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Image credit: USA Today Sports

Traducido por José M. Hernández Lagunes

Los Chicago White Sox ficharon al LD Kelvin Herrera por dos años y $18 millones de dólares [7 de enero]

Durante varios meses, al tiempo que los supuestos pretendientes reportaban pobreza o desinterés, la temporada invernal de los White Sox se puede resumir en que se balancea en el precipicio—por un lado, el fichaje de un Manny Machado o un Bryce Harper (o ambos, como proponen algunos autores), y por el otro, quejas de que “no suceden acontecimientos importantes”, los cuales suenan mucho a “tal vez lleguemos a la postemporada en 2022”.

Sin embargo, y sin importar a los agentes libres estelares, la temporada 2019 necesita jugarse, y la escuadra que tuvo 100 derrotas el año pasado necesita mirar hacia arriba—por supervivencia y para salir de “la parte más profunda del sótano” y posicionarse en el grupo “cercano a la gloria”. Para ello, los White Sox reforzaron la parte más fuerte de su plantilla de Grandes Ligas al fichar al relevista diestro Kelvin Herrera durante dos años, con una opción de $10 millones para una tercera temporada y una cláusula de rescisión de $1 millón.

En el paisaje de esta temporada invernal, este contrato se encuentra en el extremo inferior para un relevista establecido en términos de salario anual, lo que parece reflejar los pobres resultados de Herrera en 2017 y 2018 en lugar de su racha dominante durante las tres temporadas anteriores. El 2018 en particular se vio empañado por una nueva lesión, ya que sus 44 y 1/3 innings fueron la menor cantidad lanzada en su carrera en las Ligas Mayores, sin contar su corta estancia de dos innings en 2011. Batalló con un problema en el hombro, y luego una lesión en el pie lo tuvo fuera de circulación después de su cambio de Kansas City a Washington.

El DRA coincide con su ERA al punto que indica que Herrera ha bajado su rendimiento desde que alcanzó su cima, pero no coincide en que el declive es tan drástico. Sus “malos” años, 2017 y 2018, correspondieron a DRAs en los 3s altos y 4s bajos y no en los 3s intermedios como en sus mejores años. Todo esto aunado a una pérdida de velocidad, y si esto indica daños estructurales invisibles al ojo, 96-98 mph (154-158 kph) es todavía muy buena velocidad en ráfagas cortas, y nadie puede mantener un promedio de 98-99 mph (158-160 kph) en su bola rápida de cuatro costuras.

El fichaje no da una pista clara de los planes de los White Sox. Parece mantenerse constante en reforzar la plantilla para contender por un título en los próximos dos años, o como parte de una campaña de marketing para atraer a Harper o a Machado al equipo. Contar con un buen bullpen es otra forma de tirar a altos vuelos si el talento no está presente en otras partes de la plantilla, y aunque se necesitaría un mayor desarrollo de varios novatos y la salud tanto de Herrera como del veterano Nate Jones, ahora también hay ingredientes para esto en el sur de Chicago. Sin embargo, vista de frente, es una propuesta sólida, o, si la reconstrucción toma más tiempo, los White Sox pueden aprovechar sus aparentes fortalezas para mantener sanos a sus lanzadores y pulir a los relevistas veteranos y usar a Herrera como carnada de intercambio. No importa cómo los equipos hayan cambiado su enfoque para construir equipos contendientes (o no hacerlo), siempre se puede mover un relevista sólido en la fecha límite de intercambio.

Para hacerle lugar a Herrera en la plantilla de 40 peloteros, los White Sox despidieron a Ian Clarkin por segunda ocasión este invierno. Es claro que les gusta lo suficiente para haberlo intercambiado para luego retomarlo de la lista de despedidos, pero su desempeño y su distancia de las Grandes Ligas le convirtió en un obvio candidato para perder su puesto tras un fichaje como este.—Nick Schaefer

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Los Minnesota Twins ficharon al LD Blake Parker por un año y $3.2 millones de dólares [7 de enero]

El relevista itinerante Blake Parker fichó por su quinto equipo el lunes, recibiendo $3.2 millones garantizados por parte de los Twins, quienes también obtuvieron los derechos del diestro por su temporada final de arbitraje en 2020. Parker no recibió una extensión de contrato por parte de los Angels, para quien fue inferior a su remplazo (116 DRA-) en 66 y 1/3 innings, lo cual provocó la sorpresa de muchos. Apenas hace dos años, Parker tuvo una temporada con 2.2 WARP y un brillante 48.2 DRA-, y en su regreso al mercado abierto apenas obtuvo $3.1 millones que estaban proyectados en arbitraje con Anaheim, así que la decisión de los Angels parece un poco extraña. Entonces, ¿qué perdió Parker que hiciera que los Angels no le quisieran, y qué retuvo para que Minnesota le contratara?

Primeramente, vale la pena examinar lo que Parker perdió durante su temporada de 33 años, la cual vio un incremento de casi tres carreras, de 2.26 a 5.19. Más claramente, perdió más de una milla (1.6 km) en su bola rápida, la cual utilizó tres quintas partes de la oportunidades en ambas temporadas. Aunado a su edad, esto puede explicar completamente su salida de Anaheim, dadas las creencias de Billy Eppler de que la velocidad es el indicador principal del éxito futuro de un lanzador. Sin embargo, existen otros indicadores que pueden causar consternación. Parker también perdió más de una pulgada (2.5 cm) de movimiento en direcciones pertinentes en los tres lanzamientos que Brooks Baseball registró que había lanzando en más del 1% de oportunidades en 2108, y esos cambios en movimiento fueron acompañados por un declive en abanicadas. Consecuentemente, la tasa de ponches de Parker cayó de 11.5K/9 en 2017 a 9.5, una cifra casi pedestre para un relevista en el juego actual. Las siguientes gráficas, realizadas por texasleaguers.com utilizando PITCHf/x, muestran que todos los lanzamientos de Parker tuvieron menor variación de movimiento en 2018 que en la temporada anterior.

Estos datos pueden interpretarse como un lanzador obteniendo más control, pero en el contexto del desempeño de Parker, es más probable que indique una incapacidad para localizar los mismos lanzamientos de alto octanaje que solía tener, y que la disminución de su gama alta ha impactado su habilidad para engañar bateadores. El hecho de que Parker haya permitido casi el doble de cuadrangulares y haya sufrido un descenso del 13% en su tasa de roletazos al cuadro refuerza esta conclusión. A pesar de todos esos focos rojos, Minnesota debe creer que Parker retiene suficiente de sus lanzamientos para tener al menos una oportunidad de volver a su forma anterior.

Hay una serie de cambios que Parker podría realizar para regresar a la efectividad esta temporada. Un cambio en la mezcla de lanzamientos es el lugar más aparente para que Parker comience, dado que su bola rápida ha decaído más allá de la velocidad (4 HR en contra en 2017, y 10 en 2018). El splitter que Parker usó menos de un tercio del tiempo en ambas temporadas es probablemente un candidato para un aumento de uso, dado que los bateadores han conectado menos de .300 contra él en temporadas consecutivas. Además, en septiembre, Brooks Baseball rastreó un nuevo slider por parte de Parker, por lo que vale la pena vigilar si el diestro tiene la intención de utilizar una gama más amplia de lanzamientos y disfrazarse como “lanzador con triquiñuelas” para trabajar mejor con su disminuida velocidad.

Parker no es ninguna garantía para Minnesota (aunque la lista de relevistas quienes lograron más de 60 innings en 2017 y 2018 es mucho más corta de lo que crees), pero es el tipo de apuesta que un equipo como los Twins debe hacer, ya que su presupuesto necesita tomar riesgos con su cuerpo de relevistas, mientras los equipos más ricos se pueden dar lujos como fichar a Zach Britton o a David Robertson.—Ginny Searle

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