no sepamos ya.
Las empresas privadas son, por supuesto, privadas. No tienen que revelar nada al público que no quieran, incluyendo sus finanzas. Sin embargo, las empresas públicas están obligadas a presentar estados financieros detallados cada trimestre. Así que, si Fenway Sports Group se convierte en una empresa pública, podremos ver los estados financieros de los Red Sox, ¿no? Tendremos una respuesta a las demandas de los equipos de béisbol para abrir sus libros, ¿no?
No te hagas ilusiones. Como ya he escrito, los estados financieros, por su naturaleza, no son del todo claros. Para una entidad como la de Henry, el dinero puede fluir entre el equipo, el estadio, el RSN, el conglomerado de carreras y el Liverpool. Aunque nos haremos una idea de lo que genera la entidad combinada, no va a ser fácil averiguar lo que hace el propio club de béisbol. E incluso si la situación financiera del equipo estuviera clara, sólo conoceríamos una de las franquicias más exitosas del deporte. Lo que gana Boston no nos dice mucho sobre cuánto dinero ganan los otros 29 equipos. Si los Red Sox se hacen públicos, no brillará una luz sobre las finanzas de la MLB.
- Billy Beane tiene un contrato bastante loquito con los A’s
Generalmente, se espera que los ejecutivos de una empresa no trabajen en otras empresas. Cuando trabajé en Wall Street, tuve que pedir permiso a mi patrón para escribir mi propio blog de béisbol, el cual no generaba dinero, en mi tiempo libre. Beane no sólo está involucrado con dos equipos de fútbol europeos—es propietario minoritario del Barnsley FC en la segunda división inglesa y asesor del AZ Alkmaar en la primera división holandesa—sino que ahora está en la junta directiva de una empresa que está considerando la adquisición de uno de los competidores de sus A’s. Para ser justos, las reglas de la MLB impiden que Beane participe en muchos aspectos de las negociaciones y operaciones de los Red Sox, y no sería una sorpresa verle abandonar la empresa si el acuerdo de Fenway tiene éxito. Pero aún así. Si escriben un libro sobre ti y lo convierten en una película, supongo que podrás hacer lo que quieras.
Thank you for reading
This is a free article. If you enjoyed it, consider subscribing to Baseball Prospectus. Subscriptions support ongoing public baseball research and analysis in an increasingly proprietary environment.
Subscribe now