Traducido por Pepe Latorre
Como usuario de esta web sabes que en la actualidad hay disponibles muchísimas estadísticas sobre béisbol. Amplían nuestro conocimiento del juego. También nos ayudan a ilustrar lo que significa un número.
Tomemos, por ejemplo, a Shane Bieber, ganador del premio Cy Young de la Liga Americana. Lideró las Mayores, entre los lanzadores calificados, en efectividad con un 1.63. Lideró también en FIP con un 2.07 y en DRA con un 2.58. Podemos decir, sin duda alguna, que rindió a un nivel fantástico.
También podemos cambiar el enfoque y ver cómo fueron las estadísticas de los bateadores contra él. Contra Bieber, los bateadores batearon .167/.229/.265, con un OPS de .494. Este año, Willie Calhoun, bateador designado y jardinero izquierdo de los Rangers, estuvo mal a la ofensiva: .190/.231/.260 con un .491 de OPS. Se podría decir que en 2020 Bieber convirtió a los bateadores rivales en Calhoun.
Julio Teherán firmó un contrato de un año y $9 millones con los Angels el invierno pasado. Se contaba con él para comer entradas. No funcionó muy bien. Antes de que empezaran los entrenamientos de verano dio positivo por COVID-19 y desde entonces nada le fue bien. Abrió cuatro juegos y solo en cuatro de ellos fue capaz de pasar de la cuarta entrada. Su ERA fue de 10.05, su de FIP de 8.62 y su DRA de 9.21. Los bateadores le contactaron para .305/.383/.641. Mientras Bieber convertía a sus oponentes en Willie Calhoun, Teherán estaba convirtiéndolos en Randy Arozarena, el jugador de moda de la postemporada (.281/.382 /.641).
Este tipo de comparaciones, además de ser divertidas, ayudan a crear un contexto. Por supuesto, que no hace falta introducir la comparación de los bateadores. Sabes que el OPS de .494 permitido de Bieber es bueno y el OPS de 1.023 permitido de Teherán no lo es. Pero es muy ilustrativo decir que Shane Bieber convierte a los bateadores rivales en la versión de Willie Calhoun del 2020. O que los bateadores que se enfrentaron a Teherán se comportaron como el Arozarena de los playoffs.
Si esta discusión te suena familiar es que has leído alguno de mis artículos anteriores. Gracias. He escrito sobre esto en los últimos años y lo estoy haciendo otra vez. Si podemos jugar a este juego con lanzadores, ¿por qué no con bateadores? Es cierto que no hay ERA para los bateadores, pero hay dos medidas que se acercan.
Una es el FIP. La mayoría estaréis familiarizados con el FIP. Utiliza los eventos del lanzamiento sobre los cuales un lanzador tiene control (bases por bolas, bateadores golpeados, ponches y cuadrangulares) para sacar una cifra similar al ERA. Otra métrica es Component ERA (CERA), una estadística inventada por Bill James. Para calcular el ERA se tienen en cuenta los corredores en base que un lanzador permite mediante hits, las bases por bolas y los bateadores golpeados. El FIP quita las bolas en juego. El CERA elimina la secuenciación. Ambos pueden darnos información sobre el desempeño subyacente de un lanzador que el ERA podría tergiversar. Por ejemplo, Blake Snell, ganador del premio Cy Young en 2018, tuvo una efectividad decepcionante de 4.29 en 2019. Pero su 3.35 de FIP y 3.72 de CERA sugieren que fue mejor de lo que sugiere su efectividad (ERA).
FIP y CERA no son los únicos estimadores de ERA que existen. El más destacado de ellos es nuestro promedio de carreras merecidas o DRA. Sin embargo, el DRA es un modelo mixto no apto para un cálculo rápido en una hoja de cálculo. Así que voy a usar FIP y CERA.
Podemos aplicar FIP y CERA a las estadísticas de un bateador para responder la siguiente pregunta: “¿Qué haría un lanzador que se enfrenta solo al bateador X?” La fórmula de FIP es bastante sencilla:
(13 x HR + 3 x (BB + HBP) – 2 x K) / IP + FIP constante
El FIP constante varía de un año a otro. Es la cifra que hace que el FIP agregado sea igual al promedio de la liga. En 2020 fue 3.194.
La CERA es más compleja. Hay tres pasos. El primero es calcular las bases totales permitidas por el Lanzador (PTB):
0.89 x (1.255 x (H – HR) + 4 x HR) + 0.475 x (BB +HBP – IBB)
El segundo crea un CERA preliminar:
9* ((H + BB + HBP) x PTB) / (BFP x IP) – 0.56
El tercer paso solo es necesario si la CERA resultante es inferior a 2,24. Entonces usamos esta fórmula:
0.75* 9* ((H + BB + HBP) x PTB) / (BFP x IP)
Un problema: FIP y CERA usan entradas lanzadas, una métrica que no se puede aplicar a los bateadores. Aunque resulta bastante fácil de sintetizar. Las entradas lanzadas son el número de outs que se dan con el lanzador en el montículo, dividido por tres. Podemos estimar aproximadamente los outs de un bateador restando hits de los turnos al bate y agregando dobles matanzas y batazos y globos de sacrificio. Sí, lo sé, qué pasa con los errores, las eliminaciones en las bases, las dobles matanzas que no sean fruto de rodados y las demás cosas. Aún sin valorar eso creo que es lo suficientemente preciso. De verdad. Aquí está 2020:
(59,030 turnos al bate – 14,439 hits + 1,237 DP + 126 SH + 402 SF) / 3 = 15,452
Hubo 15,468 y 2/3 entradas lanzadas en la MLB el año pasado. Eso es aproximadamente una décima parte de una diferencia porcentual. ¡Suficientemente cerca!
Aquí están los 15 bateadores que castigaron a los lanzadores con el FIP más alto en 2020 (mínimo de 100 visitas al cajón):
Bateador | Equipo | FIP |
Juan Soto | Nationals | 10.29 |
Freddie Freeman | Braves | 8.07 |
Bryce Harper | Phillies | 8.01 |
Ronald Acuña Jr. | Braves | 7.78 |
Mike Trout | Angels | 7.71 |
José Ramírez | Indians | 7.69 |
Will Smith | Dodgers | 7.69 |
Luke Voit | Yankees | 7.68 |
Marcell Ozuna | Braves | 7.61 |
Jared Walsh | Angels | 7.51 |
Jesse Winker | Reds | 7.45 |
George Springer | Astros | 7.215 |
Kole Calhoun | Diamondbacks | 7.207 |
Mookie Betts | Dodgers | 7.18 |
Josh Donaldson | Twins | 7.16 |
Ramírez y Smith están empatados. Hay algunos que se quedan fuera debido al tiempo de juego: Arozarena (76 PA y 8.09) Edwin Rios (83 PA y 7.49), recambio de Justin Turner en el sexto juego de las Series Mundiales: .
Los bateadores que generaron el mayor CERA son un poco distintos, pero no hay sorpresas:
Bateador | Equipo | CERA |
Juan Soto | Nationals | 13.36 |
Marcell Ozuna | Braves | 10.44 |
DJ LeMahieu | Yankees | 9.50 |
Brandon Belt | Giants | 8.69 |
Nelson Cruz | Twins | 8.29 |
Ronald Acuña Jr. | Braves | 8.16 |
Will Smith | Dodgers | 8.01 |
Mike Trout | Angels | 8.00 |
José Ramírez | Indians | 7.96 |
Michael Conforto | Mets | 7.94 |
Trea Turner | Nationals | 7.83 |
Bryce Harper | Phillies | 7.82 |
José Iglesias | Orioles | 7.73 |
Mike Yastrzemski | Giants | 7.55 |
Austin Slater | Giants | 7.54 |
Sí, tres peloteros de los Giants. Yo tampoco esperaba eso. Y si te estás preguntando qué está haciendo Iglesias en la tabla, es que estás olvidando que bateó .373/.400/.556 en 2020. Otra vez Arozarena (8.36) y Ke’Bryan Hayes (10.67), una de las pocas razones para ver a los Pirates en 2020, no acumularon suficientes visitas al cajón.
Lo triste de estas listas es que no son realmente análogas a lo que dije antes sobre los lanzadores. Simplemente porque en este caso no es posible hacer una analogía como la de Calhoun. Ningún lanzador que tenga una efectividad de 10.26 o 13.36, el FIP y CERA de un lanzador que solo se hubiera enfrentado a Juan Soto, se queda en las Mayores. La efectividad de 10.05 de Teherán fue la más cercana. Tuvo un año terrible, pero cada lanzador que se enfrentó a Soto lo hizo peor.
Pero claro, no todos los bateadores son buenos. Estos son, según el FIP, los 10 bateadores que hicieron que los lanzadores parecieran mejores:
Bateador | Equipo | FIP |
Joey Bart | Giants | 1.02 |
Austin Romine | Tigers | 1.56 |
Tony Wolters | Rockies | 1.73 |
Taylor Ward | Angels | 1.80 |
Jo Adell | Angels | 1.88 |
Cole Tucker | Pirates | 2.06 |
Delino DeShields | Indians | 2.09 |
Roman Quinn | Phillies | 2.11 |
Luis Urías | Brewers | 2.12 |
Nomar Mazara | White Sox | 2.17 |
Tuve que revisar esos números de Joey Bart a mano. Son correctos. Austin Romine convirtió a los lanzadores rivales en una versión ligeramente mejor de Bieber. Bart fue mucho más allá de eso. Al FIP no le gustan nada los tipos que no conectan cuadrangulares y aparentemente tiene una ratio de K/BB de 41/3. Hay algún otro bateador que podría haber salido en esta lista, pero su desempeño les impidió llegar a las 100 visitas al cajón: David Dahl (1.60), Myles Straw (1.72), Tyler Flowers (1.99) y Mitch Garver (2.03).
Según el CERA estos fueron los 10 bateadores menos peligrosos el año pasado:
Bateador | Equipo | CERA |
Jo Adell | Angels | 1.34 |
Willie Calhoun | Rangers | 1.48 |
Scott Kingery | Phillies | 1.52 |
Gregory Polanco | Pirates | 1.57 |
Luis Rengifo | Angels | 1.65 |
Roberto Pérez | Indians | 1.70 |
Shed Long | Mariners | 1.75 |
Ender Inciarte | Braves | 1.77 |
Cole Tucker | Pirates | 1.78 |
Ehire Adrianza | Twins | 1.91 |
Los veis, os había dicho que Calhoun había tenido un año duro.
Como sabéis, los dos principales contendientes al Jugador Más Valioso de la Liga Nacional la temporada pasada, Cody Bellinger y Christian Yelich, rindieron muy por debajo en 2020. Bellinger bateó a los lanzadores para un FIP de 6.12 (piensa en Trevor Williams, el reciente agente libre de Pittsburgh) y un CERA de 4.84 (el relevista de los Mets Jared Hughes). Para Yelich fue un FIP de 5.86 (Ross Stripling, el lanzador por debajo del promedio por que traspasaron los Blue Jays) y un CERA de 3.74 (exactamente igual a la efectividad de Max Scherzer en 2020). Convertir a todos los lanzadores a los que te enfrentas en Max Scherzer, eso sí que es un paso atrás.
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